Capítulo 5

752 39 22
                                    

— ¿No crees que esos dos pasan mucho tiempo juntos?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



— ¿No crees que esos dos pasan mucho tiempo juntos?

— ¡Sigues pensando en eso! — expreso el rubio. — amigo, cuantas veces vamos a tener que decírtelo... son solo amigos. Cualquier otra cosa que se te venga a la cabeza es mentira.

— Ya lo se, me lo has dicho varias veces. —  decía Aiger.  — pero es que...

— Sabes algo,  iré a conseguir algo de beber —le dijo Ranjiro. — me avisas cuando quieras entrenar —fue lo ultimo que dijo antes de retirarse.

Ya había pasado un par de días desde aquel confuso malentendido sobre la relación de Naru y el menor de los asahi y las cosas habían vuelto a la normalidad, o bueno casi.

A pesar de que Hikaru y Ranjiro le insistieron a Aiger que la relación de su hermana y Hyuga solo se trataba de una amistad, durante esos días el joven Akabane comenzó a prestar más atención en la relación de ambos niños. En días anteriores los Asahi junto con Rantaro volvieron nuevamente a visitar la sede, esto debido a la idea que tenía  Valt de realizar un entrenamiento especial para ambos hermanos.

Como parte de este entrenamiento el peliazul les había pedido a los otros miembros de las leyendas si se podían unir, a lo cual todos aceptaron, excepto Lui por obvias razones. 

Fue durante esos días en los que se llevo acabo el entrenamiento que el joven Akabane pudo darse cuenta de la cercanía que tenían su hermana y Hyuga.  Si bien el niño estaba concentrado durante las batallas, eso no impedía que una vez que fuera el turno de su hermano Hyuga se sentara a lado de Naru para conversar.

—¡Vamos Hyuga tu puedes! —le grito Naru al pelirrojo quien se encontraba en una batalla contra Valt.  Ante aquello el niño volteo a ver hacia las bancas unos momentos para luego regresar su vista hacia la batalla con una sonrisa.

— ¿Apoyando al novio? —le pregunto Free a Silas desde las bancas.

— Lo más seguro. —le respondió con una sonrisa burlona.

Aquella conversación entre ese par no solo genero en el joven Akabane cierta molestia  y el deseo de callar a esos dos, sino que también comenzaba a sentir una ligera molestia por la atención de su hermana hacia aquel niño.  Si bien cuando era turno de Aiger, Naru también le daba ánimos, el sentía que no era lo mismo que con Hyuga.

— Oye Aiger, tu cuñado gano. —le dijo Silas en broma.

— ¡Callate!

— Ellos nos son novios Silas. — respondió Rantaro quien había escuchado aquella conversación.  — Ya que andas con ánimos es tu turno.

—Si, lo que digas. —respondió el peliverde. Cuando nuevamente fue el turno del otro hermano Asahi, el pelirrojo camino de regreso a la banca, ante esto Aiger decidió actuar rápido y corrió hasta donde estaba su hermana y se sentó a lado de ella, lo que impidió que Hyuga pudiera sentarse en la banca con Naru, haciendo que buscara otro lugar en donde sentarse.

Mi Nuevo Amigo y mi Celoso HermanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora