Rei
Estaba con mis amigos en el bar, en la mesa de siempre disfrutando de nuestras bebidas mientras hablábamos sobre las vacaciones que habían pasado y las locuras que habían hecho, llevábamos casi una hora acá, en la cual cada 5 minutos recorría con la mirada todo el bar para buscar a aquella chica, en un momento me distraigo y cuando vuelvo a levantar la mirada, veo como viene hacia acá una sexy diabla junto a otra linda chica moviendo las caderas sensualmente y sonriendo maliciosas. Les sonrío y le aviso al único que se encontraba en la mesa que ellas venían hacia acá, provocando que él también les sonría.
Cuando la diabla (como le había puesto de sobrenombre) estuvo lo suficientemente cerca se dirigió hacia mí y se inclinó sobre la mesa luciendo totalmente sexy.
- Hola – sonríe coqueta y luego se muerde el labio inferior dejándome hipnotizado por el movimiento y el lindo piercing en el medio de su labio - ¿quieres bailar conmigo?
Su voz era realmente sensual e incitadora al igual que su cuerpo, así que sin más me puse de pie, la cogí de la mano y nos dirigimos hacia el fondo de la pista sin prestar atención a nadie más. Estaba sonando una bachata sensual así que nos pusimos uno en frente del otro y empezamos a bailar.
Fue una química instantánea, congeniaban nuestros movimientos, nos movíamos a la par, estando tan pegados como nos lo permitían nuestros cuerpos ella movía su torso y su cadera rosando suavemente su cuerpo con el mío, ponía su cara cerca de la mía tanto que nuestras respiraciones chocaban y nuestros labios se rosaban con cada movimiento mientras nos dejábamos llevar, cada movimiento era tentador, su pierna rosaba mi ingle y hacía que la temperatura subiera, solo éramos ella y yo, en nuestra burbuja haciendo de este baile algo erótico, sensual e incitador, nublando mi mente de deseo.
- Eres hermosa – dije rosando con mis labios el lóbulo de su oreja y bajando mis manos hacia la curvatura de sus nalgas, haciendo que suelte un leve gemido y me acerque más a ella.
Queriendo llevarme por el pecado y la lujuria ella da media vuelta mientras seguimos bailando, pega su trasero a mi creciente erección y se restriega más en mi con un tortuoso y lento movimiento de cadera, yendo y viniendo en un roce tentador. Esto era más de lo que esperaba y me encantaba, en algún momento nuestros pies quedaron quietos y lo único que se movían eran nuestras caderas creando una fricción espectacular, con la cabeza de la diabla en mi hombro con sus ojos cerrados y creando una perfecta O con sus labios.
- ANGEL – gime de placer contra mi erección
- Diabla – susurro en su oído mientras aprieto sus caderas con mis manos pegándola más a mí. Quería besar su cuello, probar su piel y comprobar como sabia, pero de repente alguien me sujeta del hombro y me separa abruptamente de ella.
ADA
Pero, ¿Qué carajos? – susurro mientras doy media vuelta para comprobar por qué de la nada el sexy ángel se separa de mí y ¡Adivina adivinador, vaya sorpresa! otra vez se había esfumado ¡Ugh! con la única bella diferencia de que esta vez me había dejado demasiado caliente y con las bragas demasiado mojadas por la excitación. ¡Diablos! ¿Pero a este chico que le pasaba? Le encantaba salir corriendo.
Frustrada salgo de la pista y me pido otro trago, tratando de buscar al ángel sexy y a mi amiga al mismo tiempo, esperando que la excitación se me pasara y poder salir hacia mi apartamento pues me había puesto de mal humor no conseguir un polvo con ese chico. Alcanzo a divisar a Amy a lo lejos con un chico con quien estaba devorándose con unas ganas que mejor ni los interrumpía, así que ahora sola y de mal humor voy hacia la calle a pedir un taxi y dirigirme sola al apartamento por primera vez en mucho tiempo.
Rei
Quería matar a alguien, de eso estaba seguro y también estaba seguro que ese alguien estaba durmiendo en el asiento de copiloto sin saber que me había arruinado la noche. Suspiro, ni siquiera pude saber el nombre de la chica o por lo menos haber terminado ese baile sin ninguna erección de por medio sino más bien complacido, sin ningún remordimiento de haberlo hecho y no volver a vernos, no con un amigo jalándome y corriendo como loco a la salida del bar.
No entendía lo que le pasaba, pero tampoco podía dejarlo tirado al frente del bar muy borracho, casi inconsciente y lamentándose de no sé qué, entonces sin poder hacer nada y sin saber dónde estaban los demás o por lo menos el gemelo del borracho a mi lado, solo pude llevarlo al auto, consolarlo y conducir hacia mi casa.
...
Llegando a mi casa (más bien a la casa de mis padres) dejé a mi amigo en la habitación de huéspedes mientras yo me dirigía a la mía.
Estando en privado quise repasar los acontecimientos en la disco, con ella solo habíamos bailado unos escasos minutos, pero solo eso le bastó para estimularme de sobremanera y eso le está bastando ahora para no salir de mi cabeza y excitarme con solo recordarla bailando y rozándose sobre mí, lo que provoca que tenga que tomar una ducha helada para bajar la erección que se estaba formando por culpa suya.
Ada
¡Mierda! Ahora estaba sola en mi habitación acostada en ropa interior pensando en cómo había congeniado con el chico sexy sin nombre, como nuestro baile se había convertido en algo erótico y sensual, como su erección rosaba contra mis nalgas junto con un caliente movimiento de pelvis que me provocaba demasiado, como susurró en mi oído con voz ronca, cuando mordió el lóbulo de mi oreja mandando electricidad por todo mi cuerpo y sus manos en mí apretando; solo recordarlo hacia que me mojara otra vez y quisiera librarme de la excitación nuevamente, así que con la imagen del chico contra mi empecé a tocarme para liberarme de la tensión acumulada que él había provocado, suavemente pasé una de mis manos sobre mis bragas ya bastante mojadas mientras con la otra acariciaba la aureola de mi pezón y lo pellizcaba suavemente soltando leves gemidos, subía y bajaba mis dedos sobre la tela pasando de mi clítoris hacia mi entrada estimulándome pero necesitaba algo más, corrí mi ropa interior hacia un lado y acaricié mis pliegues directamente con mis dedos, esto me encantaba, mmm me acomodé mejor en la cama poniéndome sobre mis rodillas y abriendo las piernas frotando mi clítoris con una mano y metiendo el dedo corazón de la otra en mi entrada, estaba bastante mojada imaginaba que aquel chico era quien me tocaba y rozaba haciendo que el movimiento de mis manos fuera más rápido y fuerte, incitándome a mover mis caderas para más placer. Necesitando más para llegar al orgasmo metí tres de mis dedos de un solo golpe en mi cavidad, para este punto estaba gimiendo demasiado y sentía los primeros espasmos que me avisaban que estaba cerca de terminar, moví más rápido mis dedos sobre mi clítoris inclinándome hacia el frente para sentirlo más profundo, no aguantaba más así que con mi pulgar acariciaba mi clítoris y con dos de mis dedos bombeaba rápidamente llegando al clímax. Quedé exhausta y asombrada, nunca me había excitado tanto con solo el recuerdo de un chico y tampoco que llegara al clímax tan rápido y fuerte. Me levanté para tomar una ducha y cambiar la colcha sucia de mi cama para luego acostarme.
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Ramé
Teen FictionElla bella, caótica, sensual, El sexy, brillante, un demonio vestido de ángel, Un sueño en común, Pasados diferentes, Uno desastroso, el otro ¿casi perfecto?, Una historia de amor, lujuria, deseo, pasiones encontradas, y de la vida misma con un poc...