Capítulo dos.
Cierto peliplata se encontraba en la pista de entrenamiento haciendo su respectivo calentamiento. Sabía que estaba retrasando los minutos a propósito, pero eso poco importaba, pues quería seguir sumergido —unos minutos más— dentro de ese mundo seguro que conocía, en esa burbuja de tranquilidad, llena de hermosas piruetas interpretadas en el pasado con melodías diferentes, donde podía —según él— dar su máximo rendimiento, y no en el nuevo objetivo que se le pedía.
La voz de Yakov lo sacó de sus pensamientos, así que, sin más remedio, arrastró prácticamente sus patines hasta el extremo de la pista en donde se encontraba. No obstante, aunque su ánimo no era el mejor, jamás denotó en sus facciones frustración o enojo alguno, solo una sospechosa calma muy obvia para su entrenador.
Cuando estuvieron frente a frente, Yakov Feltsman, por un momento cambió ese semblante adusto que acostumbraba proyectar para decirle unas cuantas palabras, y con esto infundirle seguridad:
—Viktor... sé perfectamente que esto no es lo que quieres interpretar, pero es necesario...Créeme que no lo hago para torturarte.
—Si no quieres hacerlo entonces déjame cambiar de tema por favor —suplicó—, aún no hemos anunciado nada y yo...—Fue interrumpido por las palabras calmas de su entrenador.
—No Vitya. Durante los últimos años has tomado todas las opciones posibles y jamás he intervenido en tus elecciones, pero, aunque el mundo conoce cuan virtuoso eres, no puedes quedarte en tu zona de confort. Sabes a lo que me refiero. Y si para eso necesito imponerte un tema por primera vez en mi vida, lo voy a hacer.
La incomodidad del ruso menor era notoria, pero no para ojo inexperto, siendo así que, tras observar como apretaba ligeramente sus puños, entendió cuan nervioso e incómodo se estaba sintiendo su pupilo. Sin embargo, guardo silencio. Esta vez no cedería.
—Es que yo... —comenzó a explicarse en un tono más bajo, haciendo de aquella conversación algo muy privado—. Tú sabes que no soy como todos creen... esto siempre ha sido publicidad...y...y...—un sonrojo lo invadió por lo que estaba a punto de confesarle— no sé cómo hacerlo... Yakov yo no...
Pero Feltsman, quien bien sabía lo primero, pero no tenía conocimiento alguno de la falta de experiencia en cierto campo, sin preocuparse le recomendó:
—Entiendo que lo nuevo es diferente, pero, cuando patines y hagas la rutina, debes afianzarte de aquellos momentos en lo que la pasión y el arrebato te desbordaron, ¿comprendes?. Eres joven, seguro a lo largo de los años has acumulado mucho material para inspirarte. El tema de la temporada será "Deseo", y bajo ese concepto quiero englobar "erotismo" en tu programa largo, así que a trabajar. Solo perdemos tiempo valioso, y para tu desgracia, eres demasiado bueno, sí, pero no infalible. Así que a practicar.
Al término de aquellas palabras Viktor se sabía perdido. Por lo que, sin otra opción, se giró sobre sus patines y regresó justo al centro de la pista.
Pronto las notas de "Suffer" de Charlie Puth invadieron el recinto.
El delicado cuerpo de Viktor se movía, sí, pero todo lo hacía por inercia. Y aunque por momentos trataba de pensar en algo a lo que anclarse para logar transmitir erotismo, nada llega a su mente y menos a su corazón.
Fluctuando entre la ansiedad y la impotencia fue realizando su rutina. Cada giro en la posición exacta, cada salto combinado. Pero nada ocurría...
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Podemos amarnos...¿verdad?.
FanfictionViktor es tan exitoso patinando como lo ha sido siempre, pero, no todo es lo que parece. La extrovertida personalidad que muestra ante las cámaras, solo es una estrategia publicitaria que ha tenido que utilizar desde muy joven. No obstante, tiene un...