CAPITULO 21

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Sus pasos retumbaron por el pasillo vacío mientras se aferraba a la pared para apoyarse. Familiarizándose con su entorno, Kai se detuvo en medio de una conmoción. Desde donde estaba, podía oír a Krystal charlando con quien era el médico sobre Kai.

“Jinki, sólo fingí que es mío.”

“Krystal, no puedes hacer eso–”

“Si no puedes hacerlo por mí, hazlo por mi hermana.” El médico finalmente asintió con la cabeza, exploró lentamente en las palabras de Krystal. El silencio se instaló a partir de entonces. Los dos no hicieron ningún intento de iniciar otra conversación. Con los ojos vislumbrantes, intensas de Krystal, los ojos de Jinki se posaron en la figura de Kai.

“Hola, ¿Cómo puedo ayudarte?” Jinki avanzó hacia Kai antes de hacer señas para salir de detrás de la pared. Krystal con prisa giró poco a poco la cabeza hacia atrás, reconociendo el rostro de Kai.

“Kai, estás aquí.” La cara de Krystal se iluminó haciendo que ella comenzara a acercarse. Kai groseramente la ignoró mientras él se centró su atención hacia el médico.

“Doctor,” Kai fijó su mirada en el gafete (fotocheck) de Jinki antes de dirigirse a él adecuadamente, “Doctor Lee, ¿cómo está Yoo Jin?”

“Yoo Jin tiene fiebre alta, pero con el tratamiento adecuado se está recuperando, ella va a estar bien en cualquier momento. Todo lo que necesitamos es que descanse,” Jinki sonrió cálidamente, “Estoy asumiendo que usted es el padre de Yoo Jin?”

Sintiéndose incómodo, Kai se frotó la parte posterior de su cuello antes de contestar. “Sí. Soy su padre.” La esquina de los labios de Krystal se levantó, curvándose en una sonrisa divertida. Esto pasó desapercibido por Kai ya que estaba demasiado ansioso por el cuidado de su  bebe.

“Ten la seguridad de que tu hija estará bien. Sólo se más cauteloso la próxima vez”.

“Lo entiendo,” Kai bajó la cabeza, así que Jinki se excusó para ir a ver otros pacientes. El dejó a Kai y a Krystal solos. Tratando de hacer una conversación, Krystal sonrió con alivio. “En realidad viniste. Pensé que no lo harías”.

“Yoo Jin es mi hija–tengo que asumir la responsabilidad.”

“Sería aún mejor si pasaras más tiempo con nosotras”, comentó Krystal.

“No voy a romper con Hana, si eso es lo que estás tratando de dar a entender.”

“Yoo Jin no será feliz si se entera sobre ella –”

“¿Estás hablando de tu hija, o sobre ti? Porque me parece que estás hablando en tu propia perspectiva. Y, honestamente, me importa un bledo tu opinión,” Kai intervino fríamente.

“Estoy hablando sobre nosotros”, Krystal aclaró la garganta, obviamente ofendida.

“No voy a romper con Hana sólo por Yoo Jin,” Kai declaró firmemente, “Yoo Jin sólo tendrá que aceptar el hecho de que tú y yo nunca podemos estar juntos.”

Krystal agarró su bolso con enojo. Al igual que su mandíbula apretó con furia. “Hana Park rompió tu pu*to corazón. No puedo creer que hayas conseguido volver con ella. Estás tan desesperado, Kim Jong In.” De su boca solo salían insultos por cada segundo.

“¿Estoy desesperado? Mientras tú dices que deje a Hana.” Kai metió las manos en los bolsillos. “Voy a volver más tarde para ver a Yoo Jin. Tengo que volver al trabajo. Que es un asunto pendiente en el cual necesita ser atendido.” Con eso dicho, él caminó lejos de Krystal.

Mirando su espalda mientras se retiraba, Krystal pateó con furia su pie contra la pared. “Hana esto, Hana eso. Kim Jong In – te arrepentirás de lo que has dicho hoy”.

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