|| Kaichou Wa Maid Sama|| [one-shots Lemmon]

5.0 Lluvia

Misaki se encontraba en la sala de consejo estudiantil adelantando trabajo para así poder tener un día libre de la semana entrante ya que Sakura quería que la acompañara al cine junto con Shizuko. Al igual que la ultima vez, le resultaba difícil recordar cuando había sido la ultima vez que fue al cine. Se encontraba emocionada por ese hecho, por ello no logró darse cuenta como Yukimura se despedía de ella, ni mucho menos se dio cuenta de cuando comenzó a llover.

Si bien trataba de concentrarse lo más posible en su trabajo, había momentos en los cuales no podia evitar que su mente divagara; tenia cosas pendientes por hacer en su casa, tenia pendientes en el café y tareas propias de la escuela que aun no terminaba, en si esos temas no resultaban un problema para su desempeño, pero una secuencia de imágenes se repetía en su mente, acelerando los latidos de su corazón haciéndola trastabillar.

El día de ayer había tenido una pequeña cita con Usui después de su turno del trabajo, en realidad fue más un paseo por la zona turística de su ciudad, todo había marchado bien hasta que una banda de rock (o al menos eso parecía) comenzó a tocar, lo que ocasiono que una avalancha de gente los arrastrara sin miramientos. Para no sufrir daños Usui la condujó hasta un estrecho, un muy estrecho callejón. Debido a las prisas no habían meditado con cuidado sobre su cercanía y sobre la posición de sus manos.

Las de él habían quedado, una en su cadera y otra en su cintura, el brazo derecho de Misaki de algún modo termino doblado hacia su espalda lo que elevaba su pecho, y su mano izquierda quedaba sobre el hombro derecho.

- Lo siento-. Se disculpó él al pasar la conmoción. La miró buscando alguna herida pero con ello se dio cuenta de lo comprometedora que era la situación. Tenia su rostro tan cerca del suyo que su respiración le hacia cosquillas en el rostro.

Ella al darse también cuenta intentó liberar su brazo derecho lo que provoco que ambos pechos chocaran y, por una reacción instintiva, las manos de Usui se contrajeron, notando entonces que una de sus manos abrazaba la cadera de la pelinegra... sus dedos apretaron por un instante su trasero haciéndolo sentir avergonzado y alterado.

El rostro de Misaki se torno rojo ante eso.

- Q- q- qué estás tocan...- quiso preguntar pero Usui se acercó a su rostro de manera sorpresiva. Con su mano izquierda acaricio su brazo derecho, envolvió sus dedos en su muñeca para librarla de entre su espalda y la pared. Misaki esperaba que con ello ambos podrían salir de ese estrecho lugar que la estaba poniendo nerviosa y temblorosa pero cual fue su sorpresa al notar como su novio la tomaba de la cintura rodeándola por completo con un solo brazo para acercarla a ella y, con su otra mano ya lejos de su cintura, sostuvo su rostro para besarla.

Ella intentó resistirse, pensando en lo vergonzoso y poco moral que se verían si alguien los descubría, pero cuando él paso lentamente su lengua sobre su labio inferior, un calor y ... hambre la hicieron responderle el beso sin pensar en nada más que su cercanía.

Se sentía tan bien que tardo unos segundos en poner los pies sobre la tierra cuando se separaron. Para ambos la imagen del otro era formidable, algo hipnótico de ver. Si bien ya eran más receptivos al momento de demostrarse cariño, había una fina linea que no se habían animado a cruzar... al menos hasta ese día.

Al final, demasiado avergonzados de sus acciones para decir algo, Usui la acompañó a casa, despidiéndose con un "hasta mañana"

Golpeo la mesa con frustracion y pena. No podría terminar el avance que quería si seguía pensando en eso.

- Maldita sea- se quejó

- ¿Aun sigues aquí?- preguntó de la nada su novio entrando al salón, causando que la pelinegra diera un pequeño salto en su asiento.