|| Kaichou Wa Maid Sama|| [one-shots Lemmon]

3.0 Campamento escolar {Usui y Misaki}

Por el momento dejaré de dividir los capítulos como lo había hecho anteriormente. La historia y el lemon están juntos

Gracias por leer

🏮

Era usual que la preparatoria Seika hiciera solo uno o cuatro viajes recreativos en todo un semestre, sin embargo eso había cambiado desde que Misaki Ayuzawa se había convertido en presidenta del consejo estudiantil.

Ella confiaba en que las excursiones motivaban a los chicos y chicas para reforzarse en los estudios, además de que las amistades se afianzaban con ello. Asi que ahí estaban todos los estudiantes del penúltimo año de la preparatoria, en la central de autobuses listos para abordar aquellos que los llevarían a un sitio recreativo muy bueno.

Como era de esperarse Misaki vigilaba con ojo de halcón que sus compañeros no estuvieran actuando indebidamente o que estuvieran molestando a las demás personas. Gracias a los diferentes delegados de las clases suprimian rápidamente a los revoltosos, Misaki no se desgastó tanto como había imáginado que lo haría.

A su lado llegó corriendo un animado Shintani, con una bolsa de papitas recien compradas.

-Hola, Misaki-La saludó mientras abria la bolsa.

Ella lo miró, feliz por su compañia, pero su expresión se endureció al verlo comer la primera papita.

-Shintani -habló con voz pausada. Él le presto atención de inmediato -¿Porqué estas comiendo basura tan temprano?

Él detuvo su mano unos segundos dentro de la bolsa, examinó las posibles respuestas que le podía dar, saco una papa y la comió.

-Porque tengo hambre.

Misakise golpeó la frente con la palma de la mano.

-Eso no es una excusa, te enfermaras- miró la bolsa de frituras entre cerrando sus ojos. Shintani se dio cuenta de eso así que reaccionó más rápido que la presidenta cuando ésta intentó quitarle la bolsa.

Asustado por la inminente amenaza que sufrían sus papas Shintani se dio la vuelta y se refugio con sus compañeros. Sabía que Misaki tenía que estar al frente de todos los alumnos por lo que no podía perseguirlo, ya hablaría con ella cuando terminara de comer.

Misaki lo observó marcharse con frustración.

-Rayos...

Un escalofrío le recorrió la columna vertebral, se estremeció, pero no se le hizo raro ya que la mañana estaba fresca y ella solo tenía la camiseta de la escuela, sin su habitual saco verde.

Pero el escalofrío se debía a la intensa mirada de cierto rubio, que estaba molesto por la forma tan natural y relajada en que la presidenta trataba al castaño.

A su lado, Hotaru cerró con fuerza un libro de literatura, se frotó los ojos y miró fijamente a Usui, notando la intensidad de su mirada decidió seguirla. Cuando se dio cuenta de que miraba a la presidenta una intensa curiosidad lo invadió.

-¿Usui-san estas bien?

Usui parpadeó, cómo si saliera de un trance. Lo miró sin permitir que su rostro reflejara la molestia que sentía.

-¿Si?

Hotaru se encogió un poco de hombros, a pesar de que él y Usui solían platicar a menudo la presencia del rubio era aún intimidante.

-nada, en realidad-murmuró, sintiéndose de repente un tonto por interrumpir a Usui- solo que te quedaste mirando a la Presidenta muy intensamente. ¿Tienes algun problema con ella?
Usui de encogió un poco de hombros.