¿Fuego?

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El mundo espiritual ya no es tan nuevo para mí como lo fue hace algunos años, estoy muy adaptada a este lugar que en ciertas ocasiones suele ser engañoso, sin embargo ahora no estaba sola, ahora caminaba junto a la mujer que me brindó su apoyo incondicional cuando me encontraba sumida en la oscuridad, ella con sus cartas logró animarme un poco cuando me sentía miserable por haber dejado que rompieran mi conexión con Raava.

Asami Sato la fabulosa presidenta de Industrias Futuro, tuvo la idea de venir a este lugar ya que nunca había entrado por lo que ahora sus ojos verdes brillantes observaban todo con gran asombro, me sentía muy bien al verla sonreír cuando miraba a los espíritus danzar a su alrededor ya que al parecer yo no era la única que admiraba su belleza, pero sobre todo su inteligencia que seguramente ellos también podían notar. Cuando Asami se detuvo a tocar lo que parecían unas flores me pareció divertida la expresión de su rostro al mirar como la "flor" salía volando y ella retrocedía unos pasos para volver a caer en cuenta que este no era el mundo humano.

Seguí caminando a su lado a una distancia considerable para que ella pudiera moverse con toda libertad por doquier, pero lo hacía también porque aún no estaba totalmente segura si era verdad todo lo que ella me había escrito y aunque teníamos una especie de relación, no definíamos bien que si podríamos llegar a ser más que amigas cercanas que es como yo nos veía en este momento. Sinceramente creo que Asami es la mejor persona que he conocido y sé que es la única que podría entenderme, sobre todo por ser el avatar ya que tendría que tolerar que casi no estuviese con ella pero me demostró que su paciencia es infinita, esperar 3 años por una persona no es cualquier cosa y menos cuando ambas han creado un lazo lleno cariño y comprensión.

Asami es la mujer perfecta.

-Korra—pasa su mano frente al rostro del avatar—Korra... ¿Me escuchas?-

-Oh lo siento Asami estaba pensando—Soba su cuello avergonzada— ¿Qué estabas diciendo?-

-Te pregunte, ¿Qué a donde vamos ahora?-

-No me di cuenta de que ya hemos caminado demasiado—dice el avatar mirando en diferentes direcciones—creo que sería bueno descansar un poco... ¿No crees?-

-Tienes razón quiero descansar ya que estos espíritus me guiaron tanto que me siento algo perdida—Asami sonríe haciendo sonrojar a Korra.

-Ejem—tose levemente—si perdida—lanza una risilla nerviosa.

-Creo que ese árbol sería el adecuado-

Asami dándose cuenta de la timidez repentina del avatar, señala un árbol de altura media ya que las lianas que colgaban de él formaban perfectamente una especie pabellón circular, como si fuera una especie de carpa tradicional, caminan hasta él y en efecto era un gran lugar para descansar ya que Korra al separar las lianas deja escapar unos espíritus brillantes que parecen iluminar el hermoso interior que resguardaban, el césped era perfecto y suave que daban ganas de tomar una siesta en él.

-Es perfecto—dice Asami sin borrar su sonrisa—es tan hermoso y cálido que reconforta en cuerpo solo de verlo-

-Sí nunca me había topado con algo así... quizá porque las veces que he venido son para salvar el mundo-

-Pero ahora estamos aquí de vacaciones, ¿recuerdas?—la pelinegra no duda en sentarse dejando su mochila a un lado—vamos Korra siéntate disfrutemos este momento-

-Cla... claro—Korra estaba muy sonrojada al sentarse al lado derecho de Asami—vaya que bello... ¡me gusta!—sonríe—la próxima vez que desees unas vacaciones tranquilas vendremos aquí-

-Es una buena idea Korra—Ahora Asami comenzaba a sonrojarse— ¿sabes?... hace mucho tiempo que deseaba que estuviéramos a solas, no es que me molesten los chicos pero necesitamos un espacio-

Maestra FuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora