3. Creación

5 0 0
                                    

Las luces de la habitación quemaban. Era una parpadeante luz amarilla que nos permitía seguir con la existencia única de un momento inevitable y magnífico. Me parecía un día como cualquiera en donde la perspectiva de uno mismo se desvanecía con la caída de la noche, pero ese fugaz momento donde la música sincronizaba y la motivación grupal de juntarse por la tarde hacía aparecer ese sentimiento de satisfacción que nos hace crecer el pecho y levantar nuestro ego interior.

No hacía mucho rato cuando las notas hacían sentido, el sincronizado delirio de una nueva canción circulaba por las mentes inmaculadas y repletas de emoción. Era benéfico sentir tanta ternura, reflexión, tristeza y emoción debido a una sola nota emitida en repetición insignificante, pero que al momento de adicionar efectos tormentosos que acompañaban el siniestro cambio de la calidez, crecía su parentesco al canto gregoriano hacia el éxtasis de un grito infernal. Y es que la creación no era más que un sin fin de corriente de conciencia como aquel texto que alguna vez leíste sin preguntarte el cómo y el porqué llegó a tus manos.

Una suave pero corta visualización al espacio era preciso para seguir con tan espectacular escena, no eran necesarios bombos y platillos para conmemorar un momento tan ideal como aquel. Pero todo se vio fumigado por aquella pasantía nefasta. Bastaron solo unos momentos para concretar una imaginación inmaculada llena de recuerdos.

Un libro medianamente petulante, rondaba por la biblioteca de aquel establecimiento que no quiero tener recuerdos claros. Aquellas manos eran la inocencia misma, tratando de encontrar aquel texto infalible que describía tantos momentos de la historia oculta. La curiosidad innata, te permitían leer textos largos que no eran el interés ajeno, en esta oportunidad tampoco el mío, pero debido a tu insistencia logré tomarlo para darle una hojeada leve. No era totalmente aburrido aunque tampoco era necesario conservarlo. El egocentrismo de cada palabra, mataba un poco de la pasión de la lectura, pero tú lo conservaste hasta que era la hora de cierre. Como si tus ojos dependieran de la tinta impresa del papel explotado.

Hasta ahora, nunca había entendido la genialidad que te permitía conectar tan profundamente con un objeto inerte. No hemos sido capaces de revelar la magnificencia de conservar la evolución humana a través de las letras. Y es que tanta imaginación en una mente joven poco explotada, jamás iba a entender tu obsesión por la lectura.

Justo ahora, cuando una sola tecla inundada por el calor de uno de mis dedos permite el reflejo de los oscuros pensamientos de una mente alocada durante una noche musical en el comienzo de la apertura de las puertas del infierno, es cuando conecto completamente y me destino a caer en la tentación. Aunque no cualquier tentación, sino que en una donde la creación me permite desdoblar el inconsciente.

------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Marzo, 2021.

UNDERMINDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora