Esta vez me propuse escribir un relato corto como otras veces, pero nada salía de mi cabeza vacía. No había nada, ni siquiera el blanco color que todos dicen que pertenece al nacimiento de la reconciliación memorial y unas cuantas cursilerías que la gente inventa para perdonarse como si la vida dependiera de ello.
Y es que estos días he permanecido en un estado ausente. Literalmente mi presencia se encuentra haciendo las cosas que de forma cotidiana uno realiza, pero ¿Con qué sentido?. Mi cuerpo se mueve constantemente por espacios remotos cumpliendo con las actividades que la mente demanda, ya sea por necesidad de salubridad, deseo ajeno, o simplemente por repetición. Las noches cada vez se hacen más eternas, y el día totalmente corto.
La respuesta a este estado me la he cuestionado muchas veces, pero solo logro expresar mi malestar frente a la pantalla de un ordenador. La luz artificial entumece mis ojos, y mis manos regatean por el teclado en un sin fin de letras que al final forman frases que en forma escrita tienen sentido, pero en mi mente todavía no. Uno que otro pensamiento cruza mi cabeza mientras intento no forzar mi ego de la escritura.
No es conveniente mirar de un lado a otro esperando una respuesta del más allá en cuanto a la lectura, porque realmente el estado neto de la lectura y la escritura (en mi caso) se basa en el correr de la mente. Una mente productiva, escribe textos creativos y novelas. Una mente en blanco, piensa y discute. Una mente vacía ¿Qué produce?. Tal vez solo el correr de la conciencia.
Y ahora es cuando al correr de la noche, esto comienza a tener sentido. Porque tal vez y solo tal vez, en cuestión de minutos ya no era una mente vacía, sino que siempre se ha tratado de aquel bloqueo mental que ha pertenecido en algún momento a todo artista; y entendamos como artista, a cualquier persona con el don de crear y plasmar lo más profundo de su mente. Lo bueno, lo malo, lo generoso y lo codicioso. Y dirás, bueno ¿Esta persona se autodenomina como artista?. Y mi pregunta es ¿Por qué no?. ¿Acaso no en este mismo momento estoy abriendo mis aburridos y nefastos pensamientos a través de las anteriores oraciones?. Para algunos una mezcla de pensamientos que aprieta la única humanidad que me queda. Para otros, las palabras de una mente en constante evolución.
Como cualquier otra forma de liberación, la lectura, escritura, pintura, escultura, la música; una de ellas o todas pueden o han sido parte de la vida del ser humano. La forma de expresarse, interior y exteriormente. Liberarse y abrirse al mundo. Enjuiciarse uno mismo, o conectarse con otra mente andante. La elección es tuya.
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Marzo, 2021.
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UNDERMIND
Short StoryEl interior de la mente es desconocido, muy pocas veces somos capaces de percibir lo que nos rodea. ¿Puedes imaginarte ser consciente de todo lo que ocurre alrededor tuyo? Imposible. Una vez más, una nueva etapa se nos avecina, y es que por fuera n...