Capítulo 1

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Hola, soy Johnatan, un chico asmático de 17 años, si leen esto puede ser que haya muerto, pero de todos modos les contaré esto, sólo para que tengan precaución, a continuación les contaré una experiencia paranormal que me sucedió hace casi una semana... si esto continua... Ya no sé que hacer... por favor díganme si les pasó algo parecido a lo que les voy a contar para tener evidencias de que algo raro está pasando...



Era Invierno, la nieve caía del cielo, era un poco difícil caminar, ya que la nieve superaba la altura de medio metro, pero eso no evitaba que saliera a las calles por comida, compré vegetales para hacer una sopa, mi chimenea se quedaba sin madera, así que salí de mi casa que quedaba cerca de un pequeño bosque, así que entré al bosque y fui por madera, estaba anocheciendo, y decidí regresar a casa, pero antes de irme escuché un par de cantos, era algo extremadamente angelical, aún que no me importó, pero al querer irme mis piernas se movían de manera involuntaria, no podía detenerme, era cómo si eso me atrajera, o peor aún, me hipnotizara, seguí el canto y ví a unos pequeños chicos... parecían de 15 o 12 años, de cabello largo y rizado color castaño oscuro, ropa negra, cómo una sudadera, unos jeans, unos tenis Converse, un par de guantes y un cubre bocas hecho a mano, todo del mismo color, tenía un peluche de un Ángel y la ropa rasgada tanto la ropa cómo el cuerpo estaban sucios, y estaban heridos, no me resistí y los ayudé, los llevé a mi casa, se hacían llamar Jackson y Merlina Medina, les dí comida y curé sus heridas, parecían estar muy descuidados, me dijeron que sus padres los habían abandonado hace casi 5 años, y que esos 5 años los había pasado en las sucias y frías calles, soportando el hambre, la sed y los fuertes climas, me sentí identificado, ya que yo me quedé huérfano a los 10 años, pensé en llevarlos a un orfanato, pero no estaba seguro, ya que no sabía cómo lo tomarían, así que los dejé dormir en la sala de mi casa, trataba de dormir, pero no podía por dos cosas, la primera, es que me preocupaban esos niños, la segunda, escuchaba unos ligeros ruidos en la noche, pero quería un vaso con agua, así que me levanté y fui a la cocina por esa agua, al querer regresar a mi habitación ya saciada mi sed, estaba apunto de retirarme, apagué la luz, pero cuando me dí la vuelta sentí que alguien me estaba viendo, así que me dí la vuelta y al hacerlo ví algo extraño, eran un par de siluetas, pero se parecían a las de los chicos que estaban durmiendo en la sala de mi casa, pero tenía algo que parecía un par de enormes alas, una especie de anillo enorme flotando sobre su cabeza, y algo más... eran 2 pares de brillantes ojos rojos color carmín, eso me inquietó, hizo que sintiera un frío recorriendo poco a poco mi cuerpo, pero lo peor, es que unos segundos después, sentí cómo esos brillantes ojos me veían, sentir esos ojos mirándome fijamente hicieron que me estremeciera, me dio inquietud escuchar un suave susurro, la voz parecía débil, cómo si estuviera luchando para hablar, "......Tra...i...ción..." me asusté demasiado y tomé mi inhalador, decidí prender la luz inmediatamente, la prendí y ví que sólo era una cortina... pero el anillo enorme que flotaba sólo era una parte de un ventilador en el techo de mi casa, pero no me explicaba eso de los ojos... de inmediato fui a ver a los niños, por fortuna estaban profundamente dormidos, traté de olvidar eso y regresé a mi habitación, aunque batallé un poco para dormir por el miedo

Demonios con Disfraces de ÁngelesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora