Tᴡɪsᴛᴇᴅ ᴡᴏɴᴅᴇʀʟᴀɴᴅ 💜Pᴏᴍᴇғɪᴏʀᴇ💜

𝐋𝐨𝐬𝐭 𝐨𝐧 𝐲𝐨𝐮

Sus pasos eran realmente lentos al andar. Su mirada estaba baja y su semblante se veía realmente vacío, no sabía como sentirse en esos momentos y seguramente jamás lo sabría.
Su pecho pesaba a grandes escalas, se sentía culpable de todo lo sucedido desde ese día. El simplemente comenzó a desmoronarse cuando ambos se comenzaron a separar después de los incidentes ocurridos en el VDC.

Era de noche y el aún no se dignado a regresar al dormitorio, no podía hacerlo. Sus ojos estaban húmedos pero no dejaban caer ni una sola lágrima por sus mejillas, no podía volver a mirar a su líder luego de lo ocurrido.
Caminaba lentamente por los pasillos de,la ahora, academia vacía mientras que se dignaba a observar por los ventanales del lugar con tristeza.

Luego de la discusión que tuvo con Vil no tuvo más remedio que ,por primera vez, salir corriendo del lugar para perderse el resto del día.
Pese a sentirse orgulloso y feliz de ser fan, por así decirlo, de el rival del contrario.. este se lo había tomado con demasiado peso sobre la cabeza a tal grado de romper su corazón.

Ellos dos habían sido una pareja en secreto desde hace algunos meses y ahora se habían separado solo por algo de este nivel.
Sus manos no dejaban de temblar mientras se dignaba a apoyar su espalda baja sobre una de las mesas de la cafetería; se abrazaria a si mismo con fuerza mientras que se comenzaba a despejar de una buena vez.
Sus lágrimas lentamente comenzaron a caer por sus mejillas, ahora no deseaba ver a nadie y esa hermosa sonrisa que siempre lo caracterizaba se había vuelto una mueca triste y adolorida.
Arrugó su ropa con los puños mientras soltaba pequeños hipidos al llorar con el pecho pesado, ya no encontraba un sentido para seguir sonriendo en esos momentos. Todo su mundo se había caído en un solo instante y ahora no tenía a dónde dirigirse.

Comenzó a caminar otra vez mientras se secaba las lágrimas con lentitud, se sentía observado por aquellos fantasmas que parecían preocupados por su actual estado mental, pues era demasiado extraño y a la vez doloroso observar como uno de los chicos que parecían más alegres ahora se desmoronaba frente a sus ojos y se dejaba caer sobre la pesada y abrumante tristeza.

Sus pasos comenzaron a ir normal y a la vez lento mientras aquel observaba el lugar aún dando hipidos al sollozar. Su mano se fue hacia su pecho cuando llegó a uno de los pasillos y desapareció por el mismo.

El día había llegado y aún el rubio ni siquiera se había asomado por el dormitorio. Esto fue extraño para Epel pero nada más tuvo que cerrar la boca al ver la horrenda cara que tenía Vil al salir de su cuarto.

Por otra parte, el desaparecido había pasado por uno de los espejos de la cámara hacia un bosque que parecía ser su único refugio.
Podrían sancionarlo pero eso le importaba poco y casi nada.

Aquel estaba todo desarreglado, parecía no haberse preocupado en lo más mínimo por si mismo pero tampoco existía un motivo por el cual mostrarse bello ese mismo día.
Las horas pasaban mientras el yacía sentado en la rama de un gran árbol, abrazando el mismo con bastante fuerza mientras apoyaba su mejilla en el mismo.

Teniendo fe en que su teléfono tendría batería observó la hora y al asumir que no habría nadie que lo viera simplemente se fue del lugar en sigilo directamente hacia el dormitorio con el propósito de encerrarse en su habitación y no salir de ella aunque fuera para comer o ir a ver a Leona.

Sin embargo no se esperó ver a Schoenheit sentado en su cama, abrazando una de sus almohadas mientras lloraba y maldecia en sigilo.
Su mirada entonces se apagó y cerró la puerta lentamente para poder sentarse a un costado de la misma apoyando su espalda sobre el frio muro.
Quería esperar a que el chico saliera sin verlo para poder entrar pues ya ni siquiera era capaz de poder observarlo.

En lo que esperaba, comenzó a arreglar un poco sus cabellos mientras que intentaba mantenerse despierto a pesar de que lo único que quería era dormir en esos momentos.
Entonces su puerta se abrió y dejó a la vista del marco un hermoso joven con el maquillaje totalmente desarreglado y unas orejas que ni el se podía.

La mirada del mismo sin querer fue hasta donde estaba Hunt y sus ojos se volvieron a humedecer. Deseaba hablar y regañarlo por no haberlo vuelto volver la noche anterior pero su voz no salía de sus labios y un nudo se formó en su garganta.
Sin embargo sintió su pecho presionarse cuando observó como el mismo se colocaba de pie y entraba a la habitación cerrandole la puerta en la cara.

Las lágrimas comenzaron lentamente a caer del rostro de Schoenheit mientras que apoyaba las palmas de sus manos sobre la misma comenzando a suplicarle al contrario que lo deje entrar.
Entre gritos la puerta fue abierta y Vil no tuvo más opción que lanzarse sobre el mismo y abrazarlo con demasiada fuerza. No entendía porque se dejaba ver tan débil frente al contrario pero lo único que deseaba era estar a su lado aunque fuera por una última vez.

Su rostro se escondió en el hueco de su cuello mientras las lágrimas seguían callando y los hipidos comenzaban a salir de sus labios.
Sin embargo,el rubio contrario parecía inexpresivo..aunque quisiera llorar y aferrarse al contrario pero no podía hacerlo.

Sus manos tímidamente correspondieron el abrazo mientras su vista comenzaba a nublarse lentamente y sus ojos comenzaban a cerrarse. Su cuerpo entonces cayó sobre los brazos de aquel enamorado y desesperado joven quien rápidamente lo atrapó dándose cuenta de cierta cosa que no había notado.

Una gran herida yacía en el abdomen del cazador y esta sangraba sin control hasta por fin mostrar el carmesí en su ropa, lo cual solo comenzó a desesperar al chico contrario e hizo que el mismo le fuera a tomar el pulso con rapidez notando así que aún en contrario tenía salvación.

Rápidamente dejó al mismo en la cama y tomó su teléfono con las manos temblorosas marcándole a la única persona que en esos momentos podría ayudarlo. Así que con la cabeza en alto y las lágrimas saliendo de sus labios cuando el contrario contestó, exclamó entre hipidos.

-¡Epel! ¡Por favor acude ahora a el dormitorio..! ¡Él..Él se está desangrando en mis manos!..