Tᴡɪsᴛᴇᴅ ᴡᴏɴᴅᴇʀʟᴀɴᴅ 💜Pᴏᴍᴇғɪᴏʀᴇ💜

Melody.

¿Mereció siquiera la pena?
Eso fue lo que pensaba mientras estaba recostado sobre su cama con los ojos llenos de lágrimas,las cuales ya habían adornado su bello rostro.

Juzgado hasta por su propia familia,literalmente no podía hacer mucho para cambiar dicha cosa.
Su padre parecía un amor,incluso a veces se comportaba bien con él..pero hasta que se ponía en su contra era una cosa diferente.

Vivía con él y su abuela en una casa algo grande pero desordenada,incluso se sentía solo en ese lugar pese a tener a Epel como amigo,pero no hablaban casi nunca.
A sus 15 años,todo parecía un desperdicio.
Se había pasado por la cabeza el dejar de actuar y de concentrarse en la escuela porque su estado mental no era deplorable,era lo siguiente a eso pero nadie lo notaba.
Su padre lo trataba de exagerado y jamás le creía cuando le decía que había tenido un ataque de pánico.
A parte de homofobico,era más encima una persona cruel con él.

A veces pensaba que estaba solo en el mundo,incluso cuando su novio Rook parecía siempre estar a su lado,apoyándolo, vivían demasiado lejos uno del otro y sabía que incluso él tenía problemas en casa de vez en cuando.

Pero esa semana creía que todo iría peor.
Había comenzado teniendo sueños feos,cada vez más erróneos y como un paranoico buscaba que significaba cada cosa de los mismos creyendo que podrían estarle diciendo algo.
Luego,era regañado en casa por dormir demás debido a que esta era la única forma de ocultar sus lágrimas y tristeza sin que nadie se fuese a dar cuenta.
Y no olvidar lo último más horrendo de esa semana,la regañada.
Ese día solo deseaba irse de casa.
Su padre no confiaba en él en ningún sentido,para más él lo veía como un simple objeto de calificaciones y fama y jamás supo que su hijo estaba lentamente muriendo por dentro.

Vil estaba empastillado hasta los pelos
Estaba teniendo problemas graves de salud,incluso comía cada vez menos y su cuerpo parecía estarlo matando.
Pastillas de hormonas para controlarlas,pastillas para subir de peso,para controlar azúcares,para controlar el sueño, TODO era una maldita pastilla.
Ni siquiera sabía si en casa verdaderamente lo querían,pues su abuela preferia más a los pequeños que habían nacido que a él,pero puede sonar caprichoso hasta que te das cuenta que es verdad.
Pasó de cariños y apoyo,a insultos,gritos e incluso lo ignoraba desde el día en el que sus primos habían nacido.

Todo para él daba vueltas y el solo hecho de querer cortarse la piel era una opción para él hasta que recordaba que su padre lo tenía amenazado con golpearlo si lo hacía.
Quería creer que solo eran sus problemas de ira,que en realidad él era un buen hombre..pero por su cabeza no dejaban de pasar las imágenes tan rápidas como aire,las imágenes donde su padre le gritaba y golpeaba fuertemente por una simple mala calificación en su escuela cuando tenía como 12 años.

Su mirada yacía perdida,era tratado de flojo y estúpido. También en casa jamás de daban cuenta del esfuerzo cometido y cuando le pedía a su padre ayuda y le decía que no entendía algo,la primera pregunta era "¿Tan malas calificaciones te sacas? Ya eres mayor,puedes hacerlo solo."
Porque si,Vil necesitaba el cariño que su padre jamás le dio a partir de cumplir sus 8 años.

Sentado en la cama y con lágrimas seguía cuestionando su existencia,incluso ya ni siquiera iba a comer porque otra vez había tenido una discusión con su padre mientras sostenía una botella de jugo.
Se le había olvidado por completo que solo era un objeto porque ni siquiera el viejo era capaz de decirle un te quiero antes de ir a dormir.

Pese a eso,Vil siempre se preocupaba por él y su salud,era casi inimaginable porque en realidad era tratado como una escoria escondida.
Y por supuesto,jamás podía decir que le dolia algo,porque su padre le decía que se inventaba enfermedades a tontas para ser consentido.

Se cuestionaba si valía la pena el seguir adelante,pues lo único que sentía que tenía era a Rook pero estaba a miles de Kilómetros y Jack..bueno,él le había dejado de hablar.
Pero mientras las lágrimas caían por sus mejillas se preguntaba,¿por qué continuaba esforzándose
si parecía que a nadie le importaba siquiera?