Capítulo 28

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—¿Y?, ¿No le vas a responder?—dijo su mamá mirando a Elia

—Eeeh....yo....

—Elia, ¿Quieres ser mi esposa?—repetí

—Si

Sonreí sintiéndome más calmado, Elia me había aceptado y era muy feliz. Coloque el anillo en su dedo y después le di un corto beso, su mamá nos felicito y después se despidió, dijo que pasaría la noche en un hotel, aunque Elia y yo insistimos en que se quedará aquí, no quiso, dijo que haría otra cosa y sin decir otra cosa salió de la casa

—Oe, no he visto a tu prima, ¿Dónde está?

—No sé, sólo se salió de la casa cuando llegó mi mamá y ya no me dijo a dónde iría, ¿Por qué?

—Es que pensé que nos acompañaría a cenar

—No, si en cuanto llegó mi mamá luego se fue

—Ya veo, bueno, vamos a dormir

Elia me miró con sus mejillas rojas y yo sólo pude sonreír, tomé su mano y la llevé hasta su habitación, cerré la puerta con seguro aún sabiendo que no había nadie más en la casa, tomé a Elia de la cintura y la pegué a mí besando sus labios, Elia me correspondió y la fui llevando hasta la cama, la arrecoste sobre la cama sin dejar de besar sus labios, fui subiendo su camisa hasta quitarla, la aventé a un lugar de la habitación, miré sus pechos siendo tapados por su brassier, aunque no eran muy grandes para mí eran más que perfectos

Elia quitó mi camisa sin dejar de mirar mis ojos, yo terminé de quitarme la camisa, y la aventé a un lugar de la habitación, desabroché mi pantalón y volví a besar a Elia bajándole su pantalón, Elia bajo mis boxer y tomó mi miembro con su mano y paso su mano por todo mi miembro, su dedo pulgar lo pasaba por la punta de mi miembro lento, y no pude evitar soltar un pequeño gemido. Terminé bajando sus bragas y la abrí de piernas, metí dos dedos en su boca procurando lubricarlos bien, mientras que con mi otra mano acariciaba su intimidad. Cuando me asegure de que estuvieran bien lubricados los saqué de su boca y los metí dentro de ella, Elia gimió alto arqueando su espalda. Metí uno de sus pechos a mi boca y los succioné, pasé mi lengua por su pezón y lo mordí un poco sin dejar de meter y sacar mis dedos de ella

Saqué mis dedos de ella antes que se corriera y los metí a mi boca, Elia me miró con sus mejillas más que rojas. Me acomodé entre sus piernas y rose mi miembro con su intimidad, y sin decir nada entré en ella, Elia se aferró a mí y mordió su labio para no gemir tan alto, me comencé a mover lento escuchando los gemidos de Elia. Me moví más rápido jadeando y susurrando el nombre de Elia en su oído

Elia enterró sus uñas en mi espalda gimiendo. Gemí llegando a mi orgasmo y Elia sólo soltó un pequeñito gemido, sonreí escuchando aquel gemido, como el de un gatito, salí de ella y me acosté a su lado

—Que lindo gemido, igual a de un lindo y tierno gatito

—Cállate, no me hagas bullying

—No te lo hago mi amor, sólo digo que fue lindo

—Hmg

—¿Que?, Se escuchó lindo

—A mi no me gustó

—Pero a mi sí, es más, pagaría por volver a escucharlo

—Dame 30,000 yenes y lo hago

—¿Tanto?

—Si

—Deja que lo saqué del banco y ya te lo doy

Elia río un poco y después se acomodó en mi pecho, la abracé y bese su frente, Elia me abrazó de vuelta y así nos quedamos dormidos. Al otro día desperté por los molestos rayos del sol, no quería pararme pues aquí estaba más que bien, y quería quedarme en la cama todo el tiempo

—Lee, vamos a desayunar—dijo Elia en mi oído

—Vamos a quedarnos un rato más aquí

—No, es que yo tengo hambre y....

—¡¡Buenos días!!—entró Ari a la habitación

—¡¡Ari!!, ¡¡Sal de aquí!!

—Jujujujuju ¿Usaron globito?

—¡¡Ari!!

—Bien, bien me voy jajaja ¡¡GAARA YA SERÉ TÍA WUUUU!!—dijo saliendo de la habitación

Miré a Elia quien estaba molesta y roja, se veía muy tierna así

✾ Your Eyes ✾ (Rock Lee y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora