No podía creer que el jefe de esta empresa fuera Lee, me imaginé que sería un viejo gordo, canoso, arrugado, con mal aliento, apestoso etc, pero ahora me doy cuenta de que me equivoqué
— ¡Hola de nuevo! .—
— Hola .—
— Pasa .— entré a su oficina .— ¿Qué te trae por aquí? .—
— Bueno, estoy buscando trabajo .—
— Ya veo, ¿Y vienes a ver si puedo darte trabajo? .—
— Así es .—
— Bueno estás de suerte, necesito una secretaria .—
— ¿Entonces puedes darme el trabajo? .—
— ¡Claro! .—
— Gracias .—
— No es nada, puedes empezar mañana .—
— Claro .—
— Bien, sólo necesito que me traigas algunos papeles .—
Asentí con la cabeza escuchando los papeles que necesitaba Lee para que pudiera entrar a trabajar aquí. Después de tener todo en mente salí de la oficina y me dirigí a la salida, me despedí de Tenten y del gruñón de Neji, que ahora era un alegre Neji, creo que es bipolar, igual no me importa eso. Regrese con una sonrisa de oreja a oreja a mi casa y subí a mi habitación. Después de buscar los papeles que le llevaría mañana a Lee me acosté en la cama encendiendo mi celular mirando algunos mensajes, pero el que más me importaba era el de mi prima
Ari - mi prima - me había dicho que se vendría a Konoha conmigo para hacerme compañía y para distraerse un poco de su trabajo. Ella era escritora y era muy buena haciendo su trabajo, tanto sus padres como todos nosotros sus familiares estamos orgullosos de ella, pues ha logrado realizar lo que más deseaba ser en su vida, aunque al principio sus padres dudaban un poco de ello, al final les demostró que dando lo mejor de ti puedes lograr hacer realidad tu sueño
Acepte que mi prima viniera conmigo a vivir aquí, pues también me sentía sola estando en esta gran casa y con ella ya no estaría sola y aburrida. Me gustaba estar con ella pues ambas hacíamos locuras que no me cansaba de ello. Después me llegó un mensaje de mi mamá diciendo que me extrañaba y vaya que me hizo derramar un par de lágrimas
Elia: Yo también te extraño mamá
Alma: Cuídate
Elia: También tu mamá
Alma: Pronto iremos a Konoha para verte
Elia: Sólo me dices cuándo para hacer algo de comer
Alma: Si, yo te digo cuando
Sonreí y dejé mi teléfono en la cama y me dirigí al baño para darme un baño. Después de casi estar una hora en el baño salí de mi habitación con mi pijama y me preparé un café, me senté en la mesa y justo cuando iba a darle un sorbo a mi café sonó el timbre, repele y me dirigí a la puerta
— ¿Qué? .— dije seca
— Ay, que gran recibimiento .—
— ¡Ari! .—
— Hola .—
— Ya estás aquí .—
— No, sigo en Japón .—
— Odio tu sarcasmo .—
— Estás viendo que ya llegué y todavía dices, "Ya estás aquí" .— imitó mi voz
— Ay .— me crucé de brazos
—Bueno, ¿Me dejas pasar o me largo?
— Pasa .—
— Gracias .— entro y dejó sus maletas a un lado de la puerta
— Ven, acompañame a tomar café .—
—Te lo voy a aceptar porque tengo un hambre de perro que no me lo aguanto
Reí por su comentario y ambas nos dirigimos a la cocina. Mientras le hacía su café le platicaba de mi nuevo trabajo, y obvio se alegró por ello, incluso me había dicho que Lee y yo terminaríamos juntos, aunque claro sabía que lo decía bromeando pues así era ella, siempre decía lo mismo cuando me encontraba con un chico y compartíamos un par de palabras
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✾ Your Eyes ✾ (Rock Lee y tú)
Hayran KurguElia Luna , había llegado a Konoha en busca de trabajo, y por suerte lo había encontrado en una gran empresa Un día de compras se encuentra con Rock Lee, un chico muy lindo y divertido, su manera de ser de Lee hacía que a todos les cayera bien Elia...