Pretend - Charli & Chase

18: Then

Hora actual.

6:24 p.m.

Chase.

Entré en ella sin hacer el mínimo ruido, al parecer no se encontraba nadie en la puerta de entrada por lo que fue fácil entrar. Miré a mis bolsillos y encontré el radio que me dio Avani, negué con mi cabeza incrédulo. Parecía una película totalmente ridícula de acción, encontré unas escaleras que al parecer llevaban algún cuarto.

Bajé y efectivamente vi una puerta que llevaba a un cuarto, abrí la puerta y observé a dentro de la habitación. Las paredes eran blancas, en ella solo se encontraba una cama algo vieja, quise seguir husmeando en ese lugar, pero un ruido llamo mi atención.

Me dirigí a donde creí haber escuchado el ruido de algo cayendo, empecé a escuchar más voces adentro de una habitación.

Giré mis ojos y saqué el radio de mi bolsillo.

-Voy a necesitar ayuda, hay más personas aquí.

-Vamos para allá- escuché decir a Anthony.

No pude seguir avanzando por que sentí como algo me golpeó en la cabeza.

Charli.

Todavía no podía creer que él haya sido capaz de hacer algo así y menos a sus amigos. Negué con mi cabeza desesperada, tenía que encontrar una forma de salir de aquí.

Cueste lo cueste.

El sonido de la puerta interrumpió mis pensamientos, vi como entró con una bandeja de comida en sus manos.

-Traje esto para ti- llamó mi atención, no lo miré, no quería -¿Seguirás ignorándome?

-No, mejor tomemos una taza café y hablemos de cosas de la vida. Una de ellas puede ser porque decidiste ser una mierda de persona- nunca insultaba, pero él se lo merecía.

-Charli...

Interrumpí su suplica y quité la bandeja de sus manos.

-Me arrepiento de esto, quiero que lo sepas.

-El daño ya está hecho, Nick- rápidamente tomé el vaso de jugo –En serio pensé que eras mi amigo, que eras el mejor amigo de Chase. ¿Qué te hizo el para que le hagas esto a él?- pregunté.

-Me daba celos de todo lo que tenía- tragó saliva –Siempre lo invitaban a todos lados, las personas lo conocían ¿y que era yo? Cada vez que iba a un lugar siempre me nombraban como el mejor amigo del gran Chase Hudson. Me sentía una mierda a lado de él.

A este paso yo estaba llorando, tal vez no lo viví, pero dolía tanto la manera en como él lo decía. Lo miré y también vi lágrimas en sus ojos, negué con mi cabeza y me acerqué a abrazarlo.

-¿Por qué no le dijiste, porque no me lo dijiste a mí?- pregunté en su oído. Sentí como negó con su cabeza y me abrazó más fuerte.

Escuchamos la puerta abrirse y rápidamente nos separamos, volví a sentarme en la cama. De ella entro el mismo hombre con ¿Chase? Este se soltó del hombre cuándo me vio, corrió abrazarme, la distancia no era mucha pero igual lo hizo.

Lo abracé sorprendida por verlo aquí, no sabía cómo había entrado si la entrada estaban dos chicos que tenían pinta de orangutanes.

-¿Estas bien?- fue lo primero que pregunté.