Capitulo 2

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Las cosas se tornaban raras y misteriosas cuando hablaban de Denis, había algo en mi interior que me trataba de comunicar algo, aunque no podía descifrar el mensaje todavía.

Volvimos al hotel antes de que empezara una nueva nevada y nos aprontamos para dormir. No dejaba de mirar el techo, eran la una de la mañana o las dos, no tomaba el celular desde hace mucho rato.

En mi mente no dejaba de ver a Denis, recordar esos viejos momentos los cuáles pasamos juntos. Cosas felices y hermosas.

Me miró y al parecer sintió lo mismo que yo, nos acercamos y unimos nuestros labios en un beso pasional y calentón. No dudé un segundo en ponerme sobre él y comenzar a besar su cuello, paró y me cargó hacia su habitación, allí cerró la puerta con pestillo y prosiguió a dejarme en su cama, sacar su ropa por completo mientras yo sacaba la mía y posicionarse al lado mío.

Sentía que sus caricias reparaban mi alma rota y aclaraban mis sentimientos perdidos por él, mientras que la pasión con la que me besaba y calentaba reflejaban todo lo que nos hemos estado extrañando, que ha sido en vano intentar seguir caminos diferentes y no tocarnos.

Sentía también, que yo era Francesca y mi amado Paolo, que Benjamin sería Gianciotto, el cuál nos asesinará por cometer semejante pecado relacionado a la lujuria y el infierno. Era tanta la pasión que había dentro de esa habitación que habíamos olvidado que eran más personas que ellos dos en la casa, que podíamos libremente gozar y reunir nuestros cuerpos de vuelta para volverlos uno, volverlos uno y que ambos lo sintieramos como la primera vez. Puesto que así lo sentíamos, o al menos yo. Con la locura que me acariciaba y el deseo con el cuál me besaba y penetraba, apretaba mi cadera y mi cintura o las posiciones en las que me hacía estar. Fue algo que ambos amamos hacer, pero el leopardo pronto aparecería.

Mis ojos comenzaron a cristalizarse, mientras recordaba aún más cosas. Me maldecía internamente, ¿cómo pretendía amar a alguien más? ¿Cómo pude dejarlo de lado cuando él estuvo siempre para mí? Y lo peor, negué a su hija y me fui con otro hombre, suponiendo cómo él reaccionaría.

Pero estaba "muerto" según lo que todos decían, y era imposible traer el tiempo atrás para poder arreglarlo todo.

A las horas despertaron Andrew junto a Eli y bajamos a desayunar los tres, cerrando nuestra habitación.

ㅡ¿Qué tienes pensado desayunar? ㅡPregunté.

Él me miró aún con la bebé en brazos y desvió la mirada hacia unos postres de frutilla.

ㅡCreo que esos, se ven deliciosos. ㅡRelamió sus labios.

ㅡYo creo que voy a comer lo mismo, no parecían tan buenos pero su olor llega hasta aquí.

Me acerqué hasta la mesa donde servían los postres y esperé hasta que me atendieron.

ㅡBuen día, señorita, ¿qué va a llevar? ㅡPreguntó amable el mozo.

ㅡBuenos días, quisiera pedir dos trozos de ese postreㅡSeñalé uno grande y de frutilla. Al traérmelo agradecí y me fui a sentar junto a Andy.

Desayunamos tranquilos y estuvimos unos minutos sentados hasta que el horario de desayuno terminó. De allí nos dirigimos al auto, Andy manejaba y yo iba atrás junto a la sillita de Eli. Al llegar a la mansión nos recibieron los chicos, Ben y James estaban de visita.

ㅡ¿Ya tienen planeada la gira mundial? ㅡPreguntó James.

ㅡYa el mes que viene comienza, iremos a los países donde haya menos frío por la salud de todos, y de mi voz. Además, esta gira llevaré a Aylén y nuestra bebé.

Tú No Eres Él |Denis Stoff| COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora