Capitulo 4

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Los miré y por un segundo a mi mente vinieron los recuerdos con Agnes, me asqueaba recordarlo, tan solo pensar en ella me daba mareos y una sensación horrible.

Seguramente Agnes estaba ya en Kyiv, y si se enterase de nuestro concierto sería aún peor, sería capaz se pagar un Meet&Great sabiendo que llevaré a Aylen y nos hará la vida imposible.

Aún así ella no la enfrentaría, ni siquiera sabe de lo mal que la cae y tampoco le interesa. Ella es como yo.

Aylen

Al ver a Andy entrar a la mansión mi corazón se retorció, yo sabía lo que iba a ocurrir y me dolía, tenía que aceptarlo.

Él había ocupado por casi un año y medio el papel de Denis como padre, se había comportado perfecto conmigo y me dio todo lo que yo quise siempre. Era como clavarle una puñalada en la espalda cuando él sólo trataba de ayudar.

Lo saludé como si nada ocurriera, me abrazó y levantó en el aire dando unos giros. Al bajarme lo besé. Tenía a Eloísa en brazos de su tío James y mis bolsos listos.

Cargamos las cosas hasta el taxi y allí fuimos al aeropuerto, solos los tres. Denis no había aparecido, iba a mantenerle en secreto que sabía todo hasta que llegara el momento de contarle.

Abordamos el avión y en menos de ocho horas ya estábamos allá, llegando a casa como si fuera un día normal, agotados y esperando a que Amy viniera a recibirnos.

Ella estaba ahí, nos saludó con el cariño que la hace ser ella. Me abrazó y luego a Andy, tomando a la pequeña en brazos para que podamos descargar todo el equipaje.

Iba a ser duro tener que alejarme de ellos, de ella y de mi hogar, ya que era un lugar en el que me sentía cómoda.

Pero, ¿qué más iba a hacer? Podía esperar un poco para contarle a Andy. Tal vez una semana o dos.

A la noche Eloísa ya tenía sueño, no costó mucho el hacerla dormir. Andy quiso tener sexo conmigo, pero yo no me negué, no quería que viera lo distante que estaba con él.

Al despertar lo primero que hice fue bañarme, me puse una calza de color negra y una remera de tirantes blanca. Todavía me dolía usar championes apretados, por lo que opté por unas sandalias.

Hice el desayuno mientras ambos dormían, terminé cuando mi pequeña hija comenzó a llorar. La puse en su silla y apareció Andrew por detrás a abrazarme. Al darme vuelta vi que tenía en sus manos un ramo de rosas blancas.

ㅡFeliz cumpleaños al amor de mi vida, se suponía que el desayuno lo tenía que preparar yo.

Besó mis labios con delicadeza, era tan amable. Hasta yo había olvidado mi cumpleaños, no podía sentirme más en las nubes.

Nos sentamos a desayunar mientras Eli trataba de comenzar a comer por su cuenta, para tener casi seis meses era bastante inteligente.

El timbre sonó cuando la limpié luego de comer y Andrew la llevó hasta la puerta, regresando con los brazos vacíos.

ㅡ¿Y la niña?

ㅡSe la llevó mi madre, hoy quiero que disfrutes tu cumpleaños sin preocupaciones.

ㅡNo puedo creer que seas tan dulce, cariño. Muchas gracias.

ㅡSabes que no tienes nada que agradecerㅡMe besó con ternura y al comenzar a intensificar el beso se separó ㅡ Espera, no querrás darle un hermanito a Eli, ¿o si?

Negué divertida y tras pensarlo me encogí de hombros. Me tomó en sus brazos y cerró las cortinas para luego dejarme sobre el sofá.

ATENCIÓN: Escena no apta para menores de 18, si lees no me hago cargo.

Tú No Eres Él |Denis Stoff| COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora