Gong Lixing »» [𝔟𝔩]

𝗖𝗛 22

Los cinco estaban escondidos debajo de los autos, sus ojos estaban fijos en el edificio sin terminar rodeado por un grupo de zombis. No sabían qué había dentro que interesaba tanto a los zombies.

"Hay una persona adentro. Parece estar en problemas". Gong Lixin se acercó a He Jin y le susurró al oído.

El cálido aliento le hizo cosquillas en la oreja a He Jin y pensó que olía una fragancia única del aliento del otro incluso cuando no existía tal cosa. Su expresión se puso rígida y también sus labios. En cambio, preguntó con los ojos: ¿Cómo lo sabes?

Gong Lixin señaló su oreja, indicando que lo escuchó.

Pronto, la verdad se reveló. Oyeron gritos débiles provenientes del edificio sin terminar, los lamentos de pánico se llenaron de desesperación. Obviamente, había una persona viva adentro y el sonido que emitieron atrajo a muchos zombis. El oído de los zombis era muy agudo, por lo que notaron el sonido casi de inmediato.

He Jin miró a Gong Lixin de manera diferente. ¡La audición de este niño era comparable a la de esos zombis que parecían bestias! Lo que no sabía era que en comparación con lo que Gong Lixin era realmente capaz de hacer, estos zombis eran meras moscas.

Los gritos se hicieron cada vez más fuertes, y pronto apareció un hombre de aspecto sucio y andrajoso. Tropezó y corrió hacia la puerta de hierro, seguido por un solo zombi. Era obvio que los dos hombres originalmente eran personas sin hogar que vivían en ese edificio sin terminar. Uno de ellos se había convertido en un zombi y el hombre no afectado se convirtió en su presa.

El mendigo quería trepar por las rejas de la puerta de hierro y salir de la zona apartada. Subió al frente pero vio al grupo de zombis esperando afuera de la puerta de hierro. Miró hacia atrás, luego al frente antes de gritar al cielo y caer de rodillas desesperado. No había escapatoria por delante y simplemente lo perseguirían si se quedara aquí. El vagabundo derramó lágrimas, las piernas se le ablandaron y siguió arrodillado en el suelo. Había dejado de correr.

Estaba desesperado por vivir, pero era mejor morir.

Los zombies rugían continuamente porque aunque había comida fresca a la mano, no podían alcanzarla. Los zombis fuera de la puerta podían ver, oír y oler pero no podían tocar su comida. Algunos zombis frente a la puerta de hierro comenzaron a enojarse. El zombi sin hogar corrió rápidamente a recoger su comida mientras el llanto atraía a más zombis al edificio inacabado.

El vagabundo estaba completamente inmerso en la desesperación en este momento y solo estaba esperando a que su compañero se lo tragara. Ni siquiera se molestó en resistirse.

"Su llanto traerá más zombis aquí. Y cuando su amigo lo abra, el olor a sangre fresca se esparcirá y el edificio se inundará con hordas de zombis". Dijo He Jin en voz baja. Era difícil encontrar un lugar perfecto para descansar temporalmente, por lo que era normal que estuviera de mal humor.

Debajo de otro automóvil, Wu Ming, que estaba a solo unos metros de He Jin, estaba algo ansioso y susurró: "¿Qué hacemos? ¿Esperamos aquí o tratamos de salvarlo?"

El rostro de He Jin estaba frío. "No hay forma de matar al zombi que persigue al vagabundo y tratar de salvarlo causaría demasiado ruido". Le susurró a Wang Tao al otro lado: "Préstame tu hacha".

Wang Tao asintió. "Aquí." El hacha se deslizó por el suelo.

He Jin tomó el hacha y acarició el suave cabello de Gong Lixin. Con calidez en su voz, dijo: "Oye, espera aquí, volveré pronto". No esperó a que Gong Lixin respondiera, rápidamente rodó desde debajo del auto y comenzó a cortar las cabezas entrantes de varios zombis antes de correr hacia la puerta de hierro. Cuando estuvo lo suficientemente cerca, arrojó el hacha en su mano.