Gong Lixing »» [𝔟𝔩]

CH 138

Cuando Gong Lixin y Song Haoran se apresuraron a ir a la prisión del Distrito Norte, escucharon ruidos inusuales. Docenas de miembros de la Fuerza de Autodefensa estaban insertando horquillas de acero cubiertas de toxinas en los ojos de una pitón del sistema de agua. La pitón abrió la boca y chilló, el sonido se hizo cada vez más pequeño antes de que finalmente se moviera y muriera. El tenedor de acero pasó directamente de sus ojos a su cráneo y la punta venenosa derritió su cerebro en una masa de carne podrida. Incluso si estuviera cubierto de escamas indestructibles, no podría hacer nada si su cerebro se hubiera ido.

Al ver esto, los miembros del equipo de la Fuerza de Autodefensa finalmente soltaron sus corazones colgantes. Uno por uno, cayeron al suelo húmedo, jadeando para recuperar el aliento. Por otro lado, Lin Wenbo y Dou Heng mataron cada uno a una pitón de agua de grado medio de tercer nivel y dieron un paso atrás para comprobar la situación del equipo.

No solo algunos de ellos resultaron heridos, sino que la mayoría resultaron heridos por chorros de agua disparados por las pitones y no se infectaron. Por lo general, unían fuerzas para matar una pitón de agua de grado medio de tres niveles, por lo que la efectividad en el combate del equipo de la Fuerza de Autodefensa hizo que los usuarios de habilidades que habían venido a apoyarlos miraran con asombro. De hecho, este cambio fue presentado por los miembros del equipo del joven maestro Gong. Incluso si no hubiera un usuario de habilidades, su fuerza no puede subestimarse. Pensando en eso, los usuarios de la habilidad se apresuraron a tratar con los miembros heridos del equipo de la Fuerza de Autodefensa con admiración en sus rostros.

Muchos de los miembros del equipo de la Fuerza de Autodefensa eran originalmente esclavos bajo las manos de Bao Long y Kang Zhengyuan. Después de unirse al grupo de la Fuerza de Autodefensa del Distrito Este, aprendieron que la gente común también tenía su dignidad, que la gente común también podía volverse más fuerte y que la gente común podía confiar en su propia fuerza para sobrevivir en el infierno que son los días apocalípticos. Al ver el respeto que estos usuarios de fuertes habilidades les mostraban, sus corazones temblaron y de repente tuvieron el deseo de llorar.

La red de protección de alambre erigida fuera del edificio de la prisión del Distrito Norte estaba perforada por tres pitones gigantes y se había derrumbado hasta el suelo. El chorro de agua de las pitones inundó el campo de entrenamiento alrededor del edificio de la prisión y la fría luz de la luna brilló sobre él haciéndolo parecer un océano lejano. Gong Lixin y Song Haoran entraron en el agua que les llegaba a los tobillos y caminaron hacia la multitud, moviéndose alrededor de los cadáveres de las tres pitones.

Al ver que el joven maestro Gong llegó, ya sea sentado o acostado, los exhaustos miembros del equipo de la Fuerza de Autodefensa se pusieron de pie y se apresuraron a saludarlo mientras hacían todo lo posible para que el joven maestro Gong viera su lado bueno.

"El jefe está aquí. Tan pronto como nuestro equipo encontró las tres pitones, no las dejamos trepar al edificio de la prisión, de lo contrario podría crear muchos problemas". Gu Nan y Ma Jin se encargaron de patrullar esta noche y cuando vieron al joven maestro Gong, se apresuraron a informar de la situación.

"¡Buen trabajo!" Song Haoran les dio unas palmaditas en los hombros y los felicitó. Ambos sonrieron y miraron a Gong Lixin con expresiones llenas de esperanza.

Bajo su mirada llena de esperanza, Gong Lixin sonrió y asintió.

Gu Nan y Ma Jun sonrieron y preguntaron al unísono: "Jefe, ¿cuándo volveremos a formar equipo? ¡Ha pasado tanto tiempo desde que tomamos una tarea juntos y mis manos están ansiosas por intentarlo!"

"Recientemente, se ha desempeñado bien. Reorganicemos los equipos después de otro medio mes de inspección. Por ahora, vaya a ver la situación de los otros miembros del equipo y lleve a los heridos graves a la enfermería. No se demore . " Lin Wenbo vadeó el agua y comenzó a hablar con ellos.