Una nueva vida

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De alguna manera, Serena no había quedado muy satisfecha con las palabras de Darien aquella noche, no entendía cómo es que después de lo que sucedió con Sailor galaxia, no pareciera en él algún dejo de intranquilidad, ya que en el instante en el que Darien fue despojado de su semilla estelar y pensar que nunca más la vería de nuevo,, supone fue algo terrible.
"¿ por qué me preguntas eso ahora?"- Pensaba Serena mientras jugaba con el lápiz, alejándose totalmente de aquellas ecuaciones que debía resolver.
Era un día soleado y fresco, el aire entraba sutilmente por la ventana del salón de clases y las hojas de los árboles se mecían suavemente. Era increíble aquella paz que sentía en el ambiente, no había indicios de que algún nuevo enemigo apareciera, y aquellos tres meses que habían transcurrido desde el final de aquella batalla , parecían ya mucho tiempo, pues las chicas habían empezado a adecuar su ritmo de vida casi dejando de lado sus actividades como guardianas del futuro Tokio de cristal y la Reina Serenity.
-Probablemente , no vuelva a usar esto -pensaba serena mientras llevaba su mano a aquel broche dorado que resplandecía como un sol en su pecho, y dirigió de nuevo su mirada a aquella ecuación que no sería resuelta en ningún tiempo, y dejó escapar un leve suspiro.
No es que deseara pelear de nuevo, sino que estaba cuestionándose sobre la utilidad y el fin mismo de ella lejos de ser sailor moon o la futura neo reina Serena.
Estos pensamientos empezaron justamente con aquella pregunta de Darien. Serena se preguntaba por qué entre más hacia presente aquella escena, más inconforme se sentía.
- Es como si Darien no hubiera imaginado cómo me sentí sin saber de él... yo vivía deseando escuchar al menos su voz, y claro, después de tanto tiempo, ¿Acaso no tenía yo derecho de escucharle decir cuánto es lo que él me quiere?- Seguía reprochando Serena en su mente, hasta que aquel sonido aturdidor de la chicharra de la escuela le sacó de aquel pensamiento tormentoso.

Serena empezó a guardar sus cosas en la mochila y mirando a su alrededor, notó cómo Mina salió corriendo del salón, y es que , ahora que no hay mal que combatir , se ha dedicado de lleno al club de voleibol y a asistir a talleres artísticos , pues más que nunca, podía enfocarse en ir cumpliendo su sueño de ser toda una artista. Amy por otro lado , seguía haciendo unos apuntes , y Serena se acercó a ella.

- Oye Amy, vamos por un helado, el día está muy bonito- dijo Serena algo dudosa , pues aunque supiera que tendría una negativa por respuesta , ya no tenía mucho que perder-
-ah!, lo siento Serena, hoy no puedo, hoy por la mañana me invitaron a formar parte del equipo de apoyo para los profesores en el seminario al que asisto, es una gran oportunidad para compartir mis conocimientos con otros chicos que quieren seguir aprendiendo , ahora mismo estoy preparando mi planeación para presentar los temas a los alumnos de secundaria- Dijo muy contenta la chica de cabello azul
-Oh ! Vaya, eso es grandioso Amy, ¡estoy segura que lo harás muy bien!, eres una niña muy inteligente y paciente, no te interrumpo mas, espero que pronto me platiques cómo te fue.
-Claro Serena, muchas gracias- Respondió Amy y siguió haciendo sus apuntes.

Era viernes aquel día, y muchos se quedaban a sus clubs y actividades extra escolares. -Seguramente Lira preparará algo muy rico en su Club de cocina, desde que empezó a asistir con más frecuencia se ha vuelto muy popular con las chicas de otros grados y siempre le piden las mejores recetas para regalar a su novios- Decía para ella mientras se dirigía a su casa.
Serena pensó en ir por un helado, pero extrañamente se detuvo, no era lo mismo ir sin las chicas. Parecía que ella era la única que estaba resintiendo el cambio de actividades, y es que mientras hubiera algún adversario que combatir, siempre había reuniones para acordar planes...reuniones que terminaban en una divertida plática o en otra actividad, como juegos de mesa o ir a los videojuegos, a pesar de los regaños de Luna y Amy.
Todo era extraño en esos momentos, así que sólo decidió ir a su casa.

-Serena, que bueno que llegas- La recibió con aquellas palabras su compañera fiel, Luna.
- uhmm, si- Dijo con algo de desgano Serena.
-¿ De verdad eres tan floja que aunque tengas tiempo no has elegido un club? ¿ Qué sucedió con él entusiasmos que tenias por estar en el club de dibujo?
- No se me dá...-
-Que remedio contigo Serena- Suspiró la pequeña gata
- Oye Luna, ¿Recuerdas mis primeras batallas cómo Sailor moon?
-¡Desde luego!, ya te lo he dicho, has cambiado y madurado bastante, aunque debo admitir , que ahora al recordar, muchas de esas peleas te pusieron en situaciones muy graciosas .
- ¿Cómo cual Luna?- Preguntó curiosa Serena.
- mmm, Como cuando querías adelgazar a como diera lugar, cuando fuiste modelo, pero cuando más se notó tu ingenuidad graciosa, fue con las cartas de amor...imaginar que Tuxedo Mask te había enviado una carta de amor, o pero aún, cuando quisiste escribir una carta de amor ...-
- Vaya, ahora que lo dices así, es verdad, me dejé llevar demasiado por mis emociones-
-pero también, mucho de esa forma de ser tuya...haz dado solución a problemas ...-
-¿Ah si?, ¿Cómo cuales?
- Ay Serena, ¿Por qué me preguntas eso ahora?

Un amor resplandeciente Donde viven las historias. Descúbrelo ahora