Arreglamos encontrarnos en la estación de tren antes del atardecer. Y que fuera una sorpresa.
Ya había preparado todo, era tiempo de decirle a papá.
No pensé que le importaría.
-Papá, iré unos días con Mason a San Belén.
-No, no lo harás.
-¿Por qué?
-¿Y la escuela?
-Es viernes-mentira, ¿pero creen que él lo sabía?-, y el lunes no hay clases.
-Ese tal Mason no me termina de cerrar. Parece un poco...maricón.
-¿Es una broma?-soy gay. Ya había salido del closet con él. No creo que lo recuerde, de todas formas.
-La respuesta es no.
-¿Para qué? ¿Para que me ignores todo el fin de semana?
-Es peligroso.
-Nos quedaremos en la casa de Mía. No saldremos mucho.
-Bueno- ¿ven? Trata de ser buen padre y no lo logra-, pero quédense siempre juntos y tengan cuidado.
-Gracias, adiós, te...te quiero-susurré lo último, y me fui.
En este punto ya no sé si quiero que se preocupe o que me deje en paz. Tal vez ambas.
Estaba llevando ropa, mi celular y algunos cuadernos con anotaciones y dibujos. Anotaciones de mis poderes. Dibujos porque lo disfruto. Probablemente no los use pero es mejor tenerlos conmigo que dejarlos sin supervición y arriesgarme a que me manden a un manicomio.
Llegué a la estación y allí estaban Mason y su madre, con los boletos para nosotros dos. Me acerqué a ellos y los saludé.
-Bueno, niños-empezó Martha-, ya saben cómo es esto, confío en ustedes, pero tengan cuidado. Les hice bocadillos que están en la mochila de Mason. Los quiero, a ambos-nos dio un beso en la frente a los dos.
-Muchas gracias, Martha, por todo-le agradecí.
-No es nada, cariño-Ojalá tuviera una madre así. Ella me hacía sentir como si la tuviera.
-Gracias, mamá-la saludó Mason-, te amo.
Y entramos al tren para sentarnos en dos asientos juntos, yo del lado de la ventana.
Cuando arrancamos, me quedé mirando el paisaje, el cielo oscureciéndose con su mezcla de rosas y violetas; y me hubiera encantado hacer o, por lo menos, pensar en algo productivo.
Pero solo pude pensar en que Mason se había dormido con su cabeza en mi hombro (aunque él sea más alto).
Y no es que sea raro, porque no lo es. Somos cariñosos y tenemos mucho contacto físico.
No significa que duela menos.
Por si no lo notaron, estoy enamorado de él. Y no creo que él lo sepa. Nunca le dije.
Pero para ser sinceros, tampoco le dije que soy gay. Se enteró igual que todo el mundo. Son sus ex-amigos los que me molestan.
Él nunca me dijo nada malo sobre eso, aún cuando salía con ellos. Siempre trataba de llevarlos hacia otra parte o me pedía perdón por ellos. Ahora, simplemente, los golpea.
Me suelo decir que me enamoré de él cuando nos hicimos amigos...
Pero mentir está mal.
En este punto ya debería haberme declarado hace tiempo, no es algo nuevo. Pero pensé que se me pasaría.
Solo se hizo peor con el tiempo.
En cambio él solo se hizo mejor con el tiempo.
Diablos que lo hizo.
De todas formas, no creo que sienta lo mismo. Pero no puedo evitar pensar en lo que pasaría si lo hiciera. En lo que podríamos ser.
Tengo más que fantasías besándolo. Más de las que debería admitir. Y de cosas que no debería admitir ni aunque mi vida dependiera de ello.
Pero siempre he sido un poco bastante dramático. Tal vez todo sería igual a ahora. Tal vez peor.
Creo que nunca lo descubriremos.
Y, pensando en sus labios rozando los míos, termino yo durmiendo contra él también.
Hasta que, un rato después, me despierto, con un cielo totalmente oscuro ya, y Mason recostado contra mi pecho.
Lo miro, sonrío, y vuelvo a dormir.
Nunca haría nada que tú no quisieras, cariño.
Y vuelvo a dormir.
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Only the brave
Novela Juvenil[⚠️TW⚠️: adicción al alcohol, abandonamiento, homofobia, autolesiones y mención de transfobia (también aclaro en los capítulos que lo mencionan)] Jacob es un chico normal. Escapa de su padre alcohólico para pasar tiempo con su mejor amigo y amor imp...