Only the brave

Jacob and Mia

Me despierta Mason un poco después, y me dice que ya llegamos. El cielo sigue igual, y él está más lindo que antes. O tal vez solo estoy muy dormido. Probablemente ambas.

Salimos y caminamos unas cuadras. Ya conocíamos el camino, no es la primera vez que hacíamos esto.

Cuando llegamos a la casa violeta y "horizontal" (tal vez suena raro, pero si la vieran, es literalmente horizontal). Tocamos el timbre.

-¿Quién es?-Responde una voz aguda y un poco mayor, pero familiar como siempre.

-Yo soy Troy Bolton y me acompaña Gabriela Montez -dije yo en broma, sabiendo que ella lo entendería.

-¿Por qué yo soy Gabriela?-se quejó en broma Mason.

-¿Chicos?-gritó, corrió a la puerta y la abrió.

Una chica mediana, aunque creció un poco (y sigue siendo más alta que yo, así que imagínense cuánto mido), de descendencia asiática, con flequillo y pelo largo morocho, con unas hebillas y stickers de mariposas en su cara, apareció bajo el marco de la puerta.

-Mis nenes -gritó, y nos abrazó a ambos. La extrañaba, y estoy seguro de que Mason también. La abrazamos.

Entramos a la casa, saludamos a sus padres y nos dijeron que éramos bienvenidos y que estaban felices de vernos.

Nuestras familias son (¿Eran? No lo sé) unidas y se conocen hace un tiempo.

-Bueno...-dijo Mía, ya en su habitación, luego de haber preparado colchones para que durmamos (y explícitamente aclararle a sus padres que no tendríamos sexo)-¿Qué novedades hay?

-Bueno-repetí yo-, ¿recuerdas a Claudia, mi madre?

-¿La puta? Obviamente-es un poco, digamos...violenta. En parte es la razón por la que la quiero tanto.

-Sí-reí-, eh, nos abandonó. Decidió...decidió irse un día y nunca más la volví a ver.

-¿Qué?-la feliz expresión en su rostro se entristeció en un segundo-¿Cuándo fue? ¿Estás bien?-me preguntó justo antes de bajar de la cama para sentarse al lado mío en un colchón y abrazarme.

Obviamente la abracé de vuelta.

-No, eh, hace unos meses, y supongo que sí, pero eso no es exactamente lo peor.-su cara se preocupó aún más-. Bueno, eh, mi padre empezó a tomar y se volvió alcohólico, como ella, como todos-sentí las lágrimas llenando mis ojos, y vi de reojo que un porta retrato se estaba levantando.-Y, y, y-antes de que pudiera seguir, Mason me agarró la mano, yo respiré hondo y me calmé. La foto volvió a caer e hizo un ruido. Mía se dio vuelta para ver.

-Cariño-me abrazó de vuelta-¿Sigues perdiendo el control?-me preguntó.

-Más de lo que me gustaría admitir.- Mía me acercó su puño para que lo choque. En eso me debe entender.

-Deberías verlo-siguió Mason-, es un espectáculo.

-Para ti-respondo, y él sonríe.-. Algunas veces, él tiene que calmarme con sus poderes para que no nos choque con el techo.

-¿Y funciona? ¿Tanto controlas tus poderes?-le habló a Mason- Muy bien, señor Shellson.-lo felicitó y sonrió.

-Deberías verlo, es un espectáculo-repito, y sonrío, porque al fin me siento en casa, después de tanto tiempo.

-¿Qué te pasó en la mejilla?-me preguntó Mía, agarrándome por la barbilla, y acercando nuestras caras.

Ojalá me gustara Mía.

Haría todo más fácil.

A ver, es muy bonita e interesante.

Pero, simplemente...

No es un chico. Y tampoco sería mi tipo, además de que somos mejores amigos.

No tuve que salir del closet de la manera tradicional con ella. Apenas descubrí que era gay, empecé a usar una bandera en mi mochila por si acaso. Eso es lo que empezó las burlas, pero no me afectan (Emocionalmente. Físicamente, por desgracia, sí). Y eso fue antes de que nos hiciéramos amigos.

Aún así me hizo saber que me apoyaba al 100% y que estaba dispuesta a golpear a quien sea que me molestara.

También sabe que me gusta Mason, porque era imposible escondérselo. No solo porque es mi mejor amiga, sino porque, de vuelta, tiene telepatía

De todas formas, es muy buena amiga. Tengo suerte de tenerla.

-Ah, lo de siempre-contesté-, Charly.

-¿Sigue sin madurar?-preguntó, viendo el moretón.

-Está peor que antes.-respondí, dramatizando. Aunque es verdad

-Le dijo joto y marica, y yo fui y lo noqueé-aclaró Mason.

-Ese es mi chico-lo felicitó-, ¿pero no podías desinfectarle el moretón?

-Fue a la salida y teníamos que prepararnos, no lo culpes-reí yo.

-Bueno, entonces lo haré yo-me soltó y fue a buscar su kit de emergencias.

No es la primera vez que lo tiene que usar. Conmigo.

-¿Y tú?-pregunté mientras volvía.

-Bien, estuve practicando un poco mis poderes con unos amigos nuevos.-volvió, me limpió la herida-Puede que duela-Dolió, pero ella sopló y me puso una gasa (¿).

-¿Qué? ¿Nos reemplazaste?-fingí estar dolido.

-Nunca haría eso-sonrió.-. Quiero presentárselos, son muy buenos, les caerán bien. Mañana hay un festival de cine cerca de mi escuela, y uno de ellos va a presentar una película. Vamos a ir.

-Muchas gracias por preguntar si queríamos ir-rió Mason.

-No pregunto cosas que no me importan-dijo en chiste, y empezamos a reír los tres.

Me sentía en casa.