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76.- Papás Lee

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-¡¿Cómo fuiste capaz de casarte sin decirme nada, Lee MinHo?! ¡Yo soy tu madre!

-¡Pero mamá!

Sí, JiSung había tenido toda la razón al estar tan preocupado por lo que sus suegros fueran a decirles ese día justamente, porque MinHo era jalado de una oreja mientras su madre le gritaba y regañaba frente a él, su hermano y Chris. JiSung trataba de no reír muy fuerte mientras su, ahora esposo, era feamente castigado. Y es que la verdad todo eso se debía, más que nada, a que los padre no fueron invitados a esa boda apresurada que tuvieron, ni siquiera los demás sabían que había pasado y desde luego que había sido regañado por HyunJin, pero no importaba mucho.

Lo que ahora le preocupaba era lo que sus padres y su hermana fueran a decirle cuando se enterarán de lo que había hecho, tampoco le importaba mucho que digamos, pero quería saberlo de todos modos.

-¡Me lo podía esperar de cualquier familiar menos de mi propio hijo! ¡Lee MinHo dile algo! - chillo la mujer mirando a su esposo.

Su hijo con los ojos rojos mientras se agarraba de la muñeca de su madre para que está no lo jalara más de lo que ya lo hacía. Porque ¡Dios!, su madre estaba siendo muy extrema con él. Y es que, solo se había casado y ya, no iba a ser papá o había robado un banco. Solo le dio su apellido a JiSung y borro aquel que tanto le molestaba a su ardillita bonita. El padre lo miró y después de elevar una ceja le sonrió. A él no le molestaba que se hubiese casado, pero entendía el punto de su esposa.

-¡Mamá ma vas a arrancar la oreja! - chillo MinHo ya con las lágrimas en las mejillas. - ¡perdón! ¡Perdón!

-¡Nada de perdón, Lee MinHo! Estas castigado. Vete a tu cuarto.

-¡Pero mamá!

Y por fin, aquellas carcajadas que tanto estaban siendo retenidas salieron de las bocas del hermano, el cuñado y del propio esposo de MinHo. JiSung no pudo evitar reír cuando la mujer dijo aquello con el tono materna con el que siempre lo regañaba, apretando los labios y frunciendo las cejas en una mueca totalmente molesta. Pará Felix fue todavía más diviertido porque ya había sido un tiempo desde la última vez que lo castigo de esa forma y más ahora porque su pequeño hermano, ya no era tan pequeño. Chris por su lado se rió de la cara sonrojada de Lee menor, de sus ojos y la boca abiertos por la sorpresa de saberse castigado.

-Mamá. - habló Felix mirándola y dándole un abrazo muy cálido. - MinHo ya no es niño. Tiene 22 años y está, aunque no lo creas ni lo quieras, casado. - MinHo aprovechó que su madre había dejado de mirarlo de esa forma y corrió a los brazo de JiSung a esconderse. - a mí tampoco me pareció que se casará a escondidas, pero vele el lado bueno. - la mujer elevó la ceja sin comprender. - nadie hablará de ello.

-Pero es mi bebé. - el esposo se la acercó y dejando de lado el leve enojo que tenía sobre la decisión de su hijo, le dio un pequeño beso a su esposa.

-MinHo ya no es un bebé, Youngie. Tenemos que dejarlo ir y verlo ser feliz, de todos modos, vendrá siempre que pueda, ¿verdad, Lee?

-Sí, vendremos cada que podamos.

La mujer miró a su esposo y luego a sus hijos que estaban felices con las parejas que habían elegido y medio sonrió. Jamás le agradaría la idea de ver a su hijo menor casado, ni a su hijo mayor tampoco, pero estaba feliz porque sus parejas eran buenas y lindas con ellos. Porque se notaba lo mucho que se amaban y porque ella quería verlos felices siempre. Claro que le costaría más con MinHo al ser el más chico, pero lo lograría.

Después de esa leve discusión, todos juntos bajaron a la prima planta de la casa de MinHo, donde pronto comenzaría a vivir con JiSung, al llegar, miraron demasiada personas y la que terminó por asustar a JiSung pues su hermana se encontraba entrando por las puertas de aquella casa con una mirada atroz, claramente buscándolo. Quiso escapar de ahí, pero MinHo se lo impidió mientras lo tomaba de la mano y lo guiaba a ella, sin borrar la sonrisa burlona de su rostro. Porque claro que aprovecharía en hacerla enojar. Claro que cuidaría a su bebé y desde luego que no le permitiría hacerle daño nunca más.