31.- Kihyun

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JiSung había dicho que esperaría a que el amigo mayor de MinHo se fuera, pero justo en ese momento se encontraba fuera de la casa de aquel chico que le pego el día que se conocieron, moviendo sus dedos entre sí para calmar los incesantes nervios que barría su cuerpo. La imaginación creciendo con cada minuto que pasaba y el latir desesperado de su corazón. No quería creer cosas erróneas y crear nuevos problemas, pero todo fue imposible cuando la puerta de aquella casa se abrió.

Frente a él, aquel chico de cabello naranja lo miraba con una ceja alzada mientras una toalla se pasaba por su torso desnudo. JiSung sintió algunas lágrimas juntarse en sus ojitos cuando lo vio. No se movió, ni siquiera intentó hablar y pedir una explicación, él entendía que eso se lo merecía por haber lastimado a MinHo en primero lugar. Bajo su cabeza, sin querer mirar al mayor y suspiro. No quería problemas, y no los buscaría de nuevo, solo hablaría con MinHo y ya. No necesitaba nada más que pedir disculpas.

-Lamento si interrumpo, pero ¿esta MinHo?

-Está terminando de tomar un baño. Quedamos muy sucios de hace rato.

Para JiSung no pasó desapercibido el tono burlón y arrogante de aquel cabeza de zanahoria que tanto odiaba, podía sentir como se burlaba en su cara con aquella sonrisa de lado y el aire de superioridad increíble. Iba a responder que eso no era su interés, que los detalles de lo que sea que hicieran a él no le importaban, pero su boca no pronunciaba nada. Se mantenía mudo buscando en su cabeza palabras tranquilas para hablar.

-Qué bueno. - respondió simple, tragándose las groserías y la bilis que le estaba dando en ese preciso momento. - dile que necesito hablar con él

-No. - el mayor se recargo en el marco de la puerta de brazos cruzados, sonriendo y haciendo enojar al menor que ya no podía estar de más colores por el coraje. - Minnie no necesita que vengas a hacer más. Con lo que pasó es suficiente.

-Eso lo hablaré con él, no contigo. Dile que necesitamos hablar.

JiSung estaba juntando toda su fuerza de voluntad para no gritar o soltarle un buen golpe en la cara a ese chico. Necesitaba respirar cantidades de aire que jamás respiró antes de hacer una tontería como la que hizo en Australia y de la cual no se acuerda, salvo por lo que sus amigos le dijeron.

Miró a un lado, lamiendo su labio inferior con insistencia sólo para callarse.

-No.

-Bien, lo haré yo mismo.

Empujó al chico a un lado e ingresó en aquella casa de colores claros, notando que había sofás negros muy cómodos, la televisión enorme y los videojuegos debajo. Noto las escaleras que daban a la segunda planta y la cocina a su lado derecho. El lugar era grande para una sola persona, y más para alguien como MinHo, que no gustaba de estar solo.

Sintió un agarré en su brazo y por instinto se liberó, mirando con el ceño fruncido al chico detrás de él más que enojado. A JiSung no le interesaba en lo más mínimo porque él estaba ahí para Honnie, para pedir disculpas y tratar de aclarar lo que estaba pasando entre ellos.

-¡Te dije que no podías hablar con él!

-¡Y yo te dije que no me interesaba!

Ambos se miraron, pero fue el mayor quién explotó primero empujando a JiSung por le pecho, el menor ni siquiera lo pensó, regresó el gesto, pero con más fuerza, provocando que Kihyun cayera al suelo y que un quejido, proveniente de las escaleras, lo hiciera temblar.

Se giro, mirando como MinHo se mantenía en las escaleras con la boca abierta y sin camisa. Miró como el mayor corrió ayudar a su amigo y a él ni siquiera lo saludaba. JiSung lo entendió, pero ni siquiera se movió o quejo. No estaba en condiciones para hacerlo.

-¡¿Por qué hiciste eso, JiSung?! - preguntó MinHo mirándolo con enormes ojos cafés acusadores.

-Tranquilo, Minnie, ya sabemos cómo se pone JiSung cuando me ve.

JiSung no se defendió. Solo miró como todo caí en su contra, como las palabras de Kihyun quedaban tan bien con la situación, como la mirada de MinHo no reflejaba el afecto de todos los días. JiSung entendió que ya no podía arreglar nada de lo que hizo. Así que, rendido, salió corriendo de la casa, sin esperar a nada. Subió a la camioneta de la empresa y huyó a los dormitorios mientras lloraba en las piernas de su manager.

Al llegar, se encerró en la habitación con HyunJin, el cual no entendía que estaba pasando ni de dónde venía su amigo. De igual forma no pregunto, pues Hannie simplemente lloraba mientras repetía interminables "lo siento" a cada segundo. Pedía disculpas y HyunJin no entendía por qué.

-Está bien, Hannie. Tranquilo.

-En verdad lo siento, HyunJin

-¿Por qué lo sientes? ¿Qué paso?

Pero es que era inútil sacar más palabras de JiSung, no podía hablar y después de media hora en la que sus ojos no pararon de llover, se quedó dormido en la cama de su amigo, abrazado de la única persona que no lo odiaba por su decisión tan tonta.







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-¿Y está dormido justo ahora?

-Sí, no hace mucho que lo hizo, pero me preocupa hyung. No sé a dónde fue ni porque lloraba, simplemente ha estado pidiendo disculpas a cada momento.

-Lo entiendo, HyunJin.

HyunJin miró a Felix. Ambos se encontraban de pie en el umbral de la puerta de aquella habitación, mirando a JiSung cubierto con las sábanas hasta los hombres mientras abrazaba a un peluche. Su carita se veía hinchada, sus labios rojos e increíblemente tranquilo.

Para haber llorado tanto, ni siquiera se notaba que estuviera sufriendo. Y Felix estaba nervioso por ello.

-Creo que lo mantendré aquí por un tiempo, HyunJin o ¿Crees qué quiera ir a casa?

-Lo dudo, Hannie no se lleva muy bien con sus padres desde que les dijo que es gay.

-Ya veo. - el mayor trataba en encontrar una solución sencilla a todo ese maldito embrollo amoroso en el que su hermano y su trainer se encontraban, pero no podía. No sabía qué hacer y le comenzaba a fastidiar. - ¿sabes si ha estado escribiendo algo? Me gustaría ver sus notas, quizás ahí encontré algo que nos sirva.

-Hannie guarda sus notas en el estudio y a nadie le ha dado la contraseña.

-¡Aah! No puede ser.

Bien, estaban en algo grave sin pistas o señales que les ayudara y eso no era bueno.

-Tendremos que esperar a mañana, hyung.

-Me temo que sí, HyunJin.

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