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16.- Ascensor

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Félix era el más feliz por ese viaje, tanto que terminó haciendo todo él solo, desde dejar las cosas listas con MinHo y ChangBin, hasta dejar los permisos y las autorizaciones en las escuelas de cada uno de los trainers. Había preparado su maleta y la de su esposo, e incluso la de su flojo hermano menor.

Las reservaciones las hizo incluso con una semana de anticipación, habló con sus padres sobre la idea que tenían y todavía le quedó tiempo de grabar una parte de su nuevo álbum. Felix era la persona más amada en el mundo por el simple hecho de ser él. Por estar al pendiente de todo y todos. Incluso de los que eran menores. Chris creí que Felix era la mejor persona que alguien podría tener y se sentía afortunado.

Ese día, en la empresa, mientras Felix terminaba de ordenar aquellos documentos, Chris entró a la oficina sonriendo, con su traje negro ajustado desabotonado, sus castaños cabellos rebeldes cubriendo su frente y su poderosa presencia llenando el lugar. Un suspiro enamorado brotó de los labios de Felix cuando lo miró, en verdad estaba enamorado.

-Hola, bebé. - saludo el mayor antes de darle un beso en los labios y luego abrazarlo con ternura. - ¿ya estas listo para irnos? Quiero llevarte a cenar y tratar de compensar lo que he hecho.

Esas palabras hicieron que una ceja de Felix se elevará. Si bien su esposo era un bobo enamorado, nunca perdía la oportunidad de molestarlo.

-¿Qué se supone que significa eso, Christopher Bang? - el menor hizo una mueca de lado.

-Pues que te he dejado solo haciendo lo del viaje. He tenido más trabajo que tiempo para ayudarte y quiero compensarte por ello. Tu solo organizaste todo y eso no es justo.

-Pero mi bonito esposo fue quien dio el dinero.

-De todos modos, bebé. Te llevaré a cenar y luego iremos a casa a dormir para mañana, ¿Okay?

Felix asintió y luego, después de ordenar los papeles, salieron tomados de la mano, sonriendo más que enamorados. Chris siempre cuidándolo y Felix sintiendo que era el hombre más feliz de la tierra.

Subieron al ascensor, y como este estaba solo, se daban caricias sutiles que pasaban desapercibidas, pero que para ellos eran perfectas. Ni siquiera escucharon cuando el ascensor se detuvo unos pisos más abajo. Dejando ver a un MinHo fastidiado que no dudo en quejarse abiertamente cuando vio a su hermano compartiendo mimos con su esposo.

-¡Qué asco! Ahora ni siquiera puedo tomar el ascensor. - dijo asustando al Ceo y a su hermano.

Felix suspiró rondando los ojos, mientras Chris le daba un último beso en la mejilla antes de sonreírle.

-¿Ya estas listo para mañana?

-No. La verdad estaba considerando el no ir. No me gustaría ver como mi hermano se besa con mi jefe.

Exageró como si no hubiese ido a la boda el muy desgraciado. Felix quería pegarle, otra vez, por ser tan tonto, otra vez. Pero se contuvo sólo porque Chris lo abrazo por la espalda.

Las puertas fueron abiertas otra vez, antes de que MinHo pudiera quejarse, dejando ver a un lindo JiSung medio dormido que llevaba el cabello desordenado y un sin fin de cosas en las manos.

-Hola, hyung. - saludo como pudo. - lo siento, ¿Puedes presionar el piso 1? Por favor.

Felix notó que JiSung en verdad no sabía con quién estaba hablando por el sueño que invadía su linda carita y Chris se cuestionó si su futuro idol se estaba exigiendo de más. MinHo por su parte, mantenía una boba sonrisa en sus labios al ver a su Hannie de ese modo. Tan tierno y hermoso.

Presionó el botón sin decir nada y luego ofreció su ayuda al menor, el cual no se quejó en lo absoluto. Felix y Chris miraban sonrientes cómo sus menores convivían sin peleas. Algo raro en realidad.

JiSung bajo unos pisos después, dejando atrás a los mayores que iban al estacionamiento subterráneo de la empresa, Felix se encargó de recordarle la hora en que se verían en el aeropuerto, aunque sabía que JiSung lo olvidaría igual.

-Te veo mañana, Hannie. - dijo MinHo sonriendo más que feliz.

-Adiós.

El ascensor cerró las puertas dejándolos solos de nuevo y Felix, como el buen hermano mayor que era no dudo en molestar a su hermano amargado. Le pico una mejilla repetidas veces sin recibir queja o un golpe. Lo empujó unas tres veces de la cabeza, pero nada y creí que su hermano se había quedado dormido con los ojos abiertos otra vez.

-¿Tanto te gusta JiSung que ahora ni siquiera te defiendes de mí? - preguntó Lee mayor.

-Felix. - sentenció su esposo apretándolo por la cintura.

-¡Es que solo míralo! Esta sonriendo como idiota otra vez, ¿dime cuando fue la última vez que eso pasó?

-La semana pasada. - respondió el mayor de los tres. - después de ver a JiSung bailar la nueva coreografía.

Felix asintió satisfecho con su esposo y luego, como siempre, le pego a su hermano menor para sacarlo de ese sueño idiota en el que Han JiSung lo dejaba con solo aparecer. Y pensar que MinHo sólo quería pegarle desde el primer instante en que supo de él. Patrañas. Felix sabía que MinHo terminaría enamorado de JiSung sí o sí.

-¡¿Por qué me pegas, australiano idiota?! ¡¿Qué nuestros padres no te enseñaron a cuidarme?!

-¡Tengo desde que JiSung salió del ascensor, hablándote! Entiendo que te tenga todo idiota, pero ¡mierda, disimula un poco!

-Felix. - volvió a decir el mayor.

Las puertas se abrieron y los tres salieron discutiendo un sin fin de cosas sobre JiSung, la más importante: ¡Es que Hannie es hermoso!
Sí, MinHo tenía un grave problema con la hermosura de Han JiSung y no sabía cómo controlarlo.

Después de discutir un rato más, el matrimonio se marchó a cenar, durante el trayecto, Felix trataba de calmar su enojo mediante respiraciones lentas y pausadas. Chris lo miraba de vez cuando, acariciando sus preciosos cabellos rubios.

-Ya, bebé, te llevó a cenar que te olvides de todo, no para que te enojes por culpa de MinHo.

-Lo sé, amor, pero es que MinHo me estresa.

Vaya que lo sabía. Si por Chris fuera, desde hace mucho tiempo ya le habría pegado por idiota, pero se contenía solo por Felix. Nada más por él.