Apaga la tele que el mundo se encierra, el mundo se quema...
No fue advertido mirar al infinito por eso lo finito en el planeta se queda, en mi casa se hospeda; No pasara el Océano.
Cuestión de segundos la marea cuestiona, ella no perdona, y yo solo camino en la arena, no desde la cuarentena, de mucho tiempo atrás; ¿Quién no perdona? Varían respuestas, el caos absoluto condena y no desde la cuarentena, de mucho tiempo atrás.
Suben las farmacias, el textil sede a un dólar en alza, para comprar no alcanza por la burguesía del pueblo, toque de queda y ni a la ventana salgo.
Apagan luces en ese cuarto de hospital, se cubren para no tocar y en el tocar esta el milagro, en el milagro el polvo de un cuerpo reducido a una caja cuatro por cuatro, sin derecho a un millón de lagrimas.
Cuestiono la causa y el causante os engaña, no haga marañas y cúbrete la boca, que de tus labios brota el antídoto, las manos báñate que si lo tocas serás del olvido, por mil veces te lo pido, no me abraces que si me contagio de nada habrá servido.
La alternativa... Esperar, esperar la vacuna que inyecte a los sentidos la verdadera razón del virus, o tal vez del olvido.
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LOS CIEN SUSPIROS DE ALEX
PoetryEste es un libro inspirado en cualquier cosa, contiene cien poemas que se irán publicando según la inspiración del poeta, el amor la soledad, desilusión, muerte, tristeza o el olvido serán los grandes factores que llevaran a cabo esta obra de arte...