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Son las seis de la mañana y no dormí nada, en primera estaba terminando un proyecto y en segunda Hunter no se quería dormir y toco arrullarlo hasta que lo hiciera.

Me levante con cuidado de no despertar a los mocosos y preparar todo para ellos, Vee es un poco madura y tiene su propio cuarto, Hunter duerme conmigo, no lo voy a dejar solo pero a veces es muy inquieto.

Baje a la cocina e hice los desayunos, ya preparados me voy a los cuartos a despertarlos no quiero que lleguen tarde y yo tampoco lo voy a hacer así que me adelanto.

— Vee, ya es hora de despertar ya hice el desayuno y el lo que más te gusta — susurre sentándome en la cama y acariciando su cabeza para después pasar a su brazo.

— Cinco minutos más mamá... —

— Si no te levantas tendré que hacerte cosquillas... —

Al no recibír respuesta alguna, le hago cosquillas y la cargo para después darle vueltas como avión? No se si me di a entender. Ella ríe. Me gusta su risa, es lo que me motiva a seguir.

— Arriba muchacha, ya despierta, te veo en la cocina — Slago de su habitación y ahora toca despertar a Hunter.

Es más fácil que el se despierte es de sueño ligero, pero siempre se despierta malhumorado.

— Hunter... Hunter, ya es hora de desayunar, prepare Hotcakes — Le dije acariciando su espalda.

— ¿Hotcakes? Ya me palo, pelo ¡¿me puelo comel los qué yo quiela?! — Respondio muy rápido y sentandoce en la cama.

— Si te levantas rápido si —

— ¡Ya voy! —

— ¿Todo listo? — Pregunté.

— Sip ya tengo todo, mis cuadernos y mi almuerzo—

— Tu Hunter, ¿tienes todo? —

— Chip, ya tengo mi cuadelno, mis cololes, papel pala mi naliz o por si me anda de la chis o del dos y creo que ya —

— Muy bien vámonos, quieren que los cargue? —

— ¡Si! — Dijeron con emoción, ya cerrado todo y yo con llaves guardadas, estaba lista para cargarlos. A Vee la lleve en mis hombros y a Hunter en brazos, bueno solo uno, con otro agarro a ve de la mano para que no se valla para atrás y no se caiga. Ella recarga su barbilla en mi cabeza y Huenter recarga su cara en mi pecho.

Propuesta rechazada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora