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Que dura es la vida, verdad.

Volví a poner mis audífonos y retomé, sin escuchar mi mente, dejando Aliza escuchar las vibraciones a través de mi pecho.

Sabía que estaba feliz y de alguna manera, me calmaba.











1:46 AM

Debes vengarte. Debes hacerlo. Te faltó el respeto, te quitó el control de las manos.

Anda.

Ahora.

Si no... Estás muerto... Lo sabes. Te vendrá a asesinar.

Eso es... Toma todo el material y vas rápidamente a su casa. Tienes la llave, es fácil.

¡Vamos! Decide con quien nos meteremos. ¿Su madre, su padre? O mejor su hermano... Que lo quiere más.

Vamos.

Apura el paso.



Como ya pasaría a la acción, intenté despejar mi mente para poder proceder con la cabeza en frío.

Entré sigilosamente por la puerta de la casa, sin dificultad, ya que tenía la llave. Sin más preámbulos, me dirigí hacia la pieza de su hermano.

Pero en medio del acto, mi mente interfirió y apareció en mi camino.

Te vendrá a castigar

Hazlo.

No lo hagas.

No seas malo, pero no te dejes atropellar.

Vamos es fácil.

¿Por qué lloras ahora?

Un hombre fuerte no debe soltar lágrimas.

Que débil eres...

¡¿Qué haces?! ¡¿Estás loco?! ¡Es la habitación de al lado a la que tienes que ir!

Te vas a arrepentir. Te harán daño como nunca en tu vida.

Te van a cortar.

Quemar.

Torturar.

— ¿J-jungkook? — Balbuceó una voz femenina que me trajo a la realidad.

Salí de mi locura y limpié mis lágrimas rápidamente.

La había cagado fuerte.

— ¿Estás bien? — Preguntó viniendo hacia mí.

No contesté y no tenía intenciones de hacerlo.

Por su culpa, no había sentido la fuerza de mantener mi estatus y mi orgullo. No había podido vengarme.

Sentí su cálido cuerpo pegarse al mío. Como si yo no fuese una de las personas más peligrosas que podía encontrar. Como si yo no tuviese dos pistolas y varios cuchillos en mi mochila.

Lloré aún más. No me importaba. Estaba en la oscuridad. No me vería.

— Vamos a la cocina, te haré un té de manzanilla. — Propuso despegándose del abrazo no correspondido.

La apreté en mis brazos, yo buscando confort en ella. Ya no cambiaba nada, lo había hecho todo mal esta noche.

La chica tomó mi mano y con la que le quedaba disponible, pasó sus dedos en mis mejillas, limpiando el líquido corrido.

Stalker [ 𝗝𝗝𝗞¹⁸ ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora