Confirmado. Estaba muy triste. Apenado que la chica ya haya encontrado un personaje que la quiera de nuevo... Alguien que me reemplace.
Pensaba haber pasado a otra cosa. Pero ahora que la veía con su novio... Sabía que estaba dolorido. Mi corazón todavía no superaba a Aliza.
Asimismo, las lágrimas casi en los ojos, volví cabizbajo a la casa de enfrente. Lo que iba a hacer en ese momento no era lo mejor en cuanto a escala de toxicidad. Pero no podía aguantarme.
Me fui rápidamente al borde de la ventana de mi casa, desde un ángulo estratégico en el que podía percibir a la pareja pero ella no podía percibirme a mí, para ver lo que pasaba.
Mis acciones no eran las de un chico que ya había hecho las paces consigo mismo.
Y sí, era lo que pensaba.
La chica estaba de la mano con él. No se veía del todo cómoda, eso sí. Aquello no era la culpa del hombre, sino que mi culpa.
Otra vez, lo había arruinado todo.
Tomé una buena respiración y me apoyé en la pared, los ojos cerrados. Tenía que pasar a otra cosa. Debía hacerlo. Ella me había superado, yo no. Ella lo había logrado, ¿por qué yo no podía? Me sentía como más que un fracaso. El jueguito que me había inventado mientras estaba enfermo había destruido mi futuro.
𝑷.𝑶.𝑽 : 𝑨𝒍𝒊𝒛𝒂
Estaba en problemas. ¡Por qué diablos había vuelto a aparecer! Me estaba empezando a convencer de mi propio bien estar y este imbécil viene para pisarme todo mi progreso. Ni siquiera con sus antiguas técnicas de manipulación, sino que mostrándome que estaba mejor.
"Me alegro de que estés mejor."
Idiota.
La persona que me parecía estar loca ya estaba bien. Había pasado por mucho más, y ya parecía estar feliz.
¡Por qué! No entendía. Cómo podía ser posible que Jungkook, ese demente, tenga una vida normal, feliz y que yo todavía en el primer día. Sentía que no avanzaba. Todo porque Jungkook seguía teniendo la llave de mi corazón. Sí, lo había entendido y lo admitía, lo seguía queriendo. Pero lo odiaba tanto al mismo tiempo...
— ¿Lili? ¿Todo bien? — Interrumpió Han, viendo que no lo escuchaba.
Y este. Qué tenía en la cabeza de empezar otra relación, encima con alguien tan bueno como él. Ahora, tenía la seguridad que arruinaría algo más.
— Lo siento Hannie. — Me disculpé cabizbaja.
— Está bien. Sabes que puedes contar conmigo para lo que sea... Te escucharé siempre. — Afirmó suavemente mirándome fijo.
Me inspiraba mucha confianza. Me daban ganas de decirle todo...
— Jungkook... Sigue en mí. — Solté, sin pensarlo demasiado.
— ¿Q-qué? — Balbuceó sorprendido. — Digo... ¿Qué significa "en ti"? — Preguntó.
Guardé el silencio esta vez. Me dolían aún las palabras que había dicho hace unos segundos.
— Dices que sigue en tu corazón, ¿verdad? — Siguió el chico, buscando una respuesta en mis ojos.
Así era. No podía evitar pensar en él cuando escuchaba las palabras de Han. La imagen que percibía estaba desenfocada, y me había quedado inmóvil.
— Aliza, sabes... Está bien. Sabía que algo no andaba bien en ti. He llegado en tu vida muy rápido y me has abierto todas las puertas. Estás pasando por un momento difícil, te entiendo y no pienso enfadarme. — Empezó, cabizbajo, un poco decepcionado.
— Pero sí de verdad sigues con Jungkook en mente, quiero que hoy mismo le vayas a hablar. — Finalizó decidido.
Mierda, mierda y más mierda. Nunca me puedo quedar callada. No pensaba afrontarme otra vez a Jungkook, y menos para decirle que todavía no lo superaba. Sin hablar que todavía estaba muerta de susto al lado suyo.
— Han... — Comencé.
— Te acompañaré, pero iras. Te hace mal seguir en pendiente con él. — Cortó, en voz baja.
Han estaba triste, decepcionado de mí. A pesar de eso, me estaba obligando a hacer lo que sería lo mejor para mí. Que persona más maravillosa.
Acababa de terminar la más linda y sana relación que jamás había tenido, con un par de palabras y en unos segundos.
Media hora más tarde...
Habíamos llegado de nuestro paseo. Nos encontrábamos en el carro de Han, en silencio. Miraba la piel de gallina de mis piernas, sin saber si esta era por el frío, o por el miedo que tenía.
— Sigue en su casa, están las luces prendidas. No tienes excusas. — Avisó, saliendo del auto.
— Han... Creo que no puedo hacer esto. —Respondí, con la más gran sinceridad del mundo.
— Aliza, me haces el favor, ¿Vale? — Siguió, obligándome a irme hacía la casa de Jungkook, pues su voz se había vuelto más cortante.
Ambos cruzamos la calle, llegando a la acera de enfrente de la mía. Paramos frente a la gran puerta de la casa de Jungkook.
— Me quedaré afuera. — Afirmó, con el propósito de darme un poco más de seguridad.
Las manos temblorosas, saqué mi celular y busqué el numero de Jungkook.
AZ> Hola, lo siento molestarte a esta hora. ¿Será posible hablar contigo?
Se me hacía raro hablarle tan formal a Jungkook, pero no me atrevía a mensajearle algo a la rápida en estos momentos.
El hombre me respondió al minuto.
JK> No hay problema. ¿Hablas de una conversación ahora mismo?
AZ> Si no estás ocupado, sería genial.
JK> ¿Dónde?
AZ> Estoy afuera de tu casa...
Se escuchó la cerradura de la puerta de Jungkook. Guardé mi celular rápidamente y miré a Han insegura.
— Le dices todo, te espero aquí. Tomate tu tiempo. — Aseguró apoyándose en la pared.
Asentí y agradecí de haber conocido a alguien como Han. Que idiotez haberlo echado a perder.
— Buenas tardes. — Oí de la parte de esa profunda voz, la de Jungkook.
— Hola... — Contesté subiendo de inmediato la mirada, tratando de no evitar su contacto visual, aunque fuera difícil, por educación.
— Sí, podemos hablar, Aliza. — Anunció invitándome cortésmente a pasar dentro de su casa.
Gracias por leer ❤

ESTÁS LEYENDO
Stalker [ 𝗝𝗝𝗞¹⁸ ]
Fanfiction𝙳𝚎𝚋𝚘 𝚜𝚊𝚋𝚎𝚛 𝚝𝚘𝚍𝚘 𝚜𝚘𝚋𝚛𝚎 𝚎𝚕𝚕𝚊. 𝙳𝚎𝚋𝚘 𝚌𝚘𝚗𝚜𝚎𝚐𝚞𝚒𝚛 𝚜𝚞 𝚊𝚖𝚒𝚜𝚝𝚊𝚍. 𝙳𝚎𝚋𝚘 𝚎𝚗𝚊𝚖𝚘𝚛𝚊𝚛𝚕𝚊. 𝙳𝚎𝚋𝚘 𝚖𝚊𝚗𝚒𝚙𝚞𝚕𝚊𝚛𝚕𝚊 𝚑𝚊𝚜𝚝𝚊 𝚖𝚎 𝚙𝚎𝚛𝚝𝚎𝚗𝚎𝚣𝚌𝚊. 𝙿𝚘𝚛 𝚞́𝚕𝚝𝚒𝚖𝚘, 𝚍𝚎𝚋𝚘 𝚍𝚎𝚜𝚎𝚌𝚑𝚊𝚛...