𝐄𝐥 𝐚𝐜𝐮𝐞𝐫𝐝𝐨

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- Mira lo que encontré - Julie se acercó a su hija con una prenda de bebe.

- Mamá, no puedo creer que todavía lo conservaras - dijo con nostalgia.

- Dijiste que habías regalado toda la ropa de bebe - se acercó Matt.

- También pensaba lo mismo, pero estaba revisando algunas cajas y lo encontré - sonrió y abrazó a sus hijos - Esta fue la primera prenda que compre para ti - se dirigió a Wanda - Agradezco tener a una familia unida a pesar de la muerte de su padre estamos juntos, solo miren a mis hijos cuando los tengo, se que todo esfuerzo valió la pena estoy tan orgullosa de ustedes.

La noche pasó tranquila, pero Wanda estaba acostada en su habitación acariciando su vientre y viendo aquella prenda de cuando era bebe, Steve por otro lado pensaba en ese bebe que apareció de la nada, intentaba no ser tan duro con Wanda pero era muy impulsivo.

Wanda seguía pensando en lo que le había dicho Steve, le dolía demasiado lo que él pensaba.

- Responde ¿Quiénes son tus cómplices? Dijiste que no tomarías pero aun asi lo hiciste y después despertamos juntos, tal vez pusiste algo en mi bebida por eso no recuerdo nada - reclamó.

- Dinero - respondió fácilmente - pero te equivocaste de hombre, yo no me casaré ahora dime cuánto dinero quieres para que te alejes.

Steve pensaba en las palabras de su mamá, su papá y su abuela.

- Parece que no has entendido - se acercó Susan - No ves que ese bebe es parte de nuestra familia ahora y como familia tenemos que proteger al bebe y a la madre - regaño a Steve.

- Te casaras con Wanda y no quiero oír una palabra más - Maryse elevó la voz.

- Los bebés son muy especiales ¿Sabes? La llegada de un bebe puede hacer milagros - dijo Albert.

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- No cargues eso, no debes cansarte - Julie se acercó a Wanda quitándole la maceta que tenia - Hola bebe, te habla la abuela - habló al vientre de la rubia.

- Mamá creo que es suficiente - la miro confundida - Habló de la boda, el no quiere casarse y yo tampoco quiero hacerlo.

- No estoy de acuerdo a un matrimonio a la fuerza, si tu no quieres casarte yo te apoyo mi niña - tomó la mano de Wanda - Puedes tener a ese pequeño bebe sin su padre, los pequeños siempre tienen curiosidad, el observa como los demás niños tienen un padre y sentirá el deseo de tener a su papá y abrazarlo - Wanda comenzó a llorar - Ay hija perdoname - beso la frente de Wanda y trato de consolarla - Será mejor que tomes una siesta debes estar cansada -ambas fueron a la habitación y la rubia se quedo profundamente dormida, después de algunas horas bajo a almorzar junto a su familia, cuando estaba por bajar alguien llamó a su celular

- ¿Hola?

- Hola wanda ¿Podemos vernos?

- No podemos vernos.

- ¿No podemos?

- Así como lo escuchaste - colgó y fue al comedor, Steve estaba sorprendido pero sabía que se lo merecía por lo mal que la había tratado, volvió a llamar nuevamente - Ya te dije que no quiero verte ¿Por que vuelves a llamar?

- Es urgente hablar contigo, te tengo una oferta - dijo tranquilamente

- ¿Una oferta? - rio - Te dije que no quiero nada de ti ¿Por que no puedes entenderlo? Ya hemos hablado.

- No es el tipo de oferta que piensas - trato de explicar.

- ¿Entonces de qué se trata? Dímelo ahora - dijo enojada.

- No puedo hablar por aqui ¿Donde estas?

- Mira, si vuelves a culparme por todo esto te aseguro que no verás nunca a tu hijo, si es para poder tener tu herencia asegurada no vas a usar a mi bebe - acordaron verse en un restaurante cerca de la casa de Wanda.

- Hola Wanda - ambos se saludaron.

- ¿Puedes hablar ahora? Tengo que irme rápido - Wanda quería que esto terminara lo más antes posible.

- Está bien - saco una carpeta y la dejó en la mesa - Lo he estado pensando y creo que lo mejor para ambos será casarnos.

- ¿Ahora quieres casarte conmigo? - trataba de asimilar lo que acababa de decirle.

- Así es, lo mejor es hacerlo lo antes posible, tengo un acuerdo para ti - abrió la carpeta - De acuerdo a este contrato podemos divorciarnos cuando el bebe nazca, en esta parte del dinero puedes poner la cantidad que quieras, la ley exige cierta cantidad por mes para los gastos del bebe, solo debes firmar - Wanda no tenía expresión alguna.

- ¿Preparaste todo esto pensado que nos casariamos? No lo creo - dijo firmemente.

- No hagas esto más complicado ¿Podrias firmar, si eres tan amable? - Wanda alejo la carpeta hacia Steve.

- No voy a firmar - contesto cortante.

- ¿Puedo saber por qué no lo harás? - pregunto - ¿No estás contenta con los acuerdos? Podemos volver a revisar los puntos para que se adapten a tus necesidades especiales, tal vez ese es el problema.

- El problema no es ni contratos ni acuerdos, el problema acá eres tu - Steve cambió su expresión - Tu actitud, has estado actuando como si yo fuera la responsable de este embarazo, prefiero morir antes que casarme contigo - se levantó de la mesa pero sintió un mareo, Steve la agarro - Estoy bien - se soltó de su agarre y cuando esta por irse se desmayó, por suerte Steve la sostuvo antes de caer al suelo.

- ¿Wanda? ¿Puedes escucharme? - trató de reanimarla pero era imposible , así que la llevó hasta el hospital, en el camino Wanda despertó confundida por lo que había pasado.

- ¿Me desmaye? - preguntó, Steve asintió.

- Estamos cerca del hospital - al llegar Steve la ayudó, al llegar revisaron su presión y esperaron al obstetra.

- Buenas tardes - saludó y fue una sorpresa ver a Wanda - ¿Wanda?

- ¿Steve? - sorpresa para ambos volver a verse.

- ¿Qué pasó? - preguntó tomando asiento junto a la camilla.

- Doctor yo me desmayé pero ahora me siento bien - dijo.

- En algunas mujeres es normal los desmayos durante el embarazo - explico - Bueno veamos cómo está el bebe - dirigió su mirada a Steve - ¿Usted es el padre?

- Si...yo soy el papá - respondió viendo como Wanda se ponía nerviosa, después de poner el gel sobre el vientre de Wanda, ambos vieron a su bebe en la pantalla.

- No hay nada de malo ¿Verdad?

- El bebe está en buenas condiciones, el líquido también y ahora vamos a revisar los latidos - por primera vez Steve escuchó el corazón de su hijo o hija - Debes descansar un poco - salió de la habitación dejándolos solos.





























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𝐔𝐧𝐚 𝐢𝐧𝐞𝐬𝐩𝐞𝐫𝐚𝐝𝐚 𝐧𝐨𝐭𝐢𝐜𝐢𝐚 - 𝐒𝐭𝐚𝐧𝐝𝐚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora