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—Es negativa —dice rápidamente sin siquiera dejarme procesarlo.
—Ah —llego a decir. Ella ríe de a poco para dejar la incomodidad, y no quise dejarla sola. A pesar de que ambas risas sonaban fingidas, solo seguimos.
—No hay bebé —me muestra el test negativo aún entre las carcajadas— Iré a cocinar —murmura una vez que nos dimos cuenta que ya no daba más.
—Y yo a mandar el video de hoy a editar.
—Bien.
Ambos asentimos y nos fuimos por direcciones opuestas en el pasillo.
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—¡Hola, mis amigos de youtube! Bienvenidos a un nuevo video en mi hermoso canal. El día de hoy no sé que carajo hacer. Capaz que sea uno de esos videos random que cada tanto me gusta hacer. O podría ser un video sin edición. Ni idea. Ahora vamos a ir a ver a Nick que seguía durmiendo —me dirijo a mi cuarto tratando de que en la cámara no se vean mis cosas. Si no pensarían que dormimos juntos— Ahh ya se despertó, mamá —digo con voz de bobo. Nick estaba envuelta en una manta con el celular en la mano.
—Toy hablando con Paulina —muestra la pantalla de su celular.
—¡Hola! ¿Todo bien? ¿Vos sos la gemela de Nicole, no? —le pregunto mostrándo a Paulina en la cámara.
—¡Hola, cuñado! —dice entre risas.
—Llegas un poco tarde, nena —le respondo con diversión.
—No creo —canta alargando la "o".
—¡Maria Paulina!... —le grita Nicole cuando de la nada empieza a tocer y se tapa la boca con el brazo
—¿Tas bien? —le pregunto.
—Recién le dolía la cabeza —comenta Paulina.
—Cállate, estúpida —ríe Nick.
—Estúpida tú. Bueno, yo me tengo que ir. Cuídate, Fede tu también.
—Dale, gracias —digo cuando cuelga la llamada— ¿Por qué no me dijiste?
—¿Lo qué?
—Que te dolía la cabeza —apago la cámara y la dejo a un lado.
—Porque me siento mejor —forma un tierno puchero con lo labios. Me acerco a ella para tocarle la frenta y las mejillas.
—¿Por qué no te tomás la temperatura?
—Pero estoy bien —ríe— No se preocupe, papá —dice lo último con voz de bebé y me besa en los labios tomándome de la nuca para acercarme más a ella.
A medida que el beso se iba intensificando más, nuestras manos recorrian todo lo que pudieron sin control alguno. Ella se deshace de mi camiseta, y cuando volví a ella mis besos dejaron sus labios para ir directamente a su cuello. Ella me abraza con una mano en mi espalda, y otra entrelazando sus dedos en mi cabello.
