Querido Dios,
Creo que han pasado semanas desde la última carta y las cosas cada vez se han puesto más raras, peores. Me duele el estómago, todo el tiempo. Pero hay ratos que los dolores son más insoportables y si a veces solo quisiera morir. Quiero dormir todo el tiempo y no tengo ganas de hacer nada, no quiero pensar en un futuro que nisiquiera se si llegará.
Como todas las cartas que te he escrito últimamente esta también lleva lágrimas y está escrita con mis manos temblando.
En este momento ya no estoy segura que estés ahí, no entiendo que esta pasando conmigo y contigo. Pero cada vez estas más lejos, tal vez porque yo estoy dudando de ti o porque realmente me estoy dando cuenta que no estás, en este momento no se si sigo confiando plenamente en ti.
Pero si me escuchas,
Quisieras apiadarte de mi.
Esto duele, si eres Dios, sabes lo mucho que duele. Si eres Dios no tengo nisiquiera que escribir para que sepas lo que pienso y siento.
Lissa
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Querido Dios
ContoLissa es una jovencita que creció creyendo en que existe un ser todopoderoso, Dios. Desde pequeña leía la Biblia, oraba y profesaba su Fé. Han pasado muchas cosas en su vida, tanto buenas como malas y siempre ha mantenido su fé y confianza en él. A...
