Roo: The Best Cupid Puppy ►︎ JongKey

11. Cita con Arisa.

—¿Otra vez? Es la tercera vez que me cancelas para ir de compras —Kibum rodó los ojos posando una mano en su cintura. —Todo por salir con Adachi... ¡Espero que no se quiera pasar de listo contigo! —hubo un silencio. —Sí, sí, sabes defenderte, pero- no, no exagero, Yagi Ari- está bien, con cuidado, te quiero.

El pelinegro tiró el celular en la cama, justo al lado de Jonghyun quien dormía como si fuese un oso hibernando, se sentó en el borde de ésta y yo apoyé mis patitas en sus piernas. Kibum me acarició con dulzura y segundos después me encontraba encima de su pecho, había vuelto a recostarse. Después de todo era domingo y estaban de vacaciones.

—Extraño a mi mejor amiga, y todo por culpa de Yuto —murmuró con recelo, soltando un suave suspiro. —pero la veo tan feliz que no debería quejarme, ¿no crees, Roo?

—Aun están saliendo, imagínate como será cuando ya sean novios... Pero no hay nada de que preocuparse. —lamí su mentón, provocándole unas carcajadas.

—Además te tengo a ti, Garcons, Kkomdes y... —ambos dirigimos la mirada hacia Jong. Había cambiado de posición, ahora estaba boca abajo, podíamos ver su rostro relajado y los labios entreabiertos, haciendo pequeños sonidos. —y a mi esposo dormilón.

Kibum se acercó con cuidado para depositar un corto beso sobre sus labios, mi dueño se removió un poco. Volvió a repetir la acción hasta que Jonghyun despertó con una enorme sonrisa adormilada, atrajo al pelinegro en sus brazos y yo quedé en medio. El menor le comentó lo que pensaba sobre las constantes salidas entre Arisa y Yuto, a lo que Jong se mostró muy animado.

Era obvio, ahora tenía a Kibum para el solito por el resto del viaje.

—Tranquilo cariño, debes estar contento por Arisa. —besó su frente al ver como éste fruncía el ceño. —Alégrate por ella, se ve muy feliz al lado de Yuto, así como tú lo eres conmigo.

—En eso tienes razón.

Ninguno dijo nada más, cerraron los ojos y de a poco volvieron a quedarse dormidos y abrazados. Me salí la cama por miedo a que Jonghyun me aplastara, se mueve mucho cuando duerme. Fui hacia los cachorros quienes aun seguían en la tierra de los sueños y decidí unírmeles, después de todo no había mucho qué hacer el día de hoy.

***

El atardecer llegó y desde el hotel se tenía una hermosa vista de la ciudad, las luces comenzaban a hacerse notar de a poco. Jonghyun y yo estábamos en el balcón disfrutando de ello, pero era muy aburrido ver las calles y no poder recorrerlas. Después de todo, estábamos de vacaciones.

—¡Quiero salir, quiero salir! —empecé a ladrar, saltando hasta apoyar mis patas sobre las rodillas de mi dueño. Él me miró y se agachó quedando a mi altura. —¡Quiero salir, hay que salir!

—¿Ocurre algo? ¿Tienes hambre? —Jonghyun me cargó en sus brazos y me llevó hacia la habitación nuevamente.

—No, tonto. ¡Saliiiiiiiir! —me bajé de sus brazos como pude y volví a correr hacia al balcón, comencé a saltar hasta donde mis patitas me permitían.

Jong me miraba confuso, hasta que luego de cinco segundos entendí mi idea, o eso esperaba yo.

—¿Quieres... salir? —me quedé quieta e hice un sonido como si dijera "sí". —No es mala idea, además hay un lugar perfecto para una cita. —Jonghyun chasqueó los dedos, señalándome con el dedo índice, curvando sus labios hacia un lado. —Eres muy inteligente, Roo. Gracias.