Roo: The Best Cupid Puppy ►︎ JongKey

9. Cita sorpresa.

Nota: antes que nada, soy blingket_56 solo que cambié mi nombre de usuario pero prometo no volver a hacerlo jamás;; ahora sí, lean uwu.

Exactamente a las ocho de la noche Arisa llegó por nosotros ¡en una limosina! Nunca había visto una de cerca y, demonios, era tan inmensa. Bueno, con mi tamaño para mí todo lo es, hasta Jonghyun.

Podía sentir el viento chocar contra mi pelaje cuando saqué la cabeza por la ventana. Estaba despeinada para cuando llegamos, al igual que Kkomdes y Garcons quienes habían arruinado sus rizos pero aun así no dejaban de verse muy tiernos.

Entramos y una chica nos llevó hasta una mesa ubicada en una esquina, bien adornada y otra mesa aparte para nosotros los cachorros.

—Bueno chicos, son libres de escoger lo que deseen. —dijo Arisa ni bien nos entregaron la carta con nombres de comidas escritos. —Y también los cachorros, claro. —se agachó un poco para quedar casi a nuestra altura.

—Vaya Ari-chan, todo se ve tan delicioso... y caro. —murmuró Kibum al ver los precios.

—No te preocupes, mi papá es dueño de este restaurante y mi padrino es el chef. —esta chica había nacido en cuna de oro.

—Mh, comida exquisita y gratis, qué hermosas palabras. —sonrió Jonghyun. Bum le dio un pequeño en el brazo cuando Arisa se giró y llamó al camarero.

—¡Jonghyun! No abuses.

—¿Cómo que no? Ella está invitando. —le guiñó un ojo antes de fijar su vista en la chica castaña. —Además, le tengo una sorpresa a Arisa.

—¿Una qué?

—Arisa —la llamó Jong. —El amigo que te mencioné y te dije que vendría ya está llegando.

—¿Amigo? —Kibum lo tomó del brazo, jalándolo. —Ari-chan, ¿me darías un momento a solas con Jonghyun?

—Oh claro, iré al tocador. —la japonesa se puso de pie dando una última sonrisa antes de irse de la mesa.

—¿Por qué le dijiste eso a Arisa? Y lo más importante, ¿cómo se te ocurre invitar a un amigo? —el pelinegro hacía todo lo posible por no gritar y reclamarle como se debía mi torpe dueño. —¡Ni siquiera me lo dijiste!

—Escucha Kibum, no pienses que estoy abusando de la amigable invitación de Arisa. —se defendió Jonghyun, agarrando las manos de su esposo en caso de que quisiera golpearlo. —Quería que Arisa conociera a mi amigo, como una doble cita.

—¿Quién te crees? ¿Cupido?

—¡Hey, ese es mi trabajo! Consigue el tuyo.

—Lo hice con las mejores intenciones del mundo —elevó una mano y con la otra tocó su corazón, en forma de juramento. —Conozco muy bien a mi amigo, fue mi compañero de clases en la secundaria y tuvo que regresar a Japón para hacerse cargo del negocio de su padre. Había estado en Italia un tiempo y por suerte acaba de regresar, y pensé "Mhm... tal vez este chico pueda ser un buen partido para la mejor amiga de mi esposo, ¿no?". Y pues... lo llamé.

Kibum parpadeó dos veces, con los ojos fijos en Jonghyun mientras oía su pequeña historia.

—Eres increíble. —suspiró resignado y bebió de su agua.

—Lo sé.

—¡No lo decía enserio!

Jonghyun rió dejando un rápido beso en la mejilla de Kibum antes de que el mesero llegara con una botella de champagne y lo sirviera en cada copa. El pelinegro no dejaba de intimidar a su esposo con la mirada pero conociendo a Jong solo se hacía el loco.

—Roo, ¿por qué papá Kibum está mirando feo a papá Jong? —preguntó Garcons tocándome con su nariz.

—Al tonto de Jong se le ocurre hacer una doble cita sin avisarle a Kibum, ¡él no aprende a nunca esconderle las cosas!

—Lo sé, es muy bobo. —concordó Kkomdes, viendo como Bum pellizcaba las piernas del castaño y éste solo tomó su mano.

—Espero que no lo arruine...

Arisa llegó minutos después y tomó asiento nuevamente.

—¿Discutieron de algo mientras no estuve?

—No fue nada grave, Ari. Solo que Kibum es muy enojón a veces. —Jonghyun pellizcó la nariz de su esposo, él sonrió de costado y le pisó el pie con discreción, aun así Jong hizo una mueca de dolor.

—Pues claro, como si alguien no supiera que no me gustan las mentiras. —dijo Bum, haciendo un énfasis.

—Tranquilo Key oppa, no es para tanto —Arisa negó dos veces teniendo la vista en la carta. —Siempre quise tener una cita a ciegas y Jong oppa lo está haciendo realidad, ¡es muy tierno!

—Sí, y muy tonto —masculló Kibum mirando de reojo a Jonghyun antes de volver su vista a la carta.

Un minuto después, los tres ordenaron los platillos que deseaban comer, luego lo hicieron por nosotros. La espera constó en relatar diferentes anécdotas por parte de la japonesa y su vida en Japón, además de las que tenía con Kibum. Jonghyun hizo lo mismo, contó su pequeña pero romántica historia de amor que tuvo con su esposo. Los cachorros y yo estábamos jugando entre nosotros y con juguetes para perros que había en nuestro lugar.

—Y Jonghyun, ¿cómo se llama tu amigo? —preguntó Arisa reposando los codos en la mesa y el mentón en sus manos. —Quién sabe, tal vez ya nos conozcamos.

—Pues... —el sonido de una notificación interrumpió a mi dueño, éste miró su celular y sonrió. —¡Qué bueno que preguntas! Acaba de llegar, ahora regreso. —se puso de pie y fue hasta la entrada principal.

—Estoy emocionada y nerviosa, quiero conocerlo ya. —chilló la chica cubriéndose las mejillas y dando pequeños saltitos.

—No actúes como niña pequeña —la reprendió Kibum de manera juguetona. La castaña se calmó y arregló un poco su cabello. —Tranquila, si ese chico no se enamora de ti pues déjame decirte que es un... ¡¿Yuto?!

Kibum se paró de golpe asustando a Arisa quien se giró rápidamente. Todos ahí vimos a un chico alto y de cabellos lizos, moreno y con una enorme sonrisa que en un segundo se transformó en una pequeña "o". Jong no entendía la situación al parecer, se mantuvo sonriendo todo el rato.

—Kibum, Arisa, cachorros, les presento a-

—Adachi Yuto. —interrumpió Kibum caminando pesadamente hacia el antes mencionado. Podía ver el fuego en sus ojos felinos.

—¿Kim Kibum? ¿Eres tú? —el chico de voz gruesa inspeccionó detenidamente el rostro del pelinegro y sonrió de costado. —¿Dónde quedaron esas gafas gruesas y los brackets? Sí que cambi- ¡Yagi Arisa!

¿Acaso el mundo es pequeño?