El Legado De Briana Cullen [Terminada]

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POV Briana (Leyla)

Al entrar a la casa me fui directo a la cocina, comencé a sacar lo necesario para hacerles una cena, debían de estar hambrientos.

- No tienes porque molestarte, cominos en un restaurante cercas del aeropuerto, ¿verdad amor?

Vi a Alfonso que asintió lentamente, sabia que estaba preocupado por mi pero ya estaba acostumbrada, siempre todos me lastiman.

- Bueno, siendo así, yo me retiro, quede de verme con Ethan.

Alfonso me vio interrogante pero la que se adelanto a preguntar fue su novia.

- ¿Ethan es tu novio?

Negué de inmediato, el chico era lindo y era menos idiota ahora pero no me veía con él.

- Solo salimos, la pasamos bien, algo que no pasara mas haya de algo físico.

Dije todo eso viendo hacia la ventana.

- Eso suena a que eres una zorra.

Me lo dijo directo y con todo descaro.

- Al menos yo no miento y hago creer a las personas falsas ilusiones que están mas que claras que nunca pasaran, y puedes llamarme zorra, no me ofendes ya que es un animal muy bonito.

Y sin mas salí de ahí, no quería siquiera llorar, no quería sentir, no quería nada.

(...)

Ya estaba en el muelle, el cielo estaba iluminado con las estrellas, suspire y me recoste en las viejas maderas, cerré mis ojos y mordi con fuerza mis labios.

Creo que me quede dormida porque unas suaves caricias lograron que abriera los ojos.

Me senté al instante de que pude ver con claridad de quien eran las manos.

- ¿No deberías estar con tu novia?

Ni siquiera estoy segura de que mi voz sonara a reproche o molesta, no sabia que tono tenia pero no era lo que sentía, no sabia que sentir.

- Perdón por haberte ocultado esto.

Dijo mientras me miraba con preocupación.

- No, no me molesta que me hayas ocultado esto, creo que nunca espere nada de ti, ahora si me disculpas solo quiero estar sola, de verdad Alfonso, estaré bien.

Me levante y camine a paso lento.

- Sacaré mis cosas en cuanto vaya a tu casa.

Le dije y comencé a correr a velocidad vampírica.

(...)

Estaba cercas del bosque cuando escuche un grito, conocía ese sonido, lo escuche por 18 años cuando Mikael nos mantuvo cautivos, era Bella.

Comencé a caminar a paso humano y cauteloso.

Cada vez esos gritos se escuchaban cercanos.