POV Itzel
En cuanto Elijah se fue me dispuse a cobijar a mi hija.
Tenía muchas cosas en la cabeza, la principal era que Mikael había utilizado a mi niña.
Ese maldito me las iba a pagar caro y esta vez me aseguraría de matarlo y que no vuelva nunca más.
Espere a que Briana se durmiera y me dispuse a darme una ducha y ponerme algo para salir.
— Volveré antes de que despiertes.
Y sin más me dispuse a ir a donde dijo Briana que estaba Mikael pero no lo haría sola.
Saque mi celular y marque el número de un viejo amigo y padrino de boda cuando me casé con Elijah hace siglos.
— ¿Si?
Cuestionó desde el otro lado de la línea.
— Lu, soy Itzel, necesito tu ayuda.
Le dije y escuche movimiento del otro lado de la línea, solo fue cuestión de tiempo para que un hoyo se abriera a unos cuantos metros de mi y saliera mucho vapor caliente.
Así que colgué la llamada y guarde mi celular.
— Unos metros más y me fries.
Le dije en cuanto lo ví, el río por lo bajo y cerro su portal.
— ¿Que pasó?
Le conté todo a Lucifer y el aceptó ayudarme.
Comenzamos a buscar al idiota de Mikael por todos la parte Sur de la ciudad, en el proceso nos topamos a los Mikaelson.
— Lucifer.
Saludo Elijah a nuestro amigo.
— Elijah.
Devolvió el saludo y miro a los demás que también lo saludaron con un asentimiento.
POV Narradora
Mientras los Mikaelson, Lucifer e Itzel se disponían a buscar a Mikael, Briana estaba despertando de lo que pensó era una pesadilla.
— No fue un sueño.
Murmuro mientras miraba la habitación.
Se levantó y se dispuso a ir al baño a darse una ducha.
Cuando término se enredo en una toalla y fue hacia el armario de su madre y tomó lo primero que vio.
Cuando acordó ya el sol comenzaba a salir, lo que indicaba que si había dormido toda la noche.
Bajo y se encaminó a la cocina, tenía hambre, toda la tarde de ayer no había comido nada.
Cuando término de preparar los alimentos se dispuso a servir.
Apenas había dado el primer bocado cuando escucho el motor de un auto.
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El Legado De Briana Cullen [Terminada]
Hayran KurguSegunda Temporada de Briana Cullen. - Nadie elige a sus padres, pero si a las personas que estarán para siempre en sus vidas...