Todo En Juego

Parte 3: Nueva Habitación

Capítulo 3: Nueva Habitación

No iba a negar que mi vida nunca fue del todo tranquila, sin embargo, algo me decía que vivir en Alabama e ir al "prestigioso" colegio Mountain Brook no iba a ser fácil como esperaba.

Luego de aquella iniciación rara, donde tardé unos 15 minutos en hacer que bajaran mi corpiño favorito del mástil, entramos a la casa. Fue ahí donde empecé a escanear a los que ahora eran mis "hermanos". Para qué voy a negar, estos chicos estaban como querían. Algunos estaban sin camiseta dejando a la vista sus cuerpos atléticos y bien formados. Santa virgen de los abdominales, diría Raquel No es momento de recordar tus historias de wattpad, gruñó mi conciencia.

-Eh Mark- dijo un moreno a mi costado- ¿Cuantos años tienes? - levantó una ceja mirándome coqueto.

- 17- respondí alejándome de él, ¿cómo podía hacer eso con la ceja?

-Oh la pequeña princesa es menor de edad- dijo un rubio mientras chocaba mi espalda contra su pecho. Automáticamente me volteé y di una rápida mirada a este, era muy parecido al anterior, solo que cambiaba su color de pelo.

-Soy Tomás- dijo el moreno extendiendo su mano hacia mí y poniéndose a la par del rubio- y este es mi hermano Lucas- el mencionado sonrió-

-Ali- les dije y asentí con la cabeza ignorando completamente su mano extendida. – ¿pueden decirme donde está mi habitación? – pregunté mirando para todos lados, ya que la casa era enorme y no había duda de que yo, con mi memoria a corto plazo, me iba a perder con facilidad.

-Tú habitación? - me preguntó Lucas sonriendo- acá dormimos en habitaciones todos juntos – sonrió con malicia.

Respiré hondo, eso no me lo esperaba. Miré atenta a las expresiones de ambos hermanos buscando una señal de burla que indicara que eso no era cierto, sin embargo, estos continuaban con la misma sonrisa en su cara.

-Ojalá te quedes con nosotros, serían noches interesantes- aseguró Tomás mientras me guiñaba un ojo.

Tragué fuerte y sonreí nerviosa. Okey, iba a ser difícil al principio, pero después de acostumbrarme, ya no importaría, a ver... si por tantos años fui capitana del equipo masculino, soportando burlas y todo tipo de bromas acerca de mí, qué más daba. ¿No?

Sin embargo, el chico del avión se acercó a nosotros y le agradecí internamente por sacarme de aquella conversación incómoda.

-Hey Jared. - dijo Lucas mirando al chico del turbante- Y dónde va a dormir la bella princesa? - indicó señalándome con la cabeza, yo lo miré con los ojos impacientes, realmente estaba cansada y necesitaba una buena ducha, aunque pensándolo mejor, no me atrevería a bañarme con tantos muchachos dando vueltas a mi alrededor.

-Mmmm. - dijo pensando- aún no lo sé- contestó- sin embargo, esta noche no se duerme, hoy hay fiesta- chilló emocionado y los hermanos se unieron a sus grititos de emoción.

-Oigan- suspiré cansada- HEYY- les grité, ya que no me estaban prestando atención- todo bien con su fiesta, pero realmente necesito dormir y guardar todas mis cosas en algún lugar antes que se les ocurra colgar toda mi ropa en algún otro lugar- gruñí enojada.

-Bueno, si insistes- se miraron los tres y sonrieron- Como eres nuevo-Auch nueva quiero decir- dijo Jared mientras se sobaba la parte trasera de la cabeza, pues Tomas le dio un castañazo- si quieres una habitación para ti sola, debes ganártela. – sonrió con suficiencia.

-Cómo? - pregunté confundida- No voy a acostarme con ninguno de ustedes- aseguré mirándolos fijo con enojo.

-No, no, no- Jared se apresuró a decir, alarmado. - de hecho, ahora que eres "parte" de la hermandad, no puedes acostarte ni tener nada romántico con ninguno de nosotros, somos como tus "hermanos"- dijo haciendo comillas. Tomas y Lucas lo miraron confundidos- Reglas son reglas- contestó Jared alzando los hombros y dejándolos caer ligeramente.