𝐀𝐦𝐚́𝐫𝐫𝐚𝐦𝐞

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"Ay, quiéreme de a poco, pero que no me de cuenta y que nadie sepa. Ven, y cuídame, pero que parezca que me estás haciendo daño"






Llegar al hotel fue una bendición para JungKook, que siempre terminaba exhausto luego de subir a un avión, sin importar cuánto tiempo fuera. En esta ocasión el vuelo de una hora de Seúl hasta Jeju fue suficiente, así que en cuanto entró a la habitación, pateó sus zapatos fuera y arrojó las maletas para aventarse de frente a la cama de dos plantas.

Escuchó la risa de TaeHyung detrás de él antes de sentir que se le subía encima, haciéndole gruñir por el peso sobre su espalda. Pero no iba a mentir, la sensación era bonita en su pecho, sobretodo si el mayor le besaba la nuca y hundía la nariz en su pelo. La calidez le invadió el cuerpo, porque TaeHyung era un experto en hacerle sentir querido.

—No vayas a dormirte, quiero ir a la playa—. Le dijo con los labios rozando su oreja, erizándole la piel.

—Es tarde...—. Su vuelo se había retrasado un par de horas y por lo mismo el sol ya estaba dando sus últimos saludos antes de esconderse. —Podemos ir mañana temprano.

—Umh, pero podríamos dar un paseo...—. Habló con esa voz ronca que le encantaba, y pudo identificar el tono salpicado de seducción.

Sintió que le metía las manos por debajo de su camisa, mientras suspiraba en su oreja antes de darle besos húmedos a lo que alcanzaba de su cuello. JungKook se sintió derretir al sentirlo tan pesado sobre él, clavándole en el colchón mientras le acariciaba el cuerpo, y no podía ignorar la entrepierna semidura del mayor contra su trasero.

—¿Estás intentando convencerme de ir? Porque si sigues así lo único que conseguirás es que nos quedemos aquí encerrados—. La voz no le salió divertida como había intentado, sino ahogada porque oh, TaeHyung tenía ese poder sobre él.

—Umh, ahora no sé qué opción me gusta más—. Se rio quedito, causándole un escalofrío y JungKook se habría comenzado a desnudar de no ser porque su hyung sacó las manos de su ropa y se quitó de encima. —Pero ya tendremos tiempo para eso, realmente quiero dar un paseo contigo.

Ah, JungKook no podría negarse.

Por eso estaban caminando sobre la fría arena, los pies descalzos de ambos sintiendo la humedad de los granos, cada uno con sus zapatos en la mano que no sostenía la del otro. El cielo ya había dejado de ser naranja, para teñirse de un celeste opaco con espacios más oscuros que otros. La playa privada les otorgaba la intimidad que necesitaban, el viento fresco les movía la ropa suelta, se escuchaban las gaviotas y las olas que golpeaban contra las rocas de la orilla.

Y quizá en otro momento a JungKook le resultaría aburrido solo caminar por la arena, sin siquiera hablar pues el silencio los había acompañado desde el principio. Pero por alguna razón, no podía sentirse más agusto haciendo algo tan simple como dar un paseo tranquilo por la playa. Y sabía que se debía a quién le sostenía la mano.

Se debía a TaeHyung quién entrelazó los dedos con él, quién lo obligó a sacarse los zapatos pues aseguraba que así se vivía la "experiencia completa" de un paseo veraniego. TaeHyung que lo había atrapado en un beso y lo había enamorado sin esfuerzo, quién le repetía lo bonito que era y quién no había dejado de sonreír desde que salieron del apartamento.

Tan Simple Como Un Beso [KTH+JJK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora