Capitulo 2

657 89 125
                                    

12 de Enero del 2012

Vacaciones, eso significa despertar tarde, desayunar, ver televisión, almorzar, dormir y obviamente ir al baño a hacer nuestras necesidades fisiológicas (cagar).

Pero hoy es distinto, apresar de estar de vacaciones tuve que despertar temprano ya que debo ir a hacer unos trámites a la escuela después debo hacer unas compras y regresar a casa, arreglarme e ir a mi cita con el dentista.

Después de la extraña presentación con Cristian nos pusimos a platicar de distintas cosas por ejemplo tiene 22 años, estudia diseño gráfico es el vocalista de una pequeña banda y suele leer.

Me gustó, mucho más de lo que me había gustado a simple vista. Es una persona inteligente, sabe escuchar, el es simplemente un prototipo de hombre perfecto.

Pero para mí mala suerte, no le pedí su número.
Es que uno nace pendeja, neta gente.

Al llegar al instituto puedo ver qué hay demasiadas personas esperando a pagar la colegiatura se que está mal por pasar directo a Administración y pagar sin ningún problema pero si hay algo que odie más que la mostaza es hacer filas.

Pero claramente hoy los espíritus del cielo no están de mi lado y me mandan al carajo.

Así que derrotada y molesta salgo de las instalaciones del instituto para dirigirme por unas libretas, pegatinas, moldes para pasteles y claramente los ingredientes.

***
-¿Te caiste?- pregunta aguantando la risa.
-No pato, el piso me pidió un beso y yo amablemente se lo dí -respondo, poniéndome de pie

Admito que soy muy torpe, la verdad, 8 de cada 10 veces que salgo termino cayendome, pero x somos chavos.

-Entonces si Vicente te pide un beso, ¿Se lo das?
- ¿Me recuerdas por qué te traje? -pregunto molesta
-Por que te da miedo ir al dentista, cariño -dice, pasando su brazo por mis hombros
-Ahhh, te odio -Respondo y me adelantó-

No, no tengo miedo de ir al dentista, temo de lo que pueda pasar. La primera vez que fui, termine sin 3 dientes (Dentista alcohólico) claramente le retiraron su cédula. ¡PUDO MATARME! y lo único que dijo fue un lo siento, yo cubro todos los gastos.

Desde entonces cada que vengo tengo que traer a alguien para que entre conmigo.

Cuando llegó al consultorio me detengo en seco, mis arañas (yo no tengo mariposas)  en la panza se alocan. El está aquí.

-¿Porque te detienes? -pregunto pato, con la respiración agüitadas-
-Cristian, el está aquí -susuro
-¿Quien es el?- cierto, se me pasó decirle-
-Mi amor platónico -respondo
- ¿Y mi pobre Vicente?Leti, ¿te sigue gustando Vicente? -ignoro su pregunta y camino directo a la recepción, el está ahí

Meto culo, saco panza. No era así, ¿como rayos es?
No tengo la menor idea. Al llegar a recepción, la secretaria me atiende y me pide de favor que tome asiento, mientras el doctor termina con su paciente.
Él, sigue sin verme.

-Entonces, ¿Si quieres algo con Vicente? - vuelve a preguntar

Vicente, el niño que me a gustado por más de tres años, pero con el que nunca e tenido nada, simplemente por qué no me gusta lo suficiente como para arriesgarme en una relación. Además, hasta hace unos meses no me hablaba.

- No lo se. Me a gustado por mucho tiempo que ya no sé si es un simple gustar -respondo
- Te entiendo, ¿Pero no has visto los detalles tan lindos que a tenido contigo?
- Se que me regaló varios libros, fue conmigo a ver distintos atardeceres, me regaló flores. Pero simplemente lo que siento por el ya no es lo mismo.

Cada que está conmigo, es como si lo obligarán. Si el hace o dice lo más dulce cuando estamos con otras personas, cuando estamos los dos solo ve su teléfono y eso no me agrada.
Hay amores platónicos que deben de ser solo eso.
Y otros que deberían ser más que eso.

Pov Pato
Mientras esperamos a que el dentista atienda a mi prima, veo como plática con un muchacho.
No me agrada, simplemente el no es de mi agrado y para ella no existe nadie más.
Para ser sincero jamás me han agradado los chicos que le gustan, por qué si, puedo ver claramente que a ella le gusta y el no le es indiferente.

No me a platicado sobre el, pero los ví platicar en la fiesta de unos amigos y pregunté sobre el y se que se llama Cristian, tiene novia, antecedentes con drogas entre otras cosas.

-Leticia Castres, puedes pasar -avuda el doctor
Entonces nos paramos y ella me detiene
-lo haré sola -susurra-

Tiene miedo, lo veo en su forma de jugar con si cabello, pero no digo nada y  obedezco.

- Deberíamos salir un día -comenta Cristian
-Dudo que podamos ir, solemos estar muy ocupados -respondo viendola entrar al consultorio
-Que mal, de todas forma ella tiene mi número.

Sonrió, no lo tendrá por mucho tiempo.

No, no son celos, es mi prima por el amor de dios, simplemente que no quiero que la lastimen.
Yo daría mi vida por ella.

FugacesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora