Capitulo 8

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12 de Febrero del 2012

El ambiente se torno demáciado tenso con la llegada de Vicente.
Si me dolió tantito, de solo pensar que en algún momento pudo pasar algo.

Pero la cosa con los platónicos es que los ves y admiras desde lejos, por qué sabes que nunca los tendrás.

Lo mismo me pasa con Nico es el amor de mi infancia, pero también es mi amor platónico, se que sin importar cuando tiempo pase nunca será posible.

Nuestras manos están entrelazadas, observo a nuestro pequeño grupo y mi vista se posa en Nicolás, el también me observa y sonrió. El no lo hace y me siento mal.

Es feo que la persona que nunca a estado enojada contigo lo haga. Yo también lo estoy pero es un enojo leve. El de el no lo entiendo.

***

Se armó una discusión de quién me traía a casa, obviamente los ignore y me subí al auto de Cristián.

El viaje fue demáciado tranquilo, hablamos de cosas sin sentido, mientras nos dedicamos a cantar, su familia venía durmiendo en los asientos traseros.

Bajo el mar sonaba en el estéreo.

Los peces son muy felices
Aquí tienen libertad

Los peces allá están tristes
Sus casas son de cristal

La vida de nuestros peces
Muy larga no suele ser

Nunca le había puesto la suficiente atención a las canciones de Disney, pero esta esta super triste,no entiendo por que los niños escuchan y ven este tipo de películas.

¿Una sirena que quiere ser humana, solo para estar con su príncipe azul? No mi niña, si ubicas a Mulán, una guerrera que libero a toda una noción. Todas deberíamos ser como ella.

- ¿En que piensas lorita? -me pregunta después de un tiempo 

- En que todas deberíamos de ser como Mulán o Mérida, no esperar a un Príncipe azul- el se detiene frente a la casa donde lo conocí

- ¿No esperas un príncipe?- niego - Todas lo hacen.
- Por si no lo has notado, no soy como todas.
- Créeme que lo note, desde el primer día que te vi.

Toma mi mano y deposita un beso en ella.

Estoy mas que convencida de que este chico ya no es un platónico, este chico de verdad me gusta.

Se baja del auto y le habla a su familia, indicándoles que llegaron a casa. Ellos se bajan y yo lo hago también, para ayudarlos a bajar las cosas que compraron y son muchas. Si Alby no se compro unas diez blusas no se compro ninguna.

- Me encanto conocerte, espero verte seguido por aquí, ojala nos sigas acompañando los domingos -susurra Elena en mi oído mientras me abraza.
- Eso espero señora - sonrió.

Se siente tan bonito que una familia que apenas conoces quiera incluirte en sus tradiciones.

El teléfono suena en mi bolsillo tracero, se trata de Mamá, preguntando si llegaré pronto, texteo una afirmación.
Antes de guardarlo aprovecho para enviarle uno a Sofía

Yo; En verdad me gusta

Posible cuñada; Dile

Mi mejor amiga es pésima dando consejos. Pero admito que si quiero decirle, tal vez no hoy, pero pronto.
Guardo el teléfono y veo a Cris abrir la puerta del copiloto.

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