Capitulo 10

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17 de Febrero del 2012

Durante días me había dedicado solo a seguir la rutina.

Despertarme temprano, bañarme, desayunar, ir a la escuela y simplemente existir.

No, no estaba triste.
Está demasiado emocionada y hoy esa emoción se intensificaba.
En la noche tengo una cita con Cris.

Terminó de guardar mis cosas y salgo del salón.
- ¡Por fin se acabaron las clases! -Grito, murmuró emocionada.
Unos chicos de mi clase me toman por sorpresa y me llevan a una de la parte más alejada del edificio "C". Tengo miedo.

¿Cómo pase de estar emocionada a temblar de miedo? No lo sé, no soy popular, pero tampoco soy una de las chicas invisibles. No me meto con nadie para que no se metan conmigo.

Cómo es que me encuentro en esta situación, no tengo idea.

Hay un tramo entre los edificios, algunos son cortos y otros más largos, pero el tramo que separa al edificio "C" del "D" es el más grande y por ende el que tiene la peor fama.
En mis dos años y medio nunca me e atrevido pasar ahí.
Cuando llegamos me sorprendo al encontrar algo increíble.

No, no era horrible como varias personas lo describían. Es increíble oculto entre algunos arbustos hay un pequeño rosal.

Mi miedo se evaporó tan pronto ví a Cristian sosteniendo un peluche.

- ¿Era necesario el que temblará de miedo? -pregunto.
- Lo siento, Lorita, la idea era de que te avisarán que alguien te estaba esperando aquí.

Los chicos comienzan a reír y uno de ellos se encoje de hombros.

- Si le deciamos eso, no vendría. Este no es uno de los lugares a los que las niñas buenas como ella le temen -agrego antes de darse la vuelta e irse.

- ¿Otro miedo que deba hacer que disfrutes?

Los elefantes de mi estómago hicieron aparición - No, solo que suelen decir que este lugar es peligroso.

- Y lo es, aquí es donde los acesinos enterramos a nuestras víctimas - susurro sosteniendo mi barbilla.

Querría correr, quería gritar. Pero mis piernas no respondían y gritar sería envano, nadie me escucharía.

- Vamos Campeón, déjame unirme a la fiesta - dice una voz que no hace más que darme terror, porque se quién es - Con mi princesa.

- Por favor no - murmuro al borde de las lágrimas- no me hagan daño.

No me escucho, ató mis manos, mientras el otro sujetó coloco cinta en mi boca impidiéndome hablar. ¿En qué momento el príncipe se convirtió en moustro?

¿En qué momento comencé a llorar? No lo sé, pero duele.
Joder, siento como me levantan la falda del uniforme y con un objeto causa heridas en mi piel. Pero la herida más grande es la que le está generando a mi corazón.

Me despierto por unos toques en la puerta y estoy tan agradecida por ello.

- Cariño, ¿estás bien?. -pregunta mamá -  Vamos nena contesta.

Mamá está sentada en la orilla de la cama acariciando mis brazos. Papá se encuentra acariciando mi cabello y mi hermano obcerva todo desde la puerta.
Respiro hondo cuando me  doy cuenta que solo fue una terrible pesadilla.
Una que se sintió tan real. Una que remueve viejos recuerdos.

- ¿Que paso cariño? -habla papá mientras sigue acariciando mi cabello.
- Una de esas pesadillas -susurro.

El asiente y me abraza. Una de esas tantas que ya no tenía, una que comenzó a causa de un intento de violación, una de las que tomo como mal augurio.
Mamá asiente y sale de la habitación llevándose con ella a mi hermano.

- ¿El estaba ahí? -pregunta cuando solo somos los dos en la habitación.
Asiento, él estaba ahí,  ese ser que no a hecho nada más que dañarme desde ese día.

- Hace unos días lo tope por la calle, Papá, nunca olvidare su rostro. Iba de la mano con una niña y temo por ella, si ese hombre intento hacerme daño, ¿Que impide que no le haga daño a ella? Nada. No hay nada que no le impida que no le haga daño, lo intento conmigo cuando decía que yo era su princesa y su único deber era cuidarme.

- ¿y si mejor te canto una canción?- El no espera una respuesta cuando ya está cantando.
Suave kitty
Tibia kitty
Linda bola de pelos
Feliz kitty, dormilona

Cuando se está acercando a la parte final, se acerca y me hace cosquillas.

Purr, purr, purr
Me renuevo en mi lugar, mientras intento aguantarme las ganas de reír

- Eso, amo cuando mi bebé rie- mi fuerza de voluntad nunca dura mucho- no me gusta verte triste, amo verte feliz, lo único que e deseado es que sigas brillando a pesar de todo el daño que te han hecho.

No sé que haría sin Zack Borros, él es mi primer amor , para ser realista, no se que haría sin mis padres ni mi hermano. Los amo con locura, porque apresar de que nunca se los diga, ellos son las personas más importantes que tengo conmigo.

-Duerme cariño - dice dándome un beso en la frente-  aún es de madrugada y más tarde tienes esta gran cita - me giña un ojo antes de cerrar la puerta.

¿Pero como lo supo?

- recuerda que el todo lo ve, y todo lo sabe. Tonta

Shh, silencio. No me dejas pensar sexi conciencia

- Sabes, había apostado con tu mamá y pato de que estabas saliendo con Nicolás - comenta entrando a la habitación de nuevo-  ahora me debes una entrada al cine y  con bocadillos incluidos.

Sonrió, claro que ellos harían eso, y sobre todo claro que Patricio le diría. Pero ese niño me va a escuchar.
Tomo el teléfono que está debajo de mi almohada y le envío un mensaje.

Eres un traidor ;Leti

Pato;
Es de mala educación acusar sin fundamentos.

Me las pagarás Patricio ;Leti

Amo demasiado a mi primo y mejor amigo, pero es un chismoso sin remedió.
Cuando estoy por volver a guardar mi teléfono, me llega un mensaje de Cristian.

El cantante;
No puedo esperar para volver a verte está noche.
El cantante;
Dulce sueños mi Lorita

A pesar de que el estuvo en el sueño, aún deseo verlo.

El cantante;
Te quiero

Este hombre, definitivamente me tiene mal.

***

Cuando bajo a desayunar me encuentro a Sofía, Pato y Nicolás sentados en la mesa junto con mi familia. Nuevamente veo esa mirada de anheló por parte de mi hermano hacia mi mejor amiga.

- El amor a veces es una mierda -susurro sentándome entre Nico y mi hermano - Buenos días familia y traidor.
Mi papá carcajea y pato niega.
- Te e dicho que no acuses sin fundamentos - se defiende.
- Cariño, todos sabemo que eres muy chismosito y lo poco que has aprendido de tu padre no te ayuda - comenta Sofi antes de llevarse un trozo de Hot-cakes a la boca.

Todos en la mesa están de acuerdo y él prefiere irse a comer a la sala.

- Estás mejor, ¿mi vida? -Pregunta mamá a lo que asiento.
- ¿Te sientes mal?- pregunta pato regresando
- ¿Que te duele? - pregunta está vez Sofi.
- ¿Tienes fiebre? ¿Ya tomaste algo? ¿Quieres que te lleve al doctor? -pregunta Nico poniéndose de pie.

- Nada, solo fue una pesadilla. -respondo tranquilizandolos- ahora siéntate, exagerado.

Me abraza y me da un beso en la frente antes de obedecer y sentarse de nuevo.
Está es mi pequeña familia, la que daría la vida por mi y yo daría la vida por ellos.

FugacesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora