Pasan los días y todo sigue igual, pasan los días y sigo sintiéndome mal. Pasan los días y nada cambia en mi interior. Pienso, pienso y no dejo de pensar, pienso en cuantos errores cometí al creer en ti.
Pienso, pienso y pienso y veo que a pesar de hacerlo no hay marcha atrás, cargar con tanto sin poderlo soltar me está matando. Todo me lleva a está imagen de mi, en donde ya no puedo continuar.
Vivo amargada, atormentada, mientras tu estás ahí con tu pequeño tesoro, sé que mientras yo me consumo en esta soledad y esta amargura, ella es feliz ¡Si! Es feliz junto a ti. Me quede sin poder disfrutar de lo que ella tiene cada día y cada noche junto a ti.
Pienso, pienso y pienso y me veo tal como soy, lloró, se me desgarra el alma cada vez que lo hago, esta soledad me esta matando. No tengo consuelo, el consuelo que ella puede tener, son tantos pensamientos que solo me dejan peor.
Veo mi pelo y me lleno de tristeza, debía vivir esta etapa en paz, debía aceptar mi vejez satisfecha de haber logrado algo y no fue así, debía ser feliz con lo que elegí pero mis lágrimas me confirman todo lo contrario, estoy de rodillas, gritando desde adentro que ya no puedo más, sin nadie que me pueda escuchar.
Pienso, pienso y pienso, en tantas cosas que me hace gritar de dolor, me hacen querer tirarme al vacío para dejar de pensar. ¡Ya no puedo más! Nadie sabe como me siento, nadie sabe todo lo que he tenido que soportar, pagando cada error de ese pasado que solo me marcó.
Estoy vacía, estoy herida y ya no puedo más. Fui un chiste, una burla, un objeto para ti y hoy quisiera morir, terminar con este dolor que tengo clavado en mi interior, mientras tu estás ahí, riendo, disfrutando de tu familia, esa familia que quise robar para mi y que hoy me da nausea saber que te creí sin saber lo que me esperaba.
Me rindo, ya no quiero pensar, mi vida esta rota y no hay nada más que desear el momento en el que todo este dolor se termine al fin...
