🔹CAPITULO TREINTA Y SIETE🔹

966 58 10
                                        

Mamá no quiero que te vayas, quedate conmigo - suplicaba llorando una pequeña -

—Solo serán dos días , lo prometo cariño, mamá debe ir a la convención - habló aquella mujer tratando de hacer entender a su pequeña hija de 6 años la razón por la cual debería quedarse con esa señora que parecía villana de un cuento de princesas -

—¿Pero y si no vuelves? No quiero que te vayas mami - sollozo la pequeña -

—Cariño - se arrodilló a la altura de la pequeña sosteniendola de los hombros y haciendo que ella la viera - te prometo que volveré, además siempre estaré contigo no importa donde este siempre velare por ti mi pequeña - terminó abrazándola y haciendo que el llanto de la niña pare - Siempre - susurro acariciando su cabello -

✴️✳️✴️✳️✴️✳️✴️✳️✴️✳️✴️✳️✴️✳️✴️✳️✴️✳️✴️✳️

—La cabeza me va a explotar y siento que vomitare hasta la papilla que comí a mis 2 años - se quejo Matt, digamos que ayer se descontrolo un poco y terminó coqueteandole a una estatua de hielo en la fiesta de un salón de arriba - debieron detenerme, malas amigas

Ambas nos vimos y sonreímos mientras negabamos.

—Neeee, además conociste a una amiga un tanto... Fria  pero con mucho esfuerzo se que llegarás a descongelar su corazón - ambas nos reímos mientras él seguía lamentándose hechado en el sofá -

—Matt porfavor cocinanos algo tenemos demasiada hambre - habló Vale y tenía razón mamá había salido al trabajo temprano, ya que mañana por la tarde iría con Charlie a su luna de miel en cha cha channnn una isla de la cual desconozco el nombre, no queriamos saberlo ya que era posible que no podamos evitar interrumpirlos y no sería justo para ellos. En fin deje a Mat lamentándose y a Vale intentado hacer un huevo frito, si, AMBAS somos un cero a la izquierda en la cocina Mat era el único que podía salvarnos cuando mamá no cocinaba pero ahora él está demasiado ocupado con su resaka.

—Hola Tom - salude al verlo a punto de tocar la puerta, por encima de su hombro pude ver él auto de Edward a lo lejos en la carretera, escuchamos un grito, seguro ya se le quemo el desayuno a Val - Adiós Tom - me despedí mientras el corría a socorrer a mi amiga -

—¿Que hace tan temprano aquí?

—Hola cariño, ¿Como amaneciste?¿Bien me alegra muchísimo? - respondí sarcástica y viéndolo con el ceño fruncido - y respondiendo tu pregunta no deberías de sorprenderte porque fuera de ser mi ex novio es amigo de Val y Mat amigo al que creyeron muerto -

—Esta bien y ¿Como amaneciste?

—Solo conduce si no quieres recibir un mochilazo en tu hermosa cara - carcajeo un poco para empezar el viaje al colegio  -

Ya pasó una semana desde el viaje de mamá, cuándo volvió se veía más feliz de lo normal y menos estresada por su trabajo, ahora había decidido que nos mudariamos junto a su esposo y mi horrible... ¡Esperen! ¡¿Ahora Bella es mi hermanastra?! No había pensando en eso maldita suerte la mía en fin ¿que decía? Ah si ellos habían decidido comprar una casa un poco mas grande para poder vivir juntos, porque sip Val, Mat y yo venimos en el paquete y eso lo sabía muy bien el jefe de policías.

—Mat mamá dice que vengas a desa... ¡Dios santo que rayos te paso pareces salido de The Walking Dead y me refiero a los caminantes no a los bellos sobrevivientes - sip al entrar a su habitación lo vi tirado en su cama con aspecto horrible su nariz estaba roja y tiraba muchos mocos, su mirada estaba perdida mientras abrazaba un valde (que creó que tenía vómito) y pañuelos estaban tirados por todo el lugar. -

ʀᴀʏᴏ ᴅᴇ ʟᴜᴢDonde viven las historias. Descúbrelo ahora