A Louis siempre le fue mal en su vida amorosa, hubo un tiempo en que pensó que era la persona mas desafortunada del mundo, pero aunque suene cruel le consolaba el hecho que a su amigo Zayn le iba igual de pésimo, era como si una fuerza invisible los...
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Un pequeño Harry de cabellos rizados y carita regordeta propia de la niñez estaba cubierto de lodo y pequeños moretones por todo su cuerpo, tenía su pequeño ceño fruncido y un puchero.
Estaba muy molesto, pero no dejaba de verse adorable, su madre, una mujer muy hermosa, parecida a él, se acercó para limpiarle la cara polvosa y dijo.
"Cachorro, ¿Por qué estás tan sucio? ¿Qué te he dicho?"
Aunque estaba regañando, su tono era firme, pero muy gentil, acaricio dulcemente la carita de su hijo. Harry miro el rostro de su madre, una gran cicatriz que venía desde su frente y atravesaba la nariz hasta llegar a su mejilla, a pesar de la grotesca marca, su rostro no perdía la belleza de antaño.
A pesar de ser tan pequeño no pudo evitar sentirse realmente triste y dijo.
"Madre, en el ritual anual, la tribu oso y tigre nos han intimidado, incluso aunque somos los más débiles y pocos, muy pocos, apenas siete"
Ante sus palabras su carita mostró una expresión adulta y dijo.
"Madre, ¿La diosa nos odia tanto? ¿En verdad nos ama? No la entiendo, no entiendo, yo la odi..."
Antes de terminar sus palabras su madre le tapo la boca algo nerviosa, con mirada triste e impotente dijo.
"No puede decir eso, recuerda, todo lo que nos está pasando es nuestro castigo, no es culpa de nadie más que de nosotros y nuestros pecados" A Harry se le pusieron los ojos llorosos y desconsolado volvió a decir.
"Pero tú, padre, la gente de la tribu, todos son buenas personas, todos son amables y justos, no hacemos nada malo entonces ¿Por qué? Por qué nos castigan por algo que cometieron nuestros antepasados, por qué en nuestra tribu cada día muere alguien, por qué todos siempre reciben heridas grotescas que dejan marcas aterradoras, no lo entiendo madre, no lo comprendo, todos los días existe el miedo de ser el próximo en morir, esta vida es una tortura"
Cuando llego al final ya estaba llorando a cántaros, sacando de su pecho todo el dolor, su pequeña espalda estaba sangrando, tiñendo de rojo su ropa, esta vista era algo normal para todos en la tribu, no importaba quién, niños, ancianos, hombres, mujeres, alfas, omegas y ... Condenados, todos siempre se herían, incluso ya no les sorprendía. La madre de Harry, la actual luna, suspiro y le dijo.
"Ven conmigo hijo, te diré todo, esto se cuenta a los cachorros hasta que cumplen diez años de edad, aunque falta un poco para que llegues a esa edad, te lo diré desde hoy"
Harry se limpió las lágrimas y algo asustado siguió a su madre, que puso un rostro rígido y lleno de tristeza. Llegaron hasta una gran construcción que no combinaba para nada con la apariencia algo rústica de toda la tribu.
Era un gran templo, con grabados exquisitos y dos grandes puertas que en el centro tenían una gran luna plateada con patrones en los costados.
Era algo hermoso de ver, pero se veía algo triste y melancólico el lugar, la madre de Harry, coloco un colgante de plata pura con gravados y centro lunar, el mismo colgante que ahora pertenecía a Louis, ese colgante era la llave del lugar y solo personas escogidas y toleradas por la diosa podían entrar.
La madre de Harry lo guio por un pasillo donde habían grabados e imágenes que contaban una historia en las paredes, parecida a la arquitectura egipcia, pero más deslumbrante y compleja.
Se detuvo hasta una gran estatua de color blanco puro que mostraba una mujer realmente hermosa, que tenía grandes alas, detrás de ella estaba la luna en oro puro, sus hombros también llevaban oro, junto con sus manos y lo que parecía ser una alabarda de oro con grabados de sol, más detalles en oro se dejaron ver, como un broche para el cabello y detalles en la vestimenta.
Lo más notorio fue el rostro de la hermosa diosa, estaba llorando, impresionantemente de la estatua no paraba de caer lágrimas que se disipaban antes de caer al suelo.
Harry quedo mudo ante la vista, él sabía que esa hermosa mujer era la madre Selene, diosa luna.
"Está llorando, ¿Lo ves hijo?".
Le pregunto su madre, Harry asintió con la cabeza, no se atrevía a hablar, su madre le hizo otra pregunta.
"¿Sabes por qué está triste nuestra madre? Harry negó con la cabeza, su madre lo miro y le sonrió con tristeza. "Debes saber que la bondad y piedad de nuestra madre es inmensa, a pesar de que la lastimamos y lastimamos a otro ser inocente favorecido por ella, no se atreve a castigarnos o condenarnos".
Harry pensaba que las palabras de su madre no tenían lógica, quería refutarlas, pero su madre hablo antes que él lo hiciera.
"Quienes nos están castigando son sus hermanos, los dioses elementales" Harry quedo helado ante las palabras de su madre.
"Nuestra diosa madre, Selene, es la diosa menor de cinco hermanos, debido a que es la menor y única mujer siempre fue amada fuertemente por todos, es la diosa más bondadosa y amable, lo que la hace fácilmente intimidarle, es por eso que los demás dioses la sobre protegen, es considerada la pequeña, dulce e ingenua hermana menor, nuestra madre desde nuestro nacimiento siempre nos ha amado incondicionalmente, nos dio todo, junto con su amor venía el plus de benevolencia de los demás dioses que la aman, es por eso que nuestra tribu adquirió gran prosperidad y poder, pero un gran poder puede corromper el corazón si no se es sensato y nuestra tribu con el tiempo se volvió soberbia, arrogante y cruel, borrachos de poder, hicieron algo imperdonable"
El gran templo expresaba tristeza y melancolía, era difícil de entender, todo era misterioso e inexplicable, la voz suave y gentil continuo.
"En ese tiempo el jefe tribal fue el que dio inicio al gran pecado" .
Hizo una pausa y miro a su hijo y le pregunto.
"Cachorro, ¿odias a los omegas hombres?".
Harry se descolocó por la pregunta y dijo "¿Cómo puedo odiar a un omega siendo alfa? Eso no está bien, los omegas son regalos del cielo, no importa si es hombre o mujer, en clase el chamán nos explica todo detalladamente" hizo una pequeña pausa y continuo "Además los omegas según dicen son suaves y huelen bien".
Lo último lo dijo con un ligero rubor en el rostro, su madre le sonrió dulcemente.
"A mi también me gustan mucho los omegas, a pesar de que desde hace novecientos años no haya nacido ninguno en nuestra tribu, la razón por la que te pregunto esto hijo mío, es porque el jefe tribal no pensaba igual que nosotros, incluso la tribu misma era reacia y compartía algo de esos asquerosos pensamientos".
La hermosa madre de Harry se tomó unos minutos para tratar de narrar los acontecimientos del pasado, el pecado de su tribu, el pecado que fue heredado a los hijos de los hijos de sus hijos durante mucho tiempo.
Cerro los ojos y preparo su voz y su garganta, era una historia difícil de contar, pero muy necesaria de saber, para que su hijo no blasfemará contra la diosa y agregara otro pecado a su pequeño cuerpo.
Como siempre ¡Muchas gracias por leer! Espero te este gustando la historia, cualquier crítica o sugerencia estoy dispuesta a escuchar, me despido LY u3u ~ ♡
