Capítulo 3

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Temblaba y sentía que la vida se le iba, estaba caminando sin rumbo fijo, en su pequeña mano, llevaba la única bolsa que pudo salvar, tenía medicinas, pensó en ese momento le serian útil por si se lastimaba

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Temblaba y sentía que la vida se le iba, estaba caminando sin rumbo fijo, en su pequeña mano, llevaba la única bolsa que pudo salvar, tenía medicinas, pensó en ese momento le serian útil por si se lastimaba.

Seguía llorando, y lloriqueo más al darse cuenta que sin saberlo había entrado al gran bosque, estaba tan asustado y desorientado que decidió parar de caminar, trató de observar su alrededor pero la ventisca no le dejaba ver nada.

Se concentró un poco más y a lo lejos vislumbró un bulto, un gran signo de interrogación apareció en su mente al ver que ese bulto, parecía verse ¿Rojo?

A pesar del miedo que tenía, su curiosidad podía más, sabía que el viento lo arrastraría en cualquier momento, el gran bulto estaba debajo de un gran árbol, tal vez debido a eso la ventisca no lo había sepultado.

Con dificultad se acercó, cuando estaba lo suficientemente cerca para poder descifrar que era, se le paralizo el corazón.

¡Por todos los cielos¡ ¡Es un oso¡¡ Es un oso gris¡

Ya no sabía si su temblor era por el frío o el gran miedo que estaba sintiendo, apretó fuertemente la bolsa que llevaba en manos, la adrenalina comenzó a fluir por todo su cuerpo, estaba listo para huir cuando de pronto escucho un llanto desgarrador.

Por alguna extraña razón al escuchar a esa criatura quejarse hizo que todo su cuerpo se pusiera rígido, acompañado de una extraña presión en el pecho, unas ganas irrefrenables de consolarlo y apagar su dolor.

Sacudió fuertemente su cabeza "¿En qué estoy pensando? ¡Es una locura¡ se reprendió así mismo apretando los dientes por la gran estupidez que iba a hacer, cuando se acercó aún más noto el gran charco de sangre que se extendía debajo del gran oso.

Sin pensarlo se tiró a su lado para inspeccionar la herida, no se percató en que momento pero ya estaba acariciando el pelaje del animal, un suspiro salió de este y Louis giró su vista para poder ver la cabeza del oso y otra gran impresión casi hace que grite histéricamente.

Se quedó pálido al ver que el oso no era un oso.

¡Santa mierda, es un lobo¡

¡Esto es irreal, es demasiado enorme para ser un lobo¡

Su mente corría y se retorcía por tratar de encontrar una respuesta "Esto es malo, siento que voy a morir de tantos sustos"

Volvió a concentrarse cuando el gran lobo que parecía oso empezó a quejarse de nuevo, Louis tenía algo de experiencia tratando animales, ya que los amaba, un par de veces ayudo en la clínica veterinaria de un amigo, no quería presumir, pero aprendía rápido y según los trabajadores hacia un gran trabajo.

Pudo distinguir que el gran lobo tenía varias contusiones y pequeñas heridas por todo el cuerpo, pero lo más alarmante era su pata trasera, estaba completamente desgarrada, incluso podía ver el hueso asomándose, de allí provenía tanta pérdida de sangre.

SEÑOR LOBO (Larry Mpreg)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora