Aquí me encuentro una vez más, amiga Soledad, extrañando un poco tu presencia ya hacia falta tenerte aquí presente, sentadas en esta mesa con un copa de vino, aún sabiendo que no probaras un sorbo pero tu compañía me es más que suficiente para beber hasta el cansancio como si no hubiese un mañana, justamente apareces cuando más herida me encuentro, aunque te tardaste un poco, pero así eres, te haces extrañar para luego aparecer de la nada, teniendome ansiosa por tu llegada, agradezco tu compañía. Ahora bien escúchame, entiendeme y abrázame fuerte como lo haces cada vez que te necesito, te has vuelto una buena confidente en mis noches de desvelos, no me fallas, te mantienes ahí, agarrada de mi mano para luego abrazarme fuerte y hacerme saber de que no eres tan mala como dicen o comentan, solo hay que saber quererte, saber entender el porqué de tu compañía, aprendí eso y ahora solo te llamo con el pensar para luego tu aparecer y darme a entender todo el caos que en mi mente tenga. Fue bueno volverte a tener aquí en esta mesa, amiga Soledad.
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Oscuro y solitario.
Teen FictionQue extraño es tenerlo todo, sentirse feliz y que en cuestión de segundos la luz del sol te despierte. ¿Fingir ser feliz? o ¿Ser feliz y fingir no serlo?