Ella jamás debió sentir celos, pues...ella era el gran amor de mi vida.

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Mi vida se derrumbó cuando sentí que la perdía, por ser un hombre inseguro de mi mismo, por creer que el único que hacía las cosas bien era yo, pero ella, ella nunca me juzgó, solo me amo y me entregó todo lo que tenía, cuidarme y hacer lo que mejor sabía, amarme pero hacerlo de una manera inexplicable, de una manera que nadie más sabía amar pero fui un tonto en pensar que causándole dolor me haría sentir mejor o siendo un poco machista en ciertas ocasiones me devolvería la seguridad pero me equivoqué, hacia qué tuviera celos de otras mujer pero por dentro sabía que no había mejor mujer que ella, la amaba de verdad, con toda mi alma y todo mi corazón, pero tenía un gran dilema en mi vida y era que había encontrado a la mujer de mi vida, a mi gran y único amor, y tenía miedo. Pasaba día y noche contemplando su lindo rostro y me daba cuenta lo hermosa que era, irradiaba luz propia, ella era armonía, paz, era todo lo bueno de esta vida. Mi inseguridad fue creciendo y me vi metido en un laberinto al cual no le encontraba salida, hasta que un día caí en tentación por estupido, por poco hombre, por todo lo que me quisieran llamar, le había fallado a la mujer que tanto amo.  Pasaban los días y yo la veía feliz a mi lado, sonriendo y dándome amor, y fue casi imposible no sentir culpa, remordimiento... Aquella noche la encontré en el sofá como de costumbre y ella con una sonrisa enorme me recibió a lo que le respondí "tenemos que hablar", su mirada cambio era de preocupación hasta que le conté todo, ella no dijo nada solo se paró y se fue a la habitación, me sentí el hombre más desagradable del mundo, ella me amaba y yo le fallé. A la mañana siguiente ya no estaba, no la vi salir, no sabía a donde había ido, me senté a llorar y ahí supe que la había perdido, que mi vida se había ido, sentí un vacío enorme y era porque ella se iría para siempre, había dejado ir al gran amor de mi vida... Pasó el tiempo y luego me di cuenta de que no volvería ser el mismo sin ella, perdí el rumbo, perdí todo...

Oscuro y solitario.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora