My only reason {Luke Hemmings} ||PAUSADA||

Capítulo 4

En clase, Sara me estuvo contando cómo era la gente de ahí, me advirtió para que no me acercara a cierta gente y para que llevara cuidado. Chuando el timbre sonó fuimos al comedor y nos sentamos en una mesa donde habían dos chicos que supuse que eran sus amigos. Uno de ellos tenía el pelo castaño y los ojos verdes, y el otro el pelo rojo y los ojos verdes.

-Chicos, ella es Elena. Es nueva y no tiene a nadie así que estará con nosotros. -dijo Sara sentándose.

-Hola. -dije imitándola con timidez.

-Hey, soy Michael. -me saludó el chico del pelo rojo con una patata frita en la boca.

-Hola, ¿qué tal? Yo soy Ashton. -me dijo el moreno sonriendo con unos hoyuelos increíbles.

-Encantada. -dije, pero antes de que pudiera decir otra palabra más, Michael saludó a alguien detrás de mi. Me giré para ver quien era y me encontré con esos ojos que temía volver a encontrar.

-¡Si que habéis tardado! -gritó Michael.

-No es culpa nuestra que hubiera tanta cola -dijo el chico moreno que estaba al lado del rubio por el que yo estaba babeando.

-Si,si -le respondió Michael- ¿me das ya mi hamburguesa?

-Toma -dijo el moreno entragandole lo que Michael pedía. -no me habíais dicho que teniamos una nueva -dijo mirándome con una sonrisa algo pervertida.

-¡Cal ella no es un juguete más! -le gritó Sara- Se llama Elena y es nueva, así que cuidado con lo que le haces.

-¡Oye! -gritó el moreno que al parecer se llamaba Cal- Ni que yo fuera un violador.

Todos nos reímos de su comportamiento mientras se sentaba al lado mío y el rubio a su lado.

-Elena, ellos son Calum y Luke -dijo Sara señalándoles.

-Hola, guapa -dijo Calum girándome un ojo y no pude evitar reírme.

-Hey -me dijo Luke mirándome directamente a los ojos haciendo que el mundo se parara, realmente notaba que se había parado y nos habíamos quedado solos, nunca antes me había pasado eso.

-Hola -le respondí después de estar una eternidad mirándonos.

Cuando terminamos de comer, Cal y Michael fueron a la clase que les tocaba, y Ash, Sara, Luke y yo fuimos al laboratorio de biología ya que nos tocaba esa clase juntos.

-A ver chicos, tenéis que poneros en parejas para hacer este experimento,elegir bien la pareja ya que estaréis todo este trimestre con ella. -dijo el profesor intentando callar a la clase.

-¿Nos ponemos juntas verdad? -le pregunté a Sara.

-Eh... Oye Elena, lo siento pero en estos trabajos siempre voy con Ash, es mi mejor amigo, no puedo dejarle solo. -me dijo con pena.

-No importa. -dije intentando parecer tranquila, aunque en realidad cada momento estaba más nerviosa. Siempre he odiado los trabajos en grupo porque en mi anterior instituto siempre me tocaba con alguien que me caía mal y temía que aquí fuera igual. Mientras miraba toda la clase para ver si había alguien solo, me tocaron el hombro. Me giré para ver quien era, y me volví a encontrar con esos ojos que parecían transportarme a otro mundo.

-Creo que nos hemos quedado solos. -me dijo mirándome a los ojos y marcando esos hoyuelos. No pude decir nada, simplemente sonreír y asentir. Fuimos a la mesa donde nos tocaba hacer el experimento y me senté en la silla que estaba al lado de la ventana. Mire a mi lado esperando encontrar a Luke pero no estaba y cuando me iba a levantar para buscarle noté a alguien detrás mía.

-Hey, no querrás hacer la mierda esa sin protegerte antes, ¿verdad? -me dijo en el oído. Me giré para verle y lo encontré a escasos centímetros de mi. Me llevaba casi una cabeza así que su boca estaba enfrente de mis ojos.

-¿Qué se supone que tengo que ponerme? -dije mirándole a los labios.

-Esto. -llevaba unas gafas en una mano y una bata blanca como la de los médicos en la otra. Me limité a sonreír y ponerme lo que me había dicho.

Después de estar un rato callados y haciendo el trabajo, el profesor dijo que empezáramos a recoger las cosas ya que la clase iba a terminar.

-Oye Elena, me preguntaba que si esta tarde no tienes planes podíamos quedar para avanzar el trabajo, conozco a este profesor y es muy extricto, y bueno, no quiero suspender -dijo nervioso y con una risa ironica- bueno, sólo si quieres. -dijo bajando la mirada.

-Claro que puedes venir, ¿a las cinco en mi casa? -dije insegura- Ya sabes donde vivo.

-Si, vale. Te veo a las cinco. -dijo despidiéndose y sonriendo marcando esos hoyuelos, sus hoyuelos.