Capítulo 9

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Eran las siete y media de la mañana y mi autobus estaba tardando un poco, Fernando me había llamado y yo no había respondido, no pensaba escaparme del curso e irme con él. Algo de mi me decía que dejara de tener miedo y otra parte me decía que no, como siempre. Pero, si no era hoy ¿cuándo? Tomé mi celular y lo llamé, no tardó en responder

-Veo que si quieres verme
-Antes de que me arrepienta, ¿dime a qué hora puedo verte?
-¿Dónde es tu curso? Paso por ti en media hora
-Te envío ubicación

Colgué la llamada y le envié mi ubicación, al llegar al curso entré como si nada, no sabía cómo hacerle para salirme sin que me dijeran algo. Pasó un rato y no tenía respuesta de Fernando, me reí y pensé que me había dejado plantada. - Idiota- murmuré, todos voltearon a verme
-¿Disculpa?- preguntó el profesor
-Lo siento, no era por usted
-Pon atención mejor

Asentí y volví a voltear a mi libreta. Dos horas después decidí sentir esa adrenalina yo sola. Tomé mis cosas y me salí de la clase, al llegar a la entrada me vieron de forma extraña y yo sólo dije:
-Tengo una emergencia, me esperan mis padres
-Está bien, te creo, pero no digas que te dejé salir.

La joven me abrió la puerta y vi que había sido más fácil de lo que pensaba, esa escapatoria es muy buena. Tenía hambre y no sabía que hacer, Fernando seguía sin responderme. Vi un autobus que tenía como destino mi antigua sucursal. Podía ir a desayunar ahí. Me subí y disfruté del viaje escuchando música. Minutos más tarde recibí un mensaje de Fernando: Soy un tonto, me quedé dormido, de verdad perdón. Voy llegando a la dirección que me enviaste.
¡Rayos! Si supiera que acabo de irme
Yo: Oye ya no estoy ahí, no llegabas y me fui.
Envié el mensaje y me bajé del autobus, entrando a la cafetería mis antiguos compañeros me reconocieron, saludé a todos y en eso ya me estaban sirviendo un delicioso frappé. Platiqué con un compañero y en eso mi celular comenzó a sonar

-¿Hola?
-Vane de verdad perdón, me dormí y pensé que no había pasado mucho tiempo- la voz de Fernando se escuchaba muy ronca
-No te preocupes, puedo verte otro día, por cierto, te oyes súper extraño
-¿Qué? No, voy por ti, dime dónde estás y sí, estoy enfermo
-Oye es mejor que te quedes en tu casa
-Quiero verte
-Está bien, ¿recuerdas que te conté de mi antigua sucursal?
-OK voy para allá

Fer me colgó la llamada, me terminé mi comida, pagué, me despedí de todos y decidí salir, no le dije a nadie que estaba esperando a alguien. Así que sólo me salí, crucé la calle y di la vuelta, minutos después vi el auto de Fernando estacionarse junto a mi

-¿Nos vamos?- me decía mientras se asomaba por la ventana. Tenía un aspecto malo, su cara estaba demacrada y tenía los labios pálidos
-¿Qué te pasó?- le preguntaba mientras me subía al auto
-Gripa
-Te ves terrible
-Lo sé. Oye vamos a mimir
-¿Qué?
-Vamos a dormir, me siento agotado
-¿Dónde rayos quieres dormir?
-Hay muchos hoteles por aquí
-Ay no, quieres coger, mas no dormir-le dije mientras lo miraba molesta
-Claro que no, quiero descansar pero no puedo llevarte a mi casa
-Jamás he ido a uno, se me hace muy anti higiénico
-Siempre hay una primera vez, ¿no?
-Sí pero no esperaba que fuera está primera vez
-Ay porfavor en unos años serán tú lugar favorito
-¿Piensas que quiero quemarme en un motel?
-Nadie te verá la cara
-Experto en moteles
-No tanto pero sí conozco
-Vamos antes de que me arrepienta

Fernando se dirigió a uno que estaba justo atrás de la plaza, me empecé a reír muy nerviosa y me tapé la cara, a lo que él comenzó a reírse.

-No te tapes la cara, nadie va a verte
-Pueden tomar una foto de mi cara
-Estás loca Vanessa

Entró a una cochera y cuando esta se cerró, yo salí del auto, abrí una puerta y me encontré con un cuarto tipo 50 sombras de Grey

-¿Qué rayos es esto Fernando?
-Oye mira que lindo- dijo mientras entraba
-Esto está lleno de germenes- dije asustada
-Claro que no, todo es nuevo
-Ya has venido
-Sólo una vez. A dormir
-Sí claro, vienes a dormir a un motel
-Te lo juro, cuando estuve en Monterrey salía algo tarde y me quedaba más cerca un motel que irme a casa a descansar
-Eres extraño
-Un poco- dijo mientras se dejaba caer en la cama. Tomé el control y prendí la tele. Apareció una película porno y yo apagué rápido la tele.
-¡Aquí sólo hay porno!- Fernando comenzó a reírse- No te rías, esto es serio
-No tengas miedo, no te voy a volar, si cambias de canal habrá música
-El experto hablando- tomé el control y volví a cambiarle, todo estaba lleno de sexo hasta que encontré un canal de música. Me acosté en la parte de abajo y Fernando comenzó a hablar
-Ven conmigo
-¿Qué?
-Acuéstate junto a mi
-Jaja no
-¿Por?
-No lo sé
-Ven- dijo de forma tierna. Subí gateando y me acosté junto a él, tomó mi brazo y lo puso al rededor de su cintura, me abrazó y pegó su cara a mi cuello, me empecé a sentir incómoda pero un poco relajada. Su respiración sonaba tranquila, cerré mis ojos y cuando menos lo esperé ya estaba dormida.

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⏰ Última actualización: Jan 29, 2021 ⏰

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