UN NOVIO OBSESIVO Y AGRESIVO

✨Capítulo 31✨

Estaba totalemente inconciente, veía todo borroso y todo le daba vueltas.

Estaba semidesnuda frente a los ojos de James quien no dejaba de besarle los pechos y el cuello.

Bajó por su abdomen lamiéndolo y llenándolo de besos, mordisqueó su arete en el ombligo un par de veces, luego bajó su vista a sus bragritas negras, muriendo por arrancársela con los dientes.

- ¿Ja... James? - dijo Jane balbuceando, intentado abrir los ojos, pero era inútil, veía todo borroso, nada nítido.

James subió nuevamente hacia su cuello mientras lo mordía y lamía olfateando su delicioso aroma.

- Eres mía Jane, solo mía... no voy a compartirte con nadie - le dijo James mordiendo su oreja.

Jane cerró los ojos cayendo inconciente, esta vez no despertó. La cabeza le daba mil y una vueltas.

***

La luz del sol cayó en sus ojos, le dolía terriblemente la cabeza. Aún con los ojos cerrados sentía que todo su cuerpo le dolía.

Los abrió lentamente, se tomó su tiempo, con su mano derecha acarició su frente, que dolor más grande.

Reaccionó rápidamente cuando se dió cuenta que esa no era su habitación, y que estaba totalmente desnuda cubierta con una sabana blanca.

Se incorporó en la cama rápidamente, nerviosa, preocupada, sin entender nada. Entonces vió a James a su lado, durmiendo junto a ella, también estaba desnudo.

- ¡Oh, por Dios! ¿Qué pasó aquí?

James fue abriendo los ojos despacio, ella parpadeó un par de veces tratando de asimilar toda esta confusa situación, no recordaba absolutamente nada.

- Buen día amor - dijo James relajado.

- ¿Que... que... pasó? - preguntó la castaña confundida.

- ¿Que no es obvio? - respondió James - hicimos el amor toda la noche.

¡Joder! ¿Que? IMPOSIBLE. ¿Que coño había hecho? Debe ser una broma.

- nonononono - dijo Jane poniéndose de pie de la cama rápidamente cubriéndose con la sabana. - imposible.

James negó con la cabeza.

- ¿De qué hablas? Si lo gozaste tanto como yo - dijo James, Jane lo miró confundida.

- ¡Agh! No puede ser - observó todo a su alrededor.

Todas sus prendas estaban regadas por todo el suelo, rápidamente recogió sus ropas.

- ¡Cerdo, infeliz, mal nacido! - gritó Jane - ¿¡Por qué me hiciste esto a mi!?

- ¿Qué? Fuiste tú la que me pidió que te follara anoche.

- ¡Cállate James! Yo no recuerdo nada de eso...

Rápidamente la joven avergonzada y preocupada se encerró en el baño, comenzó a vestirse muy de prisa, se miró al espejo, estaba despeinada y con el maquillaje corrido.

Tenía ganas de vomitar, de arrojarse a si misma, tenía asco de él y de ella por todo esto.

¿Qué mierda pasó? No recordaba nada, aunque trataba. ¿Qué hiciste Jane? - se decía interiormente.

Ella salió rápidamente del baño ya vestida y vió a James poniéndose los pantalones ¡Joder!

Recogió sus zapatos del suelo y salió apurada de la habitación, ni siquiera le dirigió la mirada.